Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

11 Abril, 2016

Al día siguiente: resaca electoral

No, esta foto no es actual. Es del 2011 cuando PPK apoyó a Fujimori.

Muchos de mis lectores están molestos, preocupados o insatisfechos con el resultado de esta elección. Gana la derecha y la derecha. Pan con pan. Sin embargo, a esta hora, los votos validos de Fujimori y PPK suman mas del 60% del electorado. Por mas tristeza legítima que pueda tener el 40% del país que voto por otros candidatos, sabemos que en democracia las mayorías mandan.

Ahora, sería un despropósito creer que ese 40% ha perdido del todo. Por el contrario. Ese 40% tiene mas poder que nunca. En segunda vuelta ellos decidirán quien será el próximo Presidente del Perú. Todo el poder esta en ellos. Los votantes de Keiko y PPK – salvo los que tienen un voto estratégico, que son los menos – votaran por sus mismos candidatos. ¿Y los demás? Pues ellos son los que deciden.

Una primera reacción, es anunciar a todos que viciaran el voto. Tal vez,  por eso hay 60 días para pensarlo bien, entre la primera vuelta y la segunda. Es un plazo largo, si se compara con otros países, pero da tiempo para darle vueltas a la idea. Votar con el hígado no siempre es una buena opción, aunque a veces resulte liberador para la conciencia. Sin embargo, la familia, los amigos y las relaciones interpersonales son las que mas influyen hoy al momento de votar. Mucho mas que la prensa o las “opiniones autorizadas” (me incluyo). Estos círculos de confianza son los que llevan a tomar decisiones a ese 40% que nunca hubiesen tomado si no fuera por esa interacción familiar.

Por ejemplo, conversaba con amigos, muy de derecha pero muy democráticos, que votaban por PPK. Les pregunté que harían en segunda vuelta si ganaban Keiko Fujimori y Verónica Mendoza en la primera ronda. Pues la primera reacción es decir “voto nulo”, pero luego alguien dijo: ¿No se acuerdan que votamos por García el 2006?, lo que provocó risas.  Es decir, estos que eran votantes de Lourdes Flores, a la que García había atacado sin misericordia, tuvieron que votar por un candidato que detestaban, pero votaron por él para que no gane Humala. Así funciona el elector. Es, finalmente, muy racional.  Si no tiene mas que dos opciones, por las cuales nunca votaría en teoría, en la práctica elegirá una.

¿Quién NO quieres que sea Presidente? Esa es la pregunta para ese 40%. De los dos, ¿cuál es peor?.

PPK puede ser el peor por sus ideas económicas liberales,  por estar viejo o por ser calificado de lobista de intereses particulares en diversas áreas. Desde el gas, hasta una carta de recomendación a un particular con membrete del Estado peruano cuando era Ministro. “Muy de derecha” es la acusación mas común.

Fujimori puede ser la peor, no por sus defectos – sólo haber trabajado en política, haberse beneficiado de dinero del Estado, su pésimo desempeño como congresista –   sino por quienes la rodean y por su historia familiar. Su padre preso por autorizar la formación de un grupo de aniquilamiento militar que mató inocentes, por corrupto y por ladrón. Sus tíos prófugos en Japón. Su madre, víctima de su padre.  Aunque ella sostenga que eso nunca pasó y que su padre no es un delincuente, eso  puede no importar para su casi 40% de electores. Pero, para el otro 60% importa y mucho.

Fujimori es percibida como un peligro para la democracia.  Y también, en lo económico es tan de derecha como PPK, aunque esta vez su campaña ha sido inteligente en virar hacia el centro, lo cual le ha permitido doblar la votación que tuvo en primera vuelta en el 2011. Sin embargo, haber ganado la mayoría absoluta del Congreso puede jugar en su contra en segunda vuelta. Tener el control absoluto del Congreso, genera el temor  – y me incluyo – que podría gobernar como lo hizo su padre de 1992 al 2000. Sin conceder nada a las minorías de oposición. Tiene la ventaja que a su 40% de votación sólida le gustaría un gobierno autoritario, sin separación de poderes.  Pero es  también verdad que Fujimori ya se adelantó a esta sospecha y ha ofrecido las Comisiones de Inteligencia y Fiscalización a la oposición. Sin embargo eso no ha bastado para el 60% que no  votó por ella. Tampoco su compromiso firmado de respetar la democracia y derechos humanos.  Tiene que trepar 11 puntos más para ganar. Parece fácil, pero no lo es si ya alcanzó su techo.

PPK y Fujimori tienen ahora 60 días para virar hacia el centro izquierda. Keiko le lleva delantera porque ya lo ha venido haciendo. Para PPK remontar 31 puntos para ganar parece imposible. Pero no lo es si se acerca con otros modales a la izquierda y se olvida de decir cosas como “perra vida”. ¿Concesiones en el plan económico? ¿Puestos en el Ejecutivo? ¿Suspensión de proyectos mineros? ¿Qué puede ofrecerle PPK al elector de  izquierda para ganar? ¿Y a las bancadas para gobernar? Lo veremos en los próximos días.

La foto de esta nota recuerda algo más. PPK apoyó a Fujimori en segunda vuelta el 2011. ¿Cómo hará para diferenciarse de ella después de ese antecedente? Lo que era bueno para él el 2011, ¿ya no lo es? Ahí sí, la tiene complicada.

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