Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

14 Junio, 2015

Aborto, ¿qué ésta en el fondo?

Una propuesta ciudadana, con más de 80,000 firmas, ha pedido al Congreso despenalizar el aborto como consecuencia de una violación. El pedido, apelando a los sentimientos de solidaridad con la víctima de la violación – a la cual se impone una situación de embarazo y crianza contra su voluntad – cuenta con la mayoría de la simpatía popular cuando se pregunta ¿en qué casos permitiría el aborto?

Para información general hay que destacar que actualmente no hay una sola presa por aborto en el Perú. Las penas, son bajísimas, y en el caso de aborto por violación, más. 3 meses por toda sanción. En la práctica el aborto se realiza de forma privada, de acuerdo a las posibilidades económicas de la mujer, sin que exista ninguna sanción real por ello. Esa es la verdad oculta y tolerada socialmente.

Es decir, es ilícito, pero no hay sanción. Tenemos una despenalización práctica.

¿Por qué entonces el pedido? Porque lo que se quiere es que abortar, a pesar de no tener una pena efectiva, sea lícito. Al serlo el Estado estará obligado a ofrecer abortos en el sistema de salud pública con los impuestos de todos. Esa es la cuestión de fondo.

Escoger el caso de violación no es casualidad en la campaña. Además de promover simpatías, la violación es un delito y tiene que ser probado. Ese proceso puede tardar años. El único caso donde no hay prueba en contrario, sobre la falta de consentimiento, es en el embarazo de la menor de 14 años. En los demás casos, el niño nacerá antes de que se pueda probar la violación. Esto, no tendría sentido en la lógica de la despenalización.

Por ello, si se quiere despenalizar el aborto por violación, se tendrá que asumir como única prueba, por la premura del tiempo, el dicho de la mujer que alega haber sido violada. Y ahí ésta el enredo. Bastará, para obtener un aborto subsidiado por el Estado alegar que se ha sido violada. Por esa vía el aborto será lícito y provisto por el Estado para todos los casos. Es decir, se conmueve al legislador con la violación, pero se usa para todo propósito.

Del lado más conservador, las respuestas basadas en la más absoluta ignorancia sobre biología y fisiología femenina han terminado en un pedido de disculpas del Congresista Eguren. Es cierto que todas las mujeres fértiles tienen un espacio de 48 horas al mes donde ovulan y sólo en este espacio pueden salir embarazadas. Pero ello no tiene nada que ver con el crimen de violación, que se da, mayoritariamente, sobre menores de edad víctimas de un pariente cercano. Decirles que “sino lubrican no salen embarazadas” no sólo es un insulto, es nuevamente poner la culpa en el cuerpo de la mujer. Por ello es ofensivo.

Hay que añadir que este no es un tema de números. Es un tema de derechos. Basta un caso para que el legislador tenga que dar una respuesta. Salomónicamente propongo la “excusa absolutoria” (figura que se usa para el encubrimiento personal de parientes). Es decir, sigue siendo ilícito pero carente de pena por las circunstancias atenuantes que rodean el aborto.

¿Quieres abortar? Nadie te juzga, – aunque éticamente es incorrecto escoger entre dos vidas y por tanto debe seguir siendo ilícito – pero, si esa es tu decisión, tú te lo pagas. No es caro y hasta en casa se puede hacer en las primeras semanas, con los medicamentos que ya todas conocen. En la otra mano, ninguna mujer irá a la cárcel por hacerlo.

Sé que es una solución intermedia que no hace feliz a nadie, pero al menos es una mejor solución para ambas partes.

Columna Publicada en La República 14 de junio del 2015

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