Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

6 Junio, 2016

Pedro Pablo Kuczynski, Presidente del Perú.

A estas alturas, y a pesar de todo el esfuerzo del fujimorismo, el resultado no va a variar. Al 92,6% de actas contadas, el candidato de PPK es el nuevo Presidente del Perú. Como he explicado ya en otros medios, son ya 6 muestras que dan el mismo resultado. Ipsos y GFK, por separado han hecho, cada una, simulacro el sábado, boca de urna y conteo rápido. Ambos equipos, dan 6 veces  ganador a PPK, por márgenes estrechos pero, al fin y al cabo, ganador. Es como si se analizará 6 veces muestras se sangre de la misma persona y siempre se obtuviera el mismo resultado. No hay mas que decir. No tomo en cuenta el  boca de urna  de CPI que daba ganadora a Fujimori, por 2 puntos, porque la encuestadora no hizo conteo rápido. Esa falta de seriedad invalida su trabajo y pone una sospecha sobre éste.

Hay que saber perder y saber ganar. El ganador debe respetar el duelo del perdedor y reconocer sus innegables meritos. Fujimori ha sido una contendora potente, disciplinada y con estrategia. Le falló la táctica las dos últimas semanas, pero ha logrado partir al país en dos. Sus votantes están tristes y frustados, como es natural. Eso, necesita respeto y tiempo. El duelo tiene, según la metodología clásica cinco etapas: negación, ira, depresión, negociación y aceptación. La mayoría fujimorista esta en las dos primeras etapas. Un grupo sigue en negación esperando (como Lourdes Flores el 2006) algún tipo de milagro matemático que no se va a producir. Otro grupo, ya esta en la etapa de la ira. Esta bien que sea así. Creo que algunos pocos ya están tristes, señal de depresión. Pero, tarde o temprano todos llegaran a la aceptación. empezando por la líder Keiko Fujimori.

¿Qué sigue ahora?

Kucznyski debe presentar al país una cara mas profesional. Su campaña fue muy amateur y desorganizada. Necesita mas disciplina en su equipo y crear un área profesional de comunicaciones, con investigación y escritores. No la tiene. Luego, armar equipos para la transferencia a partir de julio y de estos, sacar un gabinete que responda a las promesas de campaña. Creo que antes de buscar alianzas o puentes, debe armar bien a un Ejecutivo que en muchos momentos los próximos 5 años, jugará en minoría. Nadie llega al poder con ese equipo afiatado y necesita tenerlo.

En el Congreso, PPK debe mantener unidos a sus 18 congresistas. Un líder de bancada, como Martín Vizcarra, con operadores de consensos, como Guido Lombardi, pueden jugar bien en pared. Meche Araoz es muy buen en producción legislativa y en sacar adelante proyectos a través de argumentación económica de peso. Cada uno debe centrarse en su área de experiencia. Para los duelos verbales hay figuras como Sheput, Bruce o Heresi que pueden cumplir ese rol. Será fundamental que Vizcarra estudie a sus oponentes.  Saber que ofrecer, cuando ofrecer y a quien ofrecer es el arte de hacer política – dentro de la ley – para generar consensos. Las fisuras dentro del fujimorismo con un Kenyi rebelde que no votó por su hermana pueden ser coyunturalmente útiles al Ejecutivo,

Asumamos, en el cuadro pesimista, un Congreso que aprueba leyes por insistencia, porque el Ejecutivo las observa de forma permanente o un Ejecutivo que no consigue aprobar ni una sola iniciativa.  Este escenario trabado no será posible todo el tiempo. En algunos momentos críticos, sucederá. Si la propuesta del Ejecutivo es popular, la calle será protagonista. Y la bancada fujimorista no podrá cerrar los ojos, si quiere tener vigencia el 2021. Hilar fino y con paciencia es la única posibilidad así como actuar con absoluta transparencia.

Fujimori controlará además el nombramiento de los representantes parlamentarios al BCR, el Contralor, el Defensor del Pueblo y al menos un miembro del Tribunal Constitucional. Pero tendrá que tener cuidado. Si sus candidatos son cuadros partidarios la calle se moverá fuerte como protestó en la famosa repartija.

No hay pues cheque en blanco para nadie y eso es bueno. Poderes en contrapeso, con conflictos ordinarios, es lo que debe ocurrir en una democracia.

PS.  Es cierto que el Vice Presidente Vizcarra no es congresista. Pero justamente porque no lo es y no hay una tarea específica para el Vice Presidente en el Estado Peruano, este puede asumir el liderazgo externo de la bancada y ser un puente, no sólo con la oposición, sino también con gobiernos regionales, materia que domina. Podría nombrársele asesor de la bancada y desde esa posición desarrollar el rol político que le corresponde.

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