Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

24 Noviembre, 2015

Y así fue cómo Jorge Del Castillo, otra vez, cayó en desgracia

Foto: La República

“Plan Bicentenario”

Bonito el nombre, ¿verdad? Pomposo y huachafón desde el punto de vista académico. Pero práctico para el marketing político. Un plan de gobierno, pues, de ánimo celebratorio del cumplimiento, en el 2021, de 200 años de vida (supuestamente) republicana. Pero al llamarlo  “bicentenario”, se da la idea de 200 años para adelante, de perpetuidad, de horizontes largos, de metas de gran alcance. ¡Qué maravilla!

En teoría – ya no se le puede creer a nadie en estos tiempos – Jorge del Castillo, Secretario General del Apra, había convocado a cuadros internos así como a expertos externos para que con paciencia, dedicación y perseverancia trabajaran en comités (¡más de 100 horas!) los cuales producirían documentos de políticas sectoriales. Estos a su vez, serían el insumo de este plan maestro, de esta obra escrita de imprescindible compromiso político con el país que asumía el Partido Aprista ad portas de las elecciones del 2016. Todo iba estupendo en el plan de “academizar” al partido de la estrella y a sus líderes. De sacarlos, un poco más, de la chatura intelectual de los hombres de mucho músculo y poco seso, acusación histórica, hoy venida a menos, pero que esta siempre ahí, fastidiando, creando algún complejo que el “Plan Bicentenario” limpiaría por siempre, amén.

Para darle el lustre debido al esfuerzo se convocó en una ceremonia formal, el lunes pasado, a militantes e invitados especiales (hasta Lourdes Flores fue) para que el mismísimo Alan García, Presidente del Partido y candidato presidencial presentará al país el “Plan Bicentenario”. El mensaje al votante fue potente: tenemos un plan, tenemos equipos, tenemos ideas y somos un partido organizado que ya madrugó a todos sus competidores. Aplausos. Reconocimiento a Jorge del Castillo por liderar este esfuerzo. Vino de honor.

¿Pensó Jorge del Castillo que, como en épocas pasadas, nadie iba a leer el  documento? ¿Qué los planes de gobierno no son mas que un requisito formal que nadie revisa? ¿Qué un “copiar y pegar” les ahorraba el “esfuerzo” que nunca existió? No lo sabemos, porque no lo han dejado opinar mucho en estos días.

La vergüenza pública llegó de inmediato. El portal de noticias “Altavoz” pasó el documento por un programa que detecta plagios y encontró que el 32% del plan era copiado. ¿Y de donde? De fuentes tan diversas como documentos oficiales de este gobierno y hasta del mamotreto llamado “La Gran Transformación” que presentó Ollanta Humala el 2011 como plan de gobierno y del que felizmente se deshizo pronto. Hasta de ahí habían copiado. Papelonazo.

Se cayó la tramoya y el rey estaba calato. No había pues un sesudo trabajo académico elaborado por unos brillantes intelectuales. Ni siquiera por unos esforzados tecnócratas. Nada. Solo un “cut and paste” a la mala, burdo, mal hecho.

¿Ardió Troya? Me dicen que es poco para describir las iras santas. García es apadrinado por la Universidad San Martín y si hay algo que las universidades combaten es el plagio. ¿Director de Maestría plagiario? ¡Jamás! !Que les corten la cabeza a los culpables”. Bueno, no fue así exactamente. García escribió en twitter que su Plan de Gobierno no era ese sino otro. ¿Cómo?

Efectivamente, señaló que su plan eran sus 12 políticas expuestas en el Coliseo Chamochumbi. Y luego añadió: “cualquiera que en otro documento de trabajo del partido haya incluido textos sin mencionar su fuente será inmediatamente separado”.

La respuesta de García degradaba el pomposo “Plan Bicentenario” (que acababa de presentar) a un “documento de trabajo”. El plagio se reducía a no citar fuentes pero la sanción era dictatorial: separación inmediata.

Mauricio Mulder no perdió el tiempo – nadie podría culparlo, yo menos, después de todas las que le ha hecho Del Castillo – y lo culpó individualmente: “El ha elaborado un documento con un grupo de personas que no se ha aprobado en el CEN”. Uy. Sálvese quien pueda.

Hoy se expidió el acta de defunción política de Jorge del Castillo el Comunicado del Partido que señala que desde la fecha el Plan de Gobierno lo dirige Alan García. Punto. El resto es silencio.  ¿Y el Secretario General? Bueno, se alejará de todo plan,  dicen que por el próximo bicentenario.

Dicen las malas lenguas, que siempre son malas, que el enojo es tan grave que no lo dejaran integrar ni siquiera la lista parlamentaria. Dicen, que el portal Altavoz, dirigido por Mijael Garrido Lecca (efectivamente, hijo del ex Ministro Aprista) recibió el dato de adentro.

En Plan Bicentenario era un fraude y sólo bastó corroborarlo. Y hasta el nombre era un plagio. Ceplan, el 2011 aprobó, a fines del gobierno de Alan García, el “Plan Bicentenario hacia el 2021”. Al menos, ahí, nadie acusó de plagio.

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