Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

2 Noviembre, 2015

Lourdes, por favor …

Cumplí 18 años en 1981. Desde esa fecha he votado siempre por el PPC.  Aclarando que he votado por ese partido siempre que éste ha participado – no siempre lo ha hecho –  y siempre que yo he votado, cosa que desde hace varios años no hago regularmente.

Llámenme una joven de derechas pero en los ochentas yo – y muchos de mi generación – estábamos vacunados contra las ideas estatistas después de vivir una dictadura militar socialista durante 12 años. Para que los jóvenes tengan una idea de como era la vida de los peruanos en los setentas baste decir que Hugo Chávez admiraba al dictador Juan Velasco Alvarado. Ese era el modelo. Que buena parte de la izquierda peruana se peleará con los militares y luchará después contra la dictadura me era irrelevante. No era un problema de personas, era un problema de ideas. Nunca fui de izquierda. No podía serlo.

El Partido Popular Cristiano no es un partido liberal – como me hubiera gustado – porque nada mas lejano del liberalismo que la doctrina social de la iglesia. Pero para una joven que buscaba opciones de libre mercado, respeto a la democracia y vigencia de los derechos humanos era lo mejor que había disponible.

Así, en mi primera votación nacional en 1985 vote por Luis Bedoya Reyes. En las municipales, siempre por el PPC. Luego por el Fredemo en 1990. Nunca vote por un candidato ganador. Visto a la distancia, creo que ver perder a Mario Vargas Llosa fue lo que me quitó la  ilusión de por vida en algún candidato. Nunca más he votado con entusiasmo o con esperanza alguna. Me fascina observar y analizar el fenómeno político pero no tengo mas que un ojo crítico para todos.

Hasta hoy, mi voto nunca ha ganado una elección, salvo en 1995.  Lourdes Flores se lanzó  (pocos lo recuerdan) pero se retiro para apoyar a Javier Peréz de Cuellar qué, para mi en ese entonces, cometió el error de cargar con toda la izquierda por la que yo, no iba a votar jamás. En esas espantosas circunstancias, Fujimori jugó bien a la política y se presentó como la única opción frente a la izquierda. Como yo, el 60% del Perú votó por él en la esperanza de que trajera paz a un país que salía de una recesión de horror. Lo que trajo fue todo lo contrario. Sin embargo, Lourdes Flores estuvo siempre en el Congreso, con mi voto, tanto en 1993 para la Constituyente, como en 1995.  Nunca dejé de votar por ella.

En el año 2000 voté nulo contra una elección amañada. En cierta forma, muy extraña, esa elección si la gané. A pesar de que Fujimori juramentó, apenas 4 meses después juramentaba Valentín Paniagua y llamaba a nuevas elecciones. Las elecciones del año 2000 fueron pues, en los hechos, nulas.

El nuevo siglo trajo a Lourdes Flores postulando en el 2001 y en el 2006. Vote las dos veces por ella y por su lista parlamentaria. Después del 2006, por razones de trabajo no he votado, pero lo hubiera hecho por PPK.  Las primeras vueltas son para manifestar la voluntad real del elector. Las segundas sólo para vetar. Mi voluntad real, fue votar siempre por ella.

Además de la afinidad de ideas  – aunque de lejano parentesco, yo soy liberal – mi simpatía por el PPC se consolidó por varias razones:

1. Luis Bedoya Reyes y Lourdes Flores, Presidentes del Partido, son personas honestas que viven del fruto de su trabajo. Puedo discutirle la clientela, pero no le discuto la honradez a Lourdes Flores. Hay que ver como vive, como trabaja como abogada, de sol a sol, y hay que ver como y de que viven otros políticos para entender a simple vista la diferencia.

2. Nunca han ganado. Le tengo simpatía a las causas perdidas, sobre todo si están ya casi 50 años luchando por llegar al poder. No haber manejado dinero del Estado – salvo cuando hicieron alianza con AP en 1980 – les da esa imagen de limpieza que pocos partidos tienen. Y a los que se apartaron de ese camino, los expulsaron y desaparecieron del escenario con rapidez ejemplar.

