Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

22 Septiembre, 2015

Mentirle al fiscal, si es delito

Foto Peru21

Las libretas de Nadine Heredia son de Nadine Heredia. La “verdad es mi letra” no es una declaración que yo olvidé. Pero hasta que ella no lo dijera ante una autoridad competente, en un proceso preliminar de investigación fiscal, nada esta dicho. Ni siquiera lo que me escribió hace unos días.

Es decir, todas las declaraciones periodísticas son de carácter político. No tienen valor jurídico sino se validan dentro de un proceso. Hoy, la señora tenía la oportunidad de poner fin a todas las especulaciones en su contra haciendo lo único que cabía hacer: asistir a fiscalía y reconocer la propiedad de las libretas robadas y su contenido, en todo o en parte.

Sin embargo, asistió a la fiscalía, como corresponde, y negó propiedad y contenido en una larga diligencia. Esta declaración, dependiendo del mérito que le dé al contenido el fiscal, puede determinar que se realice una pericia grafotécnica para establecer o no la autoría de Heredia sobre el material.

¿Qué quiere decir “dependiendo del mérito”? El fiscal, al revisar el contenido del material, tiene que establecer si algo de lo escrito ahí constituye delito o actos preparatorios de un delito que se va a cometer (planificación, por ejemplo). Sólo si determina que ese material tiene valor probatorio para determinado delito pedirá una pericia.

Puede no hacerlo y descartarlas de plano, sin importar su propietario. Desde ya están avisados que tal posibilidad existe.  Pero supongamos que, preliminarmente, el fiscal concluye que si hay indicios de lavado de activos. No se como, porque de las libretas no hay detalle de fondos que provengan de actividad criminal, ni mucho menos dolo en la recepción, pero en fin.

Supongamos que la pericia se ordena. Y luego de varios meses – porque se ordenan dos peritajes de oficio, porque puede impugnarse el nombramiento de los peritos y nombrarse otros, porque se puede pedir un peritaje de parte – se concluya que los documentos en todo o en parte sí son de ella. Ese sólo hecho ya la hizo incurrir en un delito: falsedad genérica.

Es decir, si se descarta el lavado de activos, como creo que se descartará, el fiscal no podrá pasar por alto que ella mintió. Y mentirle al Fiscal si es delito.

Para su ilustración cito el Código Penal (Titulo XIX: Delitos Contra la Fe Pública):

Artículo 438.- Falsedad genérica: El que de cualquier otro modo que no este especificado en los Capítulos precedentes, comete falsedad simulando, suponiendo, alterando la verdad intencionalmente y con perjuicio de terceros, con palabras, hechos o usurpando nombre, calidad o empleo que no le corresponde, suponiendo viva a una persona fallecida o que no ha existido o viceversa, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años.”

Este es un error grave de la defensa. ¿Qué costaba decir la verdad? ¿Se mezcló la estrategia jurídica, que se había manejado con éxito, con la política, que ha resultado desastrosa?

Cabe recordar que las pericias grafotécnicas – como las confesiones criminales –  no valen nada en un proceso judicial, si se hacen en un canal de televisión. Se hace todo en el expediente y si no ésta en el expediente, no existe.

Es falso entonces que Nadine Heredia se negará a la pericia como sistemáticamente ha repetido la prensa (supongo que por ignorancia) y sus adversarios políticos (supongo que dolosamente). Nadie se auto impone una pericia porque no sirve para nada y las pericias de Panorama no pueden probar nada porque no se han hecho contra la muestra de la escritura de la letra de Heredia. Ella, si el fiscal lo ordena, deberá asistir a una nueva diligencia donde  copiara de forma espontanea el dictado que el fiscal le haga. Contra esos textos, se hace un peritaje. Todo lo demás es un cuento.

¿Pudo ahorrarse el trámite? Pudo hacerlo hoy.

Ahora, si de ese peritaje oficial, se demuestra indubitablemente -de aquí a unos meses- que le mintió al Fiscal, puede ser procesada y sentenciada únicamente por mentir.  Sin embargo, hay que anotar que sabemos que enero y febrero son meses muertos por vacaciones de Fiscalía y del Poder Judicial, así que tendremos noticias del peritaje – repito, si se ordena –  para después de las elecciones generales que se celebran la primera semana de abril. Para entonces, Nadine Heredia puede ser congresista y para cuando, cinco años después se le procese por mentir, todo habrá prescrito.

Sin embargo, primero tiene que postular y resultar electa y eso está por verse. Su imagen esta destruida, aun cuando hasta ayer no parecía,  técnicamente, haber cometido delito alguno. Por lo menos no con la legislación vigente de financiamiento de partidos políticos.

¿Y ahora? Que mal consejo recibió.

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on Twitter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *