Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

24 Junio, 2015

Regalar billeteras con billetera ajena

La Presidenta del Congreso Ana María Solórzano despide su gestión con un incidente penoso. Dentro del presupuesto del Congreso dispuso el gasto de más 100,000 dólares en compras para regalos a los trabajadores por el día de la madre y del padre. La explicación de la Presidenta es que usualmente se regalaban billeteras de la renombrada firma Renzo Costa a las congresistas en el día de la madre pero no al resto del personal. Este año decidió tener una política “inclusiva” y gastó la plata del Estado (es decir, nuestro dinero) en hacer los mismos regalitos a todos los trabajadores. Como lo lee. La inclusión lógica era cortar todo obsequio pero en la absoluta falta de criterio de la doctora Solórzano inclusión significa que todos asalten el presupuesto a la vez. Todos juntitos.

El incidente no pasaría de la anécdota sino tuviera varias lecturas que creo son indispensables.

1. La Presidenta del Congreso cree que es propietaria del Presupuesto del Congreso. Justifica el gasto “porque esta presupuestado”. ¿No sabe la abogada que el presupuesto es una autorización para gastar pero no obliga al gasto cuando este es manifiestamente frívolo y contrario a los intereses del Estado? Las partidas asignadas al Congreso para su funcionamiento no están pensadas para hacer regalitos a todo el personal.  Ninguna entidad del Estado hace semejante gasto. Es un disparate sostener lo contrario.

2. Si bien el monto unitario del regalo no pasa de los 50 dólares, el hecho relevante no es ese. El sector público NO puede tener las mismas prácticas que el sector privado porque el dinero es ajeno. NO es de propiedad de la entidad estatal para ser repartido vía cualquier artilugio entre los trabajadores. Si esto no esta claro, debe prohibirse por ley los “agasajos”, “brindis”, “almuerzos de camaradería”, “canastas de productos” y cualquier otro similar. Los trabajadores del Congreso reciben sus sueldos y beneficios. Punto. Eso incluye a los señores congresistas,  ¿por qué? porque el Estado no es una piñata que se golpea para ver que le cae a uno encima.

3. Todo el incidente revela la absoluta falta de criterio de la Presidenta del Congreso, que en vez de prohibir los regalos para todos, los amplió a todos. Falta de conocimiento del sector público, de su manejo, de las reglas mas elementales de austeridad y de sentido común. Lo peor es que no se arrepiente. Lo volvería hacer porque no es delito. Veremos lo que dice la Contraloría porque a lo lejos parece malversación dada la multiplicación del gasto con el mismo proveedor durante el 2015. Pero mas allá del delito, tienes que ser políticamente muy torpe para armar un lío de 100,000 dólares en billeteras cuando a la esposa del Presidente de la República y Presidenta de tu Partido se le acusa de compradora compulsiva y frívola.

4. Las respuestas de Solorzono daban risa, rabia y pena. Felizmente ya se va. Es difícil de crear que alguien que exhibe tanta insensatez política  y tan poco criterio pueda ser Presidenta del Congreso, o Presidenta de cualquier cosa. Pésima elección de los Humala. Les costo 6 miembros de su bancada, ¿para este resultado final?

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