3. Siempre han influido. Y ahí esta su verdadero poder. Los cuadros del PPC en la Constituyente de 1979 o de 1993,  en el Congreso o en las Municipalidades han demostrado una solvencia en la gestión pública que pocos partidos tienen. Por eso los llaman para ser Ministros, para consultar proyectos de ley o ejecución de políticas. En broma lo llaman “el partido de los abogados” y aunque muchos no lo sean, tienen una buena preparación jurídica que les da una enorme ventaja en el debate público.

Pese a estos mérito políticos, que no son pocos, si alguien le ha hecho la vida imposible al PCC ha sido Alan García. En 1990 patrocinó – junto con la izquierda – a Fujimori, en un imperdonable acto de mezquindad contra un frente político que tenía a un candidato superior que lo único que hizo fue no mentir. Mario Vargas Llosa no ganó y esa responsabilidad la tiene la izquierda y García.

Ustedes dirán que eso fue el siglo pasado y es historia vieja.

Entonces sigamos. Cuando García regresa de su autoexilio compitió el 2001 y el 2006 contra Lourdes Flores. El resultado del 2001 puede ser en mayor medida culpa de Lourdes Flores, pero la campaña asquerosa del Apra el 2006, no.  Sacaron lo peor de su gente para no sólo ponerle la chapa de la “candidata de los ricos” sino para volantear medio país con avisos del “Banco de Crédito” como si fuera su auspiciador y la llamaron de todo porque no estaba casada. Esa es el Apra en campaña.

¿Con esa cochinada se quiere aliar Lourdes Flores? ¿Se volvió loca?

Pero hay mucho mas en esta historia. Lourdes Flores sabe que Alan García es una ladrón porque ella lo investigó conjuntamente con Pedro Cateriano, Fausto Alvarado y Fernando Olivera.  El enriquecimiento ilícito de García si se probó en el parlamento – y no con unas libretas robadas con cuentas del partido – y se formuló acusación constitucional. Que García se amparará en la prescripción para volver al Perú y  no ser juzgado no quiere decir que Lourdes Flores lo acusará en falso. Si ella lo investigó y acusó – y no faltó a la verdad – es porque esta mujer honesta creía firmemente que era un ladrón.

Este video histórico de 1991, encontrado por mis alumnas, permite ver como los diputados peruanos fueron al Senado de los Estados Unidos a un sesión – nada menos – que con John Kerry, actual Secretario de Estado a discutir el caso BBCI.

http://empodera.pe/2015/11/02/por-que-seria-incoherente-una-alianza-entre-lourdes-flores-y-alan-garcia/

O pueden verlo así:

 

Entiendo que pasar la valla del 5% con un candidato como Raúl Castro a la Presidencia sea imposible. Pero si ese es el camino democrático, eso es mil veces mejor que aliarse con Alan García. El PPC ha recogido sus firmas y se ha reinscrito muchas veces. No será pues ni la primera, ni la última vez.

Porque seamos claros, si esta fuera una alianza entre un partido demócrata cristiano (PPC) y un partido social demócrata (Apra) en un país de partidos sin ideología, sin historia y sin cuadros, bueno fuera. Dios bendito. Pero no, es una alianza con Alan García para que éste sea Presidente con los votos del PPC para que este partido obtenga ¿Qué? ¿Pasar la valla? Es decir, ¿un plato de lentejas?

La sola idea ya es repugnante para quienes históricamente votamos por el PPC. Alan García es una persona acusada por enriquecerse durante su primer gobierno, que hoy exhibe signos exteriores de riqueza que son injustificables aunque su amigo el Fiscal Pelaez le de una salvación anticipada, o su amigo Chang se presente como su generoso empleador y benefactor.  De su segundo gobierno tiene varias acusaciones constitucionales en tramite para lo que necesita los votos del PPC ante de que termine este Congreso. ¿Sólo es por eso que le interesa a García una alianza? Es lo mas probable. Para obtener, otra vez, la impunidad que ha logrado siempre.

Es una pena, pero si el PPC se alía con el Apra cometerá el peor de sus errores. No lo necesita, eso es lo mas grave. Porque irse  de la mano del verdugo no es un acto de perdón divino, es una estupidez política mayúscula que los manchara para siempre.

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