La crisis de los bolsillos vacíos
La crisis política continuada que tiene el Perú ha pasado factura donde más duele: en el bolsillo. El presidente del BCR, Julio Velarde, hizo el anuncio. Nos alejamos, hacía abajo, del magro 1% de crecimiento previsto para el 2023. Las cifras son una profecía autocumplida desde hace dos años. Ningún interés hay en invertir en nuestro país. Quien invierte no vota, ni marcha, ni da pelea. Simplemente se lleva su plata a otra parte. Pelea el que ya invirtió, tratando de salvar lo que pueda y envidiando al que no vino o pudo irse a tiempo.
Velarde atribuye estas penosas cifras a las protestas sociales y al clima. Pero las causas parecen mas profundas. Las protestas se reprimieron brutalmente y, para los que aplauden la mano dura del Estado, con “éxito”; es decir, con un número alto de muertes que actúa como disuasivo. Todas las movilizaciones posteriores a febrero de este año han sido calificadas de fracaso. Si son un fracaso, ¿por qué se afectan la economía? El Niño Costero hizo daño en marzo, pero el Niño Global aun no causa destrozos, salvo en pesca y agricultura. ¿Cómo podría explicarse el decrecimiento de julio cuando el ministro de Economía, con todo su punche, aseguraba que ahora sí, todo era para arriba? La única forma lógica de revertir un problema es averiguar su causa y atacarla. Pero parece que todavía no la identifican o, si la conocen, no quieren mencionarla. Recordemos que a los directores del BCR también se le destituye por “causa grave” y eso se define hoy como “cualquier cosa que le provoque a 87 congresistas”.
Regresemos al bolsillo. Solo observando podríamos encontrar algunas pistas del origen de tanta desgracia. ¿Qué condiciones atraen la inversión? La posibilidad de obtener una ganancia es la obvia. Para ello necesito un mercado y unas reglas justas y predecibles. ¿Puedo calcular el tamaño de mi mercado? Puedo. ¿Y las reglas? Ahí esta el problema. Las normas que regulan una inversión son privadas (contratación) o públicas (regulación). Cuando fallan las primeras, mi defensa esta en un sistema de resolución de conflictos que puede ser el arbitral. Pero cuando fallan las segundas mi sistema de protección es hoy caro y corrupto. Si la regulación es una fuente de arbitrariedad, no hay forma de sacar adelante una inversión. Sea el Alcalde, el Ministro, los comuneros, los congresistas o la agencia regulatoria. Hoy, la arbitrariedad regulatoria es norma. Ejemplos sobran, pero no tenemos espacio para la casuística pues dirán que estoy en el lobby de éste o de aquél. Pero que se enteren todos: seguridad jurídica no es algo que se compra en la esquina. Demora construirla. Cuando no la tienes, no hay un sistema de libre mercado funcionando. Tienes mercantilismo y populismo.
Entonces pues, la política importa para el bolsillo. Las cuerdas pueden ir separadas hasta que se tensan tanto que se rompen. Una pandemia y seis presidentes, no te los aguanta nadie. La única salida es volver a empezar. Reglas claras y un horizonte más cercano que el 2026. Pero Legislativo y Ejecutivo están en otra galaxia. Muy ocupados en una “cacería de caviares” se están trayendo abajo la separación de poderes (léase desaparecer a la JNJ) y la libertad de prensa (léase penalizar la “instigación” a protestar por medios de comunicación) dos ejemplos solo de este mes; mientras que judicializan todo y escandalizan a un país como sus mochadas de sueldo y toneladas de limones en Palacio de Gobierno. Entre pellejerías de los recién arribados al poder y corrupción pura y dura de un desfile de presidentes, el país no va a aguantar tanto tiempo.
