Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

2 diciembre, 2016

El psicosocial de la semana cuesta una vida inocente

Lo sucedido en Huaycan no puede ser atribuido exclusivamente a un ataque de histeria colectiva.

Cualquier persona con un mínimo de cultura general sabe que los cuentos de pishtacos, robos de órganos y similares son no sólo falsos, sino recurrentes, no sólo en el Perú sino en todo América Latina. Se usan para crear miedo y la sensación de vivir inseguro. Se ha hecho ya tantas veces que no debería funcionar como psicosocial.

¿Cuantas veces en los últimos veinte años habré cubierto el tema? Ya no lo sé. Solo recuerdo que en Prensa Libre le dije al General Salazar (hoy congresista fujimorista) que él no tenía derecho a embrutecer al pueblo peruano. Se lo volvería a decir a todos los que viralizan contenidos absurdos en facebook.

Para hacer un transplante de órganos se requiere un estudio de compatibilidad entre donante y paciente. Y además, condiciones de asepsia que sólo se garantizan en salas de alta especialización quirúrgica. No se puede extraer un riñón a cualquiera con un tajo dentro de una camioneta, aventarlo en un taper y salir a venderlo. Es un disparate, un embuste más.

Tampoco tenemos niños tuertos o adultos mutilados reclamando por sus órganos robados, tampoco nadie ha podido dar un nombre real de una victima. ¿Por qué? porque no existen. Tan simple como eso.

La gente que vive en Huaycan no es ignorante. Tiene un acceso a muchos medios de comunicación que han repetido por años lo que acabo de explicar. Tontos, tampoco son como para que les hagan el cuento, menos a una turba gigantesca.

Lo sucedido en Huaycan ayer, vistas las tomas de video, fue un ataque organizado y premeditado contra la comisaría. ¿Bombas molotov? ¿6 patrulleros y 16 carros particulares atacados? Y lo peor, una señora muerta por una bala perdida. Eso no es un ataque de histeria colectiva contra unos supuestos ladrones de órganos que no eran mas que dos encuestadores inocentes, víctimas de un turba. Eso esta montado y bien montado.

Solo anotó algunos datos.

  1. Si esto es un psicosocial, ¿que se busca con el? Atacar a Carlos Basombrio, Ministro del Interior y culpar a la policía y políticamente a él, por esa muerte. El es el principal perjudicado político. Si necesitaban una excusa para la censura, aquí la tienen.
  2. Keiko Fujimori barrió Ate en votos con un 59.9% contra el 43.4% de PPK. Sería interesante tener sólo las cifras de Huaycan. En Ate, en primera vuelta, Fujimori llegó casi al 40% y su mas cercana adversaria, Verónika Mendoza tuvo menos de 20%. Las cifras de Ate permiten presumir que Huaycan dejó de ser hace tiempo un feudo de la izquierda para abrazar el populismo concreto del taper del fujimorismo. Casi 60% de Ate voto por el fujimorismo. ¿No tienen acaso bases activas ahí?
  3.  Los manifestantes entrevistados dijeron que los llamaron por los parlantes de sus zonas para ir a atacar la Comisaría. ¿Quién maneja estos parlantes?

Ya estamos muy curtidos como para saber cuando hay una frustración popular real y cuando estamos ante un montaje armado por expertos en agitación. El Ministro del Interior tiene que atraparlos y exponerlos a todo el país como cuando el entonces General Salazar nos quiso contar el cuento de los pishtacos. Espero que la policía se mueva y rápido.

PS.

¿Por qué no hay granadas todos los días «encontradas» en las puertas de colegios?

¿Por qué no hay informes periodísticos de raqueteros que roban mochila y celular a punta de pistola a estudiantes?

Raro ¿no? No se olviden que se hizo, como se hizo y que se volverá a hacer.

 

 

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