Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

29 Julio, 2015

¿Por qué el desfile es más popular que el mensaje a la Nación?

Tal vez usted no lo sepa pero la cobertura en televisión del desfile militar, el 29 de julio. suele tener el doble de audiencia que el mensaje del 28 de julio.  Con todos los canales de señal abierta y cable transmitiendo lo mismo, la diferencia de las audiencias los dos días, es notable.

No es porque más gente salga a pasear el 28 de julio y menos el 29. Los dos días feriados deberían reflejar un comportamiento idéntico respecto al encendido de televisores. Simplemente, el desfile es un espectáculo y por tanto gusta más al público. La gente se aglomera en las cercanías para ver pasar a las unidades. Los sitios se reservan, los balcones se venden. Miles de limeños quieren gozar del desfile en vivo y en directo, saliendo muy temprano a curiosear  y otros se conforman con ver las tres o cuatro horas de transmisión para comentar las novedades y detalles de un despliegue militar de poderío, pero sobre todo de un valor querido y perdido en la sociedad limeña: el orden.

Es curioso que la fiesta de celebración de la independencia contenga tres elementos que no son usuales en otros países. Primero, una misa, donde la homilía constituye el mensaje de la iglesia católica a los tres poderes del Estado que están ahí en primera fila. Segundo, un mensaje del Presidente a la Nación (leído, dice la Constitución) sobre la marcha del país y tercero, un desfile militar. Poder político, poder religioso y poder militar. Los poderes fácticos expresados en una tradición difícil de cambiar (aunque no muy antigua en el caso del mensaje presidencial) y que merecería una reflexión sobre lo que significa la independencia del Perú y como se proyecta hoy al peruano del siglo XXI. ¿Significa hoy algo el colonialismo español de inicio del siglo XIX? ¿Tiene alguna relación con la vida del peruano de hoy?

“Somos libres, seámoslo siempre, y antes niegue sus luces el sol, que faltemos al voto solemne que la patria al eterno elevo”. Si somos libres y tenemos un voto solemne para mantener la independencia de la república de cualquier forma de colonialismo,  ¿es este programa oficial de 28 y 29 de julio la mejora manera de celebrar un voto solemne consagrado a la libertad?

Somos libres, todos, por siempre.  Si hay un grito perpetuo de libertad,  ¿Dónde ésta en estas celebraciones? ¿No debería ser la fiesta de la libertad? ¿La fiesta de los derechos fundamentales? ¿La fiesta de las minorías liberadas de toda forma de opresión, venga de donde venga?

¿Cómo celebraremos el Bicentenario? ¿Con el mismo programa? A mi encantan los desfiles y sobre todo, las bandas militares y policiales. Pero ¿es ésta la ocasión? ¿Es ésta su fiesta? ¿Dónde están aquí los liberados representados, los ciudadanos libres del Perú?

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