Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

5 julio, 2015

#FlacoEgurenPresidente

LIMA, 23 DE NOVIEMBRE DEL 2012 ENTREVISTA A CONGRESISTA JUAN CARLOS EGUREN. FOTO: LINO CHIPANA / EL COMERCIO

Columna publicada en La República el 5 de julio del 2015

A pesar de todos sus defectos, personales o políticos, todo congresista o todo magistrado de la Corte Suprema, representa a instituciones que son infinitamente superiores a ellos mismos. Lo mismo sucede con el Presidente de la República. Hay una institución detrás. Por tanto, si no pueden portarse a la altura de su circunstancia, algún rechazo social deben recibir. Estamos hablando no sólo de meros funcionarios públicos, sino de los más altos representantes de lo que constituye la base de la democracia.

Por cierto, siempre habrá políticos que proporcionen anécdotas sabrosas. Sin embargo, algunas reglas de cortesía deberían imponerse sobre la conducta marginal y no a la inversa. Un Ministro, un Congresista, un Juez, tiene una relación de poder asimétrica con el ciudadano común, por tanto no puede usarlo a su antojo, mucho menos para agresiones personales o groserías ramplonas.

Hoy, las redes sociales se han convertido en un peligro para todo político, o funcionario, sin importar su origen. La casi totalidad no son nativos digitales. Llegaron tarde, como yo, al uso de estas potentes herramientas. Y no saben usarlas. Algunos, la mayoría sospecho, creen que están dando discursos políticos en el hemiciclo parlamentario, sólo ante sus 130 pares y unos cuantos asesores más. Otros, creen que sólo se dirigen a la persona a la que agreden.

Hay más de 12 millones de peruanos en Facebook, más de 3 millones en twitter. Una página web que tenga reconocimiento para estas audiencias tiene más lectores diarios que toda la prensa escrita. Es pues muy importante lo que se juega aquí. Sobre todo si te diriges a personas, como yo, que tienen más de un millón de seguidores en twitter y un alcance promedio diario de 100,000 personas en Facebook. Los errores se pagan con el peor de los castigos: la burla del público o el desprecio de éste.

Mi política, en términos generales, es no discutir por estas vías con posibles entrevistados. Por ello (por su propio bien, gracias y de nada) he bloqueado a muchos. Ya no leo las barbaridades escritas por el Juez Supremo Javier Villa Stein, el ex Ministro Daniel Urresti o la Congresista Martha Chávez.

Hay que señalar que también hay casos alejados del escándalo. Keiko Fujimori o PPK son buenos ejemplos, aunque es posible que sus cuentas sean manejadas por profesionales y eso explique la diferencia. Lo mismo podía decirse, de la representación parlamentaria del PPC. Podía.

Hace un par de noches apareció un mensaje en twitter del Congresista Juan Carlos Eguren que me urgía a dar un comentario sobre una encuesta desaprobatoria del matrimonio homosexual y del aborto. Era ya tarde y la pregunta era torpe. Cualquiera que ha pasado 5 minutos por una Facultad de Derecho sabe que los derechos fundamentales (y la moral) no están sujetos a su aplicación porque sean del gusto o no de las mayorías. Es al revés. Se garantizan, en un Estado de Derecho, aunque la mayoría no esté de acuerdo. Y bueno, le recordé que a Cristo lo crucificaron por mayoría, si sólo de eso se trata.

Me fui a dormir. A la mañana siguiente leí sus respuestas hoy, algunas, borradas. Además de mandarme literalmente al carajo (y a Keiko Fujimori casi) escribió varias veces “Flaco Eguren Presidente” como mantra y luego dirigiéndose a mi escribió: “te gusta la idea”. Así, sin signos de interrogación. No tengo cercanía alguna con el congresista como para que conozca mis gustos en modo imperativo. Da miedo ¿no? Supongo que el congresista Eguren cree que puede lanzarse a la Presidencia del Perú de tan extraña manera.

A la mañana siguiente apareció en radio como si nada hubiera pasado. Pero en la web todo se registra. Ya pueden imaginar el desenlace.

Extra Bonus

En un extraño giro algunos medios escritos sostienen que el congresista ha sido «apanado» en las redes sociales por su posición a favor de la vida (despenalización del aborto por violación)  y contra la destrucción de la familia (matrimonio homosexual).

Nada mas falso. Sus disparatadas tesis médicas sobre violación y embarazo no han sido recogidos en mi caso. Mi columna se refiere a su errático comportamiento en twitter, que hoy justifica en una entrevista en Exitosa de manera, nuevamente, incoherente. Porque, si lo que sostiene como tesis es de mayoritario y absoluto consenso, (según una encuesta mandada a hacer por el Arzobispado de Lima según cuenta Pablo Secada) ¿por qué se irrita tanto? Si la gran mayoría de peruanos esta de acuerdo con él, ¿por que anda repartiendo carajos a dos señoras a la medianoche? Y porque, si todo es felicidad censal ¿primero se lanza de Presidente del Perú de madrugada y luego borra lo escrito?

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