Rosa María Palacios

En Setiembre del 2006 (Alan García ya era Presidente, Humala fue derrotado, pero tenía una bancada de unos 40 miembros antes de la salida del UPP) vino a una entrevista al programa Prensa Libre, que yo dirigía y conducía en América Televisión, el flamante congresista Daniel Abugattas.

A mi me encantaba entrevistarlo porque daba una buena pelea ideológica pero, al mismo tiempo, siempre mantuvo conmigo un trato respetuoso y cordial dentro y fuera del set. Me sigue gustando hacerlo. En esa época era muy combativo y eso generaba mucha expectativa.

Pues la entrevista fluía y en un momento el congresista necesitó un papel para apuntar.  Sacó de su bolsillo una hoja doblada en cuatro y escribió algo al dorso. Al  terminar el programa, como todas las noches, me puse a ordenar mi mesa. Yo suelo tener muchos libros y papeles a la mano y acostumbro a desechar en ese momento lo que ya no voy a archivar. Tome el papel doblado, con la seguridad de que era mío y lo abrí para ver si era basura o algo que debía guardar. Así obtuvo el correo electrónico que pueden leer mas arriba. El inocente papel que había dejado Abugattas sobre mi mesa era una bomba.

Como podrán leer, el señor Luis Raygada – hoy testigo estrella con Verónica Mendoza, a quién la concentración pretende demoler asociándola a Heredia por no sabemos cual  delito – ofrecía un magnifico negocio a Coco Terry y a Daniel Abugattas.  Algún funcionario del Estado Venezolano – único dueño del petróleo en el 2006 – les daba un contrato  de suministro de Diesel a precio ganga para ser revendido en puerto peruano. Lo interesante (lean al final),  es que Raygada ofrece este negocio para «ayudar al Perú y al Partido».

Después de analizar el documento y discutirlo con mi Directora Periodística, Laura Puertas (así se trabaja cuando haces periodismo en serio), decimos esperar a que el diésel llegará al Perú. Mes a mes leía reportes de importaciones de aduanas para encontrar el bendito Diesel venezolano o alguna referencia a Multi-Investments USA. Esperamos mas de un año y nunca llegó la importación que buscamos.. Decidí entonces que, aún cuando el negocio  no se hubiera concretado, el correo debía hacerse público porque mostraba una vía de transferencia de recursos del gobierno de Venezuela al Partido Nacionalista, y el reparto de comisiones entre las partes involucradas.

Carlos Hidalgo, entonces reportero de Prensa Libre, estuvo a cargo del reportaje, que si mal no recuerdo se transmitió a inicios del 2008 (no tengo la fecha exacta) donde se confrontró a Daniel Abugattas con este correo y al propio Raygada. Nadie recordaba el famoso negocio. El hecho es que, finalmente nunca se concretó. El reportaje existe y por supuesto, nadie lo ha citado para recordar la biografía política de Raygada.

El asunto quedo ahí. Pero yo guardo estos papelitos por muchos años. Por eso  creo que esta oportuna publicación revela que Luis Raygada no tiene la autoridad para ser testigo de cargo contra Verónika Mendoza por  sus vínculos – supuestamente ilegales – con el chavismo, si él era el que andaba buscando negocios a precio ganga para el partido. ¿O no? Por lo menos que los buscó y obtuvo una oferta, esta por escrito.

No soy socialista, soy liberal y discrepo profundamente de la propuesta económica de Frente Amplio. Creo que subir impuestos, intervenir tasas de interés en el BCR  y nacionalizar recursos naturales «a la boliviana» harían un daño enorme a la economía diaria de cada uno de nosotros. Pero ese es un debate de ideas. En ese frente, me sumo a la confrontación. Lo que nunca haré es una campaña de demolición de personas, utilizando testigos de conveniencia, que sólo conducen a la victimización (con toda razón) de los que son objeto de estas ociosas manipulaciones. Una lástima que periodistas serios se dediquen a levantar con tanto entusiasmo a la candidata a la que quieren ver caer. No aprenden, pues.