Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

23 marzo, 2017

El Vladidinero que se resistía a volver

Hoy me escribió Julio Arbizú para contarme una historia de novela. 17 años después de la caída del regimen fujimorista y del inicio de la persecución judicial a Alberto Fujimori y a Vladimiro Montesinos, regresan al Perú varios millones de dólares congelados en cuentas en Suiza y Luxemburgo.

La noticia es magnífica para los intereses de todos los peruanos. Pero, ¿por que 17 años después? Con permiso de Julio reproduzco su correo que cuenta esta loca historia, de desidia y luego de esfuerzo por encontrar caminos para repatriar lo robado al Perú. Lean y recuerden que no todo es impunidad, gracias al esfuerzo de los que han luchado y siguen luchando contra la corrupción.

 

Hola Rosa María:

Me he despertado hoy con una tremenda noticia por el impacto de sus consecuencias, pero también por el inicio de la ruta hacia su consecución que me tuvo de protagonista. Luxemburgo y Suiza acaban de anunciar el retorno de varios millones de dólares al Perú, de cuentas ilícitas de Montesinos y otros de la red:

https://peru.baselgovernance.org/news/suiza-y-luxemburgo-devolver%C3%A1n-usd-17-millones-per%C3%BA

El caso es que todo esto empieza en diciembre de 2011, en París, cuando un funcionario del Ministerio de Justicia de allá se me acercó para preguntarme si los 8 millones dólares (sin intereses) que Montesinos tenía en dos cuentas en su país, no le interesaban al Estado peruano (me lo dijo asombrado por la inacción del Perú y porque VMT había mandado cartas para pedir una liquidación de su dinero). Yo no tenía idea, hasta ese momento de lo que estaba hablando, pero cuando regresé a Lima me puse a rastrear la información y me  di con la sorpresa de que, efectivamente, había 8 millones congelados desde el 2002 que nadie había movido en proceso alguno, desde Perú, para recuperarlos.
Conseguimos en pocos meses que el PJ peruano solicitará formalmente a Luxemburgo la repatriación, pero no pudimos hacer nada para que la aprobarán, porque allá requerían que el titular de las cuentas (VMT) hubiera sido condenado y en el caso vinculado a ellas, Montesinos no lo estaba.
Nos quedamos un año insistiendo hasta que (y ahí viene la segunda parte) se aprobaron en Perú las modificaciones a la ley de pérdida de dominio y se me ocurrió que podíamos iniciar un proceso en sede interna y homologarlo luego en Luxemburgo (en el ínterin nos habíamos dado cuenta que habían más cuentas congeladas también en Suiza). Así es que viajé a Luxemburgo y a Suiza a hacer el planteamiento que fue bien tomado por ellos. En medio de las reuniones se me ocurrió tomar un tren a Basilea (con la mía) para tomar contacto con el Basel Institute (la institución más importante del mundo dedicada a la recuperación de activos de la corrupción). Llegue allí a presentarme y les hable del caso del Perú (te imaginas a un peruanito llegando de buenas a primeras a contar su caso). Cuando les hablé de la importancia bajó la directora Greta Fenner que entonces me dijo que ellos tenían a un peruano entre sus funcionarios. Esa mañana me presentaron a Oscar Solórzano, un trujillano, con el que empecé a trabajar una vez que me regresé al Perú, a la distancia.
Varios años después Oscar está en el país, como representante del Basel en Latinoamérica (sede en Perú) y esta mañana me escribió a felicitarme por la noticia del link que te he copiado.
Qué tremenda historia  ¿no?
¿Qué dirá Julia Príncipe de todos esto?
¿Me invitará a la ceremonia que ya preparan para anunciar la repatriación?
Abrazos,

Julio

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