Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

23 Octubre, 2016

El mudo y sus muditos

El miércoles 19 de octubre, exactamente a las 3.16 pm, entró un correo electrónico a mi bandeja. Mientras lo leía me asombraba, con envidia, de la bomba noticiosa que habían conseguido Gustavo Gorriti y Romina Mella, de IDL Reporteros, y su colega Guilherme Amado de O Globo, de Brasil.

Uno de los capos de la mafia constructora de Brasil, el Presidente de OAS, Leo Pinheria (con gran presencia en el Perú) fue detenido en noviembre del 2014. Negándose a confesar, ante la tonelada de pruebas, fue condenado a 16 años y 2 meses por pagar más de 8 millones de dólares en coimas sólo a Petrobras. Ahora negocia una delación premiada, que se encuentra en suspenso. Lo que interesa, en este caso, es el teléfono celular que le incautaron. En éste están los mensajes intercambiados con Giselle Zegarra, la abogada y funcionaria municipal que fue justamente la que firmó el contrato del mega proyecto Línea Amarilla con OAS, pocos meses antes de que Castañeda terminará su segundo mandato.

Durante la gestión Villarán, Zegarra fue consultora de OAS. “Para otros proyectos” dijo ella a IDL reporteros. Pero lo cierto es que en el whastapp negocia a nombre de “Lucho”. ¿El objetivo? Está clarísimo.  El ahora Proyecto Vía Parque Rímac (que tuvo que arreglar una bomba de tiempo social heredada) no podía incluir el Mega Parque Río Verde.  Zegarra, calificada como “maestra” por Pinherio, quien era su consultora personal, logró que el contrato negociado por meses y listo para firmar, no se firmara.

Castañeda no era Alcalde, ¿y tenía tratativas directas con el concesionario de una obra pública para modificarla? Eso es, mínimo, tráfico de influencias y usurpación de funciones de la Alcaldesa Villaran. Pero hay mucho más. Una auditoría seria e independiente del by pass de la Avenida 28 de julio, ejecutado por sus amigos de OAS (que en las conversaciones se revelan como los autores de la gran y única idea de campaña de Castañeda: “el monorriel”),  revelaría no solo la impertinencia de la obra sino que hay algo en los costos que no cuadra. Rio Verde tenía un costo mayor que el by pass. ¿Qué paso con el saldo? ¿Se incrementaron costos en el by pass para simular gastos y luego repartirse la ilícita ganancia de este “negociazo”? Por qué sino fuera, así, ¿Qué tanto interés en no firmar el contrato? ¿Qué tanta desesperación por liquidar Río Verde?

Y la cereza de pastel. La abogada Zegarra regreso a la Municipalidad de Lima como consultora, ahora, de Castañeda. ¿De qué? Nada menos que del Proyecto Linea Amarilla hasta fines del 2015.  Esto es más que una puerta giratoria.

Ante esta bomba atómica periodística yo espere que el jueves toda la prensa escrita saltara con la noticia. Habían otros temas claro, pero esto no merecía menos que portada. ¿Qué pasó? Nada. No pasó nada. Salvo un diario que le dio primera plana, algunos, pocos, escondieron la noticia en las páginas interiores, llena de condicionales y sin casi mencionar a Castañeda Lossio. ¿Cómo? Pero si el caso Moreno es moco de pavo al lado esto. ¡Se tiraron un contrato! ¿Qué parte no entendieron? La televisión estaba más entretenida en el SIS de las chicas de la farándula, pero sobre Castañeda, nada.  El viernes, lo mismo. El sábado igual. Un poquito de TV por cable, para barajarla, pero no hubo ni las microondas pateras  de la mañana como para soltarle a él mismo las preguntas que nunca va a responder ante la prensa, pero que esta vez, deberá responder ante un Fiscal, si alguno todavía queda con valor ante este “Intocable” de la política. Piensen, ¿si a Susana Villaran le hubieran descubierto algo así? Ya estaría en la carceleta, con toda la prensa gritando, “a la horca”. ¿Por qué no es igual?

Sin embargo, hay una buena noticia. Las redes, hirvieron. Un breve artículo mío que enlaza al link de IDL Reporteros, tuvo un alcance, en menos de 24 horas, de 350,000 personas en facebook. ¿No  es esto noticia?

¿Qué pasó? No lo sé con exactitud. Pero no había visto un manejo tan bien orquestado desde que Montesinos sacó la política de la televisión. Y esta vez no fue sólo la Concentración del 80%. Radios, TV y prensa escrita enmudecieron, como el Alcalde mudo suele hacerlo. La razón de esta extraña simbiosis algún día, espero cercano, se conocerá. Mientras tanto, millones de peruanos han demostrado, una vez más, que cuando la pasta se sale del tubo, ya no la puedes volver a meter. Esto es y será noticia, pese al Mudo y su corte de muditos.

Columna publica el domingo 23 de octubre del 2016 en el diario La República

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