Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

5 Mayo, 2015

La Grandísima Concha de la Sunat, Parte 3

Grandes revoluciones en la historia universal y peruana empezaron por la protesta de contribuyentes hartos de tributos injustos y confiscatorios, pero parece que las “Humanidades” – las académicas y las solidarias – no son el fuerte del Ministerio de Economía. Yo ni siquiera aspiro a una revolución libertaria, simplemente pido una reforma modesta. O ni siquiera eso. Un trato educado, justo y de acuerdo a ley bastaría. Nada mas.

El Ministro de Economía debe recordarle a la Jefa de su OPD (organismo público descentralizado) – eso es la Sunat -que no puede interpretar la ley como le da la gana para conseguirle rentas, como sea y de donde sea, al Estado. Una cosa es que la tributación sea un mecanismo de redistribución de la riqueza y otra, muy diferente, un mecanismo de expoliación.

Supongo que en la Sunat alguien debe haber leído estas columnas y, sobretodo, los más de 600 comentarios que narran los abusos de una institución que parece decidida a acabar con la formalidad en el Perú. Cientos de miles de personas han entrado a esta página. Otras se animaron a contar sus historias de horror. Pequeños negocios quebrados por el Estado, personas que perdieron todo, hasta la salud o el sueño de educarse por culpa de una fiscalización formalista y despiadada basada en el incentivo perverso de darle “bonos de éxito” a los trabajadores que más recauden y multen sin sentido común, hasta por el empaste de un libro, a un bodeguero. ¿No es ésta política exacta a las de las cuotas en el caso de las esterilizaciones forzadas de Fujimori?

Hoy El Comercio recoge declaraciones de la señora Tania Quispe en la 49 Asamblea General del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias. Ahí señaló que “la Sunat hará modificaciones para facilitar el fraccionamiento tributario a las personas naturales” pero enfatizó “que hay que hacer comprender a la ciudadanía que esta herramienta es un problema para el Estado”.

Lo primero, cualquier reforma será solo para personas naturales. ¿Micro y pequeña empresa, EIRL, cual pequeña forma empresarial? Te reventaste. Lo segundo es que ella cree que pagar deudas impagables no es un problema para el contribuyente. No. Sólo es un problema para el Estado. Así como lo lee.

Pero hay más. Y atención a lo que viene. Dice ella: “si todos quisiéramos fraccionar la deuda, no habría plata para pagar, por ejemplo, profesores o médicos”. Veamos. Los fraccionamientos más requeridos son por los pagos anuales de regularización de Impuesto a la Renta en marzo y abril. Es decir, ya pagaste, mes a mes, por la obligatoriedad de los pagos a cuenta, un montón de plata en tu pequeña empresa. Lo que estas pidiendo es que el saldo, te lo partan. No es el 100% de todo lo que has generado en el año por renta. Es el saldo que pagaras mes a mes y con intereses. ¿Acaso pagan a profesores y médicos una sola vez al año, todo su sueldo? ¿O les pagan mes a mes? No pues, que la señora se ahorre los ejemplos infantiles y estúpidos que sólo pueden servir ante una audiencia que nunca en su vida ha pagado impuestos.

Pero lo que sigue ya es aterrador. Dice Quispe: “El Estado no puede subvencionar”. Como lo lee. ¿Alguien le puede explicar a esta funcionaria que cosa es una subvención? ¿Cuál subvención? El Estado nos saca el jugo con los intereses que cobra. La mugre nos saca en un fraccionamiento. ¿Eso es una “subvención”? ¿Pagar el integro con intereses? Entonces, ¿una cuota de un préstamo hipotecario bancario es una subvención? No, señora. Es un negocio. Y un magnifico negocio. Da miedo esa ligereza en el manejo de conceptos. ¿Esta es la Jefa de la Sunat?

Y finaliza con la cereza de la torta. Intenta convencernos de que todos los fraccionamientos duran ¡72 meses! ¿Todos queremos deberle 6 años de intereses a la Sunat? ¿Es broma? No, no es broma. Ella manipula el plazo máximo de fraccionamiento para manipular la información. Señala que “solo el 1% llega a completar 13 cuotas de 72 y a la 72 no llega nadie”. ¿Será verdad? Probablemente con los que pidan 6 años de plazo. Pero no con el resto.

Yo pedí un fraccionamiento en 24 cuotas el 2012 (cuando me botaron de América el pago de regularización fue de casi 50,000 dólares, buena parte lo debía pagar la empresa por contrato pero se negaron a hacerlo – cositas que te pasan cuando trabajas en la tele – así que tuve que asumir el pago yo sola). No falte a una cuota. Hice un pronto pago en el 2013 para bajar las cuotas y en agosto del 2014 estaba íntegramente pagado. La fecha de pago era 31 de cada mes. Sino cumples, pierdes el fraccionamiento y pasas a cobranza coactiva al instante. Ya podrán imaginarse los malabares para poder cumplir mientras que trabaja en una empresa que no acostumbraba tener un día fijo para pagar.

Soy, como miles de ustedes, una magnífica pagadora. Como miles de ustedes, detesto deber y soy, también como miles de ustedes, muy cumplida con todas mis obligaciones. Pero ¿si me botan del trabajo en el momento que tengo que hacer el pago de regularización anual de impuesto a la renta, no tengo derecho a pedir un fraccionamiento si este beneficio esta en la ley? Claro que tengo derecho. Y usted, y los miles mas que leen esto, también. Y porque soy cumplida tengo derecho a recibir mi cronograma de fraccionamiento de pago. Como miles de ustedes. Sin embargo, te atarantan y asustan con ordenes de pago, cobranzas coactivas, embargos de cuentas, llamadas a tus clientes. No, no hay ningún derecho a tratarnos así.

El fraccionamiento es un derecho mientras este en la ley. Si a la señora Quispe no le gusta que convenza al Ministro, al Presidente y al Congreso para derogarlo. Pero mientras éste en la ley no puede, a punta de Resoluciones Administrativas de la Sunat, convertirlo en un mecanismo de “beneficio a discreción” de su santísima voluntad.

Eso es, en cualquier parte, una tremenda concha. Y algo debemos hacer.

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