Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

22 Febrero, 2021

Los enredos de Vizcarra y sus golpistas

Si algo puede criticarse de manera documentada al gobierno del expresidente Martín Vizcarra es su manejo de la pandemia de Covid 19. El enfoque punitivo estatista, en un Estado mal equipado y gestionado, ha hecho un daño terrible cuyas consecuencias vivimos hoy en la salud, la economía y el bienestar mental de millones de peruanos. Esta columna se ha ocupado varias veces (de modo muy impopular en su momento) de señalar la letalidad del combo Zamora – Zevallos – Vizcarra y de abogar por los derechos de personas maltratadas como los adultos mayores y los niños.

Salido del poder, Vizcarra continuó errando en su campaña electoral respecto a la pandemia. Ha ido desde promocionar la automedicación a través de la ivermectina; pedir cuarentenas “más rígidas” (cuyo fracaso ya conocemos); aglomerarse en actos de campaña, dando un pésimo ejemplo; hasta pedir la postergación (por unas semanas) de las elecciones. Pero de todos sus errores sanitarios post presidencia el del enredo que ha provocado respecto a la vacuna Sinopharm, lo supera.

Los hechos no están esclarecidos aún. Vizcarra declara, presionado por los medios, que fue parte de un ensayo clínico. Sus detractores señalan que fue vacunado con una vacuna de cortesía. La diferencia tiene relevancia constitucional y penal y por eso importa más que nunca saber la verdad. Si se tratará del segundo caso, un presidente no puede aceptar regalo alguno de un proveedor del Estado, aun cuando en esa fecha no hubiera existido contrato. La conducta es delictiva.  Si se tratará de lo primero, sin ser delito, el derecho a la intimidad que alcanza a todo ciudadano no cubre en su totalidad al presidente. La notoriedad del personaje no le permite tomar una decisión personal, sin consentimiento de sus ministros, que pueda afectar su salud gravemente y por tanto desencadenar la sucesión presidencial. La salud del presidente es una materia de Estado. Por esa razón las autoridades no pueden, ni deben, participar en ensayos clínicos que, siempre tienen la posibilidad de salir muy mal.

Pero, sea cual sea la verdad, es desde la perspectiva política donde peor queda Vizcarra. Siendo un político astuto, que actúa buscando popularidad, ¿por qué no lo contó? Es una pregunta no resuelta, porque si bien la intimidad de los participantes de un experimento ésta protegida (nadie puede pedir “listas” de voluntarios), estos tienen libertad de hacerlo público y de hecho lo hacen para animar el voluntariado cuando este se queda corto. Una participación clandestina, en el caso de Vizcarra, que no animó a nadie a participar, sólo puede ser entendida como beneficio personal. Y esto, políticamente es inaceptable, aún en el supuesto de haber recibido un placebo.

Sin embargo, si el manejo político de Vizcarra es un naufragio, el del Congreso lo supera. La resurrección de Merino y sus diatribas difamatorias, los gritos de un congresista fujimorista que exigía ser vacunado, la convocatoria instantánea a ministras que nada sabían del tema (y que está muy ocupadas en la vacunación), la circulación de una moción censura a la Ministra Mazzetti y los rumores de un golpe contra Sagasti, en plena pandemia, provocaron la renuncia de la ministra de salud, que dejó en posición adelantada al congreso, harta ya de tanto vejamen. La impresión es que las bancadas golpistas no pueden permitir que la vacunación sea exitosa. Si lo es, el crédito será de Sagasti y, por transferencia, de Guzmán. Eso es políticamente veneno para sus intereses.

Sin importar el bienestar de nadie, poniendo en riesgo la vacunación nacional, estamos antes actos preparatorios (desprestigiar al JNE es parte de lo mismo) para postergar las elecciones y evitar que un nuevo congreso, libre de sediciosos si el pueblo lo quiere, los juzgue por todo el daño que continúan haciendo. Vizcarra termina siendo el pretexto útil, pero no el objetivo final. Pero hasta para ser malvados, son pésimos los congresistas. Hacen todo tan mal que su desastroso manejo parlamentario va a convertir en héroe de la medicina a Vizcarra. Solo eso faltaba.

Columna publicada el domingo 14 de febrero del año 2020 en el diario La República

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