Este sábado un pequeño grupo de ciudadanos saldremos a las calles a decir que esto no da más. Llegan, como dice “Avenida Larco”, de todos lados. La mayoría de colectividades organizadas en torno a fines muy específicos (política, derechos humanos, educación, religiosidad) y con una orientación a lo que se llama izquierda progresista que no comparto, justamente por sus posturas que muchas veces han ahuyentado la inversión y, contradictoriamente, toda posibilidad de prosperidad para la mayoría. Pero coincidimos en algo. No podemos abandonar la forma democrática de gobierno que se asienta en dos pilares: separación de poderes y derechos humanos. Si aceptamos eso, perdemos toda posibilidad de restituir un mercado libre como el que ha traído progreso al Perú y sacó a un 40% de la población de la pobreza en 15 años.
Perder la democracia de a pocos es un drama, pero peor es perderla para entregarla a los brazos de un autoritarismo corrupto. El caso de la JNJ es un caso ejemplar para analizar las redes de corrupción que se comunican entre sí para eliminar todo obstáculo en su camino. Aquí la tibieza esta sobrando. No hay buena fe por parte del Congreso, ni un súbito deseo de hacer investigaciones rigurosas. Cándidos, ¿a estas alturas?
Columna publicada el día domingo 17 de setiembre del año 2023 en el diario La República.
Hola Rosa Maria, te dejo idea por aquí para resolver nuestro problema de representación…
Me encantaría un Yape Electoral.
– En lugar de mandar «tu dinero» mandas «tu voto».
– En lugar de elegir «pago de servicio» eliges «candidatos».
– En lugar de ver «numero equivocado, revise para yapear» verías «alerta roja: candidato con antecedente penales, y falsos estudios «.
– En lugar de marcar huella digital para validar ID, aplicas tu mejor selfie para validar tu ID con Biometría Facial de Reniec.
– En lugar de ser operado por un banco, estaría operador por la ONPE y conectado con MTPE, Poder Judicial, Policia, Inpe. (como lo es actualmente el certificado único laboral)
Beneficios:
– Vota desde tu casa, tipo teletrabajo.
– Descartas potenciales choros. al menos antecedentes y falsos estudios.
– Elimina reclamos/intentos de fraude. Es verificable. Ni castillo Ni Keiko
– ES DE DOBLE VIA. Para Votar y Revocar (viva! por fin el poder en las personas).
¿podríamos , por fin, eliminar el famosisimo cheque en blanco? ¿Cuánto tiempo demora una revocatoria de alcalde? …..Quedaría la pista lista para ejecutarla con congresistas……
Un poco de números:
Las elecciones presidenciales de 2021 costaron 1200millones y votaron 17 millones de personas en dos vueltas. Las del 2022 de municipales también costaron otros mil millones. Gastamos un montón de plata.. teRRRible para los resultados que tenemos (fuente: noticias republica/comercio)
A la fecha Yape y Plin tienen 13 millones de usuarios, se puede decir que:
– El 75% de la población votaría virtual… ?? si ya mandan dinero y usan redes, porque no un voto con selfi reniec.
– la ONPE libera 75% de su presupuesto – millones por regla de 3-… menos cartillas impresas, trasladadas ida y vuelta, contadas, recontadas y tabuladas, y enviadas a juzgados….
Parece que hay presupuesto y también tecnología. porque seguir con un modelo que produce representantes paupérrimos?
Como ejecutarlo:
– Presupuesto Propio de la Onpe. o declaración de proyecto publico para ser realizado por privados bajo Mecanismo de obras por impuestos?. De hecho Sería una interesante aplicación de la responsabilidad social si los banco – o la asociación de bancos – contribuyen a crear el voto digital electoral con toda su experiencia en el desarrollo de plataformas masivas.
Sería hermoso prender el noticiero y dejar de sentir impotencia. recuerdo siempre la mocha sueldos, el come pollos, la roba luz, el lava pies, los violadores, los ñiños de ap, y uff cuantos impresentables más. Y no tener una ruta sin barreras de tiempo y costo para sacarlos.
Si te gusto la idea, compártela en tus programas para sociabilizarla y que la población la conozca.