Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

4 Septiembre, 2016

La política y su giro a lo local

A primera vista, parecía que el Presidente Kuczynski estaba en un foro internacional. La fotografía del “Primer Gore Ejecutivo” que aparece en las primeras planas de ayer tiene una escenografía que no es casual. Pone a los Gobernadores Regionales en un lugar destacado del poder real. Ellos y el Ejecutivo aparecen como una sola fuerza. Como si se tratara de pares. Por lo menos eso se transmite para alegría regional. No es más que una foto, pero hace la diferencia. La imagen es potente.

Si hay algo que en el Perú se detesta es el ninguneo limeño, la cola de autoridades de todo el país mendigando cita en ministerios, el recorte de recursos pero, sobre todas las cosas, la indiferencia. Hay un profundo resentimiento en todas partes. Por supuesto cordialidad y amabilidad con el visitante limeño, pero cuando se entra en confianza, cuando se rasca un poquito la costra de las buenas formas, ahí está con todo su vigor ese sentimiento anticentralista que no se resuelve desde la Colonia.

Vivimos el último intento de descentralización, después de varios experimentos fallidos. Este tiene errores de origen que han tenido que ser corregidos sobre la marcha. Tal vez, su peor resultado es que cinco ex Presidentes Regionales del periodo anterior están presos o prófugos de la justicia. Cinco de veinticinco es un pésimo record de corrupción.

Pero aun así, tener una multiplicidad de centros de poder es mucho mejor que tener uno solo. Miremos como compiten las ciudades en Ecuador, Colombia, Bolivia, todas repúblicas unitarias. Esa puede ser una realidad para el Perú antes de 20 años si es que se sabe el rumbo y se mantiene. ¿La experiencia comparada conoce de administraciones corruptas? Por supuesto. Pero la respuesta no ha sido el tutelaje perpetuo del centro. Ha sido fortalecer, en igualdad de condiciones, la periferia.

El gobierno de Kuczynski está aquí jugando un doble juego con ganancias en ambos y para todas las partes.  Por el lado ejecutivo, toda política pública sana de inversión en infraestructura y prestación activa de servicios públicos requiere del concurso regional. Negarlo por la falta de capacidades locales es sólo una forma de perpetuar el problema. Por el lado político, el gobierno nacional busca aliados y genera lealtades locales para presionar sobre un Congreso adverso.

Pero, ¿no se han reunido en el pasado Presidentes de la República con los entonces Presidentes Regionales? Toledo, García y Humala lo hicieron. Pero las reuniones, breves y espaciadas en el tiempo, eran más un lamento provinciano que un trabajo conjunto. Listas de innumerables pedidos repetidas diversas veces para dar cara a un pueblo lleno de expectativas. Muchos de los conflictos sociales generados en el siglo XXI vienen por esta falta de conexión entre el gobierno central y los gobiernos subnacionales, así como de la falta de legitimidad de estos últimos al no cumplir promesas derivadas del incumplimiento del gobierno central.

La jugada política hoy es hacer gobierno – a falta de mayoría parlamentaria – con los gobernadores regionales. ¿Cómo se entiende esto? En repartir el poder a fuerza de ofertas concretas, como sentar a los gobernadores en Consejo de Ministros, descentralizar Proinversión o el SNIP, todo a cambio de tener el apoyo regional, por ejemplo hoy,  para las facultades legislativas. ¿Cómo pueden influir los Gobernadores Regionales en el Congreso? A través de sus vínculos de pertenencia regional. Keiko Fujimori reclutó con eficiencia porque buscó personas con trayectoria política local en movimientos regionales. Pero estos nuevos congresistas, antes de quedar mal con sus electores, escogerían quedar mal con su nueva jefa. Así de simple. Como decía un famoso representante del partido demócrata en los Estados Unidos: “Toda la política es local”. Ese parece ser el rumbo del gobierno Kuczynski.

No creo que haya congresistas que no piensen en sus regiones. Pido a los congresistas olvidar los colores políticos. Hoy hay un solo color, el rojiblanco. Les pedimos que den las facultades al Presidente …” ¿Quién lo dice? El Gobernador Regional del Cusco y Presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, Edwin Licona. ¿Sorprende? Por supuesto. Es una novedad en la política peruana un apoyo semejante.

¿Cómo ha conseguido este apoyo el gobierno? Haciendo política. Dedicando el primer mes a negociar con Gobernadores en todo el Perú y a ganarse su confianza. Hacerlos parte de un proyecto nacional y no tratarlos como al pariente pobre al que se le manda dinero para que se las arregle como pueda. Darles, en las formas, una dignidad que es muy apreciada fuera de Lima.

¿No me creen? Miren la foto. Lo dice todo.

Columna publicada en el diario La República el Domingo 4 de setiembre del 2016

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