Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

10 julio, 2019

Como ayudar a Keiko Fujimori

El viernes 5 de julio se esperaba, con gran expectativa, el desarrollo de la audiencia ante la Corte Suprema donde se debatiría el recurso de casación de Keiko Fujimori. Estando en juego su libertad, su partido, Fuerza Popular, desplegó sus redes sociales con los hashtags #JusticiaSinOdio y #KeikoLibertad. Todo el jueves y con furia desde el viernes, la granja de trolls estuvo activa o al menos mi cuenta de twitter así lo registró. Los insultos, como signo distintivo de su defensa pública, son pan de cada día.

Para el jueves la defensa de Keiko Fujimori afrontaba un problema de imagen. Lo que era un apoyo, como un boomerang, destruía la credibilidad de su causa. El Fiscal Supremo Víctor Raúl Rodríguez Monteza había emitido un dictamen fiscal favorable a la excarcelación de Keiko Fujimori. ¿Esto es ilegal? En modo alguno, pero contradecir el criterio de las instancias fiscales inferiores requiere de adecuada sustentación y, lamentablemente para la defensa, la fundamentación de Rodríguez era un desastre. De lo que se ha podido leer, postula que no es sino hasta la etapa del juicio donde existe “grave sospecha” y que Fujimori es madre.  Por ello, dice, no procede prisión preventiva. Una suma de falacias que no hace una sola verdad.

Al desastre de resolución se unió la biografía de Rodríguez. Desaprobado en los exámenes para ser fiscal supremo, ayudado a pasar por el destituido CNM, sindicado por la fiscalía del Callao como “cuello blanco”, protegido por Fuerza Popular en el Congreso, no había forma de que este fiscal fuera de ayuda alguna para que algo siquiera parecido a la justicia se aplicará a Keiko Fujimori. ¿Por qué aceptaron ese apoyo si les hace daño? Incomprensible estrategia salvo que la quieran presa.

Pero lo peor no fue eso. El dictamen fiscal no es, finalmente, vinculante. En la madrugada del viernes, apenas pocas horas antes de la audiencia, IDL Reporteros publicó las conversaciones entre el ex magistrado supremo César Hinostroza y sus colegas Jorge Castañeda y Manuel Quintanilla. ¿Consecuencias? Castañeda es uno de los 5 vocales que tenía que ver el caso. Este se inhibió, se suspendió la sesión (sin fecha para nueva audiencia) y Quintanilla renunció a su cargo de vocal supremo provisional y de juez superior titular de la Corte de Puno.

¿Por qué esa velocidad de renuncia? La verdad es que las conversaciones entre Hinostroza y Castañeda no revelan más que la coordinación de un encuentro que no tendría nada de sospechoso entre miembros de la misma corte. La llamada de Quintanilla si es más sabrosa. Es claro que hay algo, de conveniencia de Hinostroza (¿una resolución?) que solo pueden ver Castañeda y Quintanilla, “porque el número dos” no es “pata” de Hinostroza. Sin embargo, la prisa en la renuncia revela que hay más que lo conversado. ¿Qué se resolvió en esos días firmado por estos dos vocales supremos?

Jorge Castañeda es el tercer vocal supremo que se inhibe en este caso. El primero fue César San Martín, previniendo con razones fundadas la campaña que el fujimorismo haría en su contra. El segundo, hace poco, Aldo Figueroa. En el universo fujimorista primario de estos tres últimos años el mundo se divide en “estás conmigo o estás contra mí”. En ese esquema es imposible encontrar un juez imparcial. Va a ser muy difícil conformar una sala que no tenga la sospecha de algún grado de penetración fujimorista. Esto, contrario a lo que creen sus defensores políticos, que se desgañitan insultando a la prensa, sólo le hace daño a ella. A nadie más.

Columna publicada el domingo 7 de julio del año 2019 en el diario La República

 

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