Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

18 Septiembre, 2016

De heroína a paria

Ilustración: Guillermo Figueroa.

De heroína a paria

“Quién con niños se acuesta, mojado amanece” es un viejo dicho limeño que alude a las consecuencias inevitables y perfectamente previsibles de tomar una acción cuyo resultado no puede causar sorpresa. Tenemos otros dichos como “guerra avisada no mata gente” o “cría cuervos y te sacaron los ojos”. Lo inevitable, sucederá. Y es inevitable que una persona que tenga una línea de conducta, la repita.

La congresista Yeni Vilcatoma empezó su servicio visible como funcionaria del Estado siendo fiscal el Ancash en tiempos de terror. Reinaba Alvarez y su séquito.  Tuvo que ver como su testigo estrella para encarcelar al corrupto Presidente Regional era asesinado. Ezequiel Nolasco no fue el único muerto pero fue el que colmó sus miedos. Su vida corrió peligro y eso si fue real. Pidió su traslado y el Fiscal de la Nación la mandó a Iquitos. Tampoco fue un paseo. Amenazada por un ambiente procesal hostil comenzó a trabajar con la Procuraduría Anticorrupción. La ayudaron. Cuando parecía que podría avanzar en algunos casos difíciles la trasladaron al Cono Este de Lima. Fue internada en una Clínica. No daba más. El stress pasó la factura. Pidió ayuda a sus amigos en la Procuraduría Anticorrupción en Lima y renunció a la fiscalía. Llegó al Ministerio de Justicia con un severo stress natural después de lo que había tenido que enfrentar en Ancash. Lamentablemente esto se manifestó en una paranoia contra todos. Desconfiaba, y desconfía, ya sin razón alguna. Se le hizo hábito.

En este estado de ánimo, al poco tiempo armó un escándalo sin pies ni cabeza contra un buen Ministro como Daniel Figallo. Todo el anti humalismo la apoyo. Una persona que graba a su jefe, no prueba nada con esa grabación y resulta que no puede identificar ni siquiera el delito del que lo acusa debió haber pasado a la actividad privada para no volver nunca al Estado. Pero la oposición al gobierno de Humala la levantó a los altares y la convirtieron en víctima y estrella anticorrupción. Los medios escritos y de televisión crearon una heroína inexistente. Augusto Alvarez la ha llamado un “falso valor” y estoy de acuerdo. Pero la culpa no es sólo de ella. Es de quienes le hicieron el daño de convertirla en lo que no era y hacerle creer que su conducta reprobable debía ser premiada.

Keiko Fujimori la uso. Con Alberto Fujimori preso por corrupto y con una historia que pesa, Yeni Vilcatoma era ideal para “aligerar la mochila”. Si una heroína anticorrupción se unía a la causa fujimorista ¿qué más pruebas del compromiso por la lucha contra todo corrupto? Le dieron un lugar de preferencia en la lista de Lima y, con la campaña mediática previa, obtuvo una gran votación.

Vilcatoma no entendió, no quiso o simplemente no pudo entender, cómo funciona un Congreso y una bancada. A pesar de que se le dio la Presidencia de la Comisión de Fiscalización continúo con varios síntomas que denotan que nuevamente el stress le está pasando factura. Histrionismo, amenazas (todos los que se atrevían siquiera a cuestionar alguna idea suya eran corruptos), paranoia, victimización y manipulación. La verdad es que las dos cosas que sus colegas de bancada le plantearon son perfectamente razonables. Tener “función continuada” de la Comisión de Fiscalización – como si no hubiera otras – permite su lucimiento personal pero entorpece en trabajo de otras comisiones. Y el Proyecto de Ley de un Procurador único con el mismo rango constitucional que un poder del Estado es un disparate jurídico que el espacio no me permite explicar aquí, pero de lo que ya he escrito en mi blog.

Nadie la acosó, ni le pegó. Que el congresista Becerril sea grosero, lo sabemos todos. Lo cierto es que la congresista tenía aterrorizada a su bancada. Me lo dijo un testigo de la última sesión de la Comisión de Constitución. Les dio el mismo tratamiento que al Ministro Figallo y esta vez no les gustó. Nadie podía oponerse a su santa voluntad porque convertía al adversario en un corrupto instantáneo con el apoyo de los medios. La situación era insostenible para Keiko Fujimori que ha hecho de la disciplina parlamentaria un valor indiscutible en los dos quinquenios anteriores. No le quedó más remedio que forzar su rápida renuncia. Vilcatoma es hoy una paria parlamentaria. La Presidencia de la Comisión se la pueden quitar con los votos en mayoría de su propia bancada, sin ley alguna.

Dos lecciones a sacar. No hagamos héroes donde no los hay. Y no se subestime nunca las consecuencias lógicas. Cuando se premia una conducta indebida, esta sólo puede volver a ocurrir. Keiko Fujimori recibió lo que merecía por oportunista y por no hacer una evaluación correcta de Yeni Vilcatoma.

Columna publica en el Diario La República el Domingo 18 de Setiembre del 2016

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