Rosa María Palacios

A diferencia de PPK, Fujimori no esta buscando apoyos políticos en esta etapa de la campaña. Cree no necesitarlos y no los ofrecerá. El antifujimorismo no le ofrece ninguna posibilidad en ese camino, así que no puede ofrecerle nada casi a nadie, salvo al Partido Aprista.

Su movida esta en buscar bolsones de votantes aglutinados por alguna oferta que pueda ser de interés específico. Empezó por la familia policial, luego por los mineros informales de oro, ayer por pastores evangélicos fundamentalistas, hoy por sectores de construcción civil.

Una segunda movida es reclutar personas. Elmer Cuba, un brillante economista de MarcoConsult  que apoyaba, desde Todos por el Perú, a Julio Guzman, ha sido presentado hoy como su nuevo jale.

¿Funcionará? Muy temprano para decirlo pero veamos algunas primeras reacciones:

a) Regresar al 24 x 24. En el corto plazo, jala votos porque es verdad que la economía de unos 20,000 policías (no de todos) se ha visto afectada por la prohibición de prestar servicios privados. Pero la defensa del retorno al sistema que inventó su padre, porque no había plata para tener policía a tiempo completo, no ha sido la más feliz para Fujimori. Comparar al policía con un guachiman de chifa, digamos, como logro profesional, no le va a ganar un voto mas. Enviar al General Salazar (el padre del cuento de los Pishtacos) a debatir con Gino Costa fue un desastre. Costa explicó que los bonos para nivelar los sueldos se pagarían de inmediato y no solo eso, si no que los aumentos formarían parte de la remuneración y por tanto serían pensionables.  Salazar canceló su participación en un encuentro con el Ministro del Interior a último minuto. La verdad es que en este caso Fujimori no ofrece nada que no sea regresar a lo mismo y así no se gana el voto. Menos con tan malos defensores, ¿por qué no habrá enviado al General Marco Miyashiro?

b) «Hay dragas y dragas». La frase de José Climper, candidato a la Vice Presidencia, resume una posición que ha sido calificada por todo el sector medio ambiental (desde el estatal hasta el de la sociedad civil) como una irresponsabilidad en la lucha contra la deforestación de la Amazonía. Fujimori ha prometido – con documento firmado – derogar todo el paquete de normas que, en otras cosas, sacaba todas las dragas de los ríos. Es verdad que en Madre de Dios hay un problema social grave, porque el oro es el único medio de vida de miles de familias, pero el remedio fujimorista es mucho peor que la enfermedad. La formalización es un proceso lento que no puede volver a cero en cada gobierno porque el mensaje es claro:  así la informalidad será perpetua y los problemas que esta trae, desde contaminación hasta prostitución y trabajo infantil crecerán. Fujimori ha demostrado oportunismo en la cacería de votos, pero no visión de estadista.

c) Harvard murió. El 1 de octubre en Boston, en un evento académico realizado en la Universidad de Harvard, una irreconocible liberal Fujimori ofrecía Unión Civil y aborto terapeútico con total comodidad. Ayer, firmó un documento contra la Unión Civil y contra todo aborto en una celebración promovida por uno de los pastores mas radicales de Lima, quién llama a los homosexuales «una aberración». No se porque la iglesia evangélica sigue confiando en la familia Fujimori después de la ingrata experiencia del Vice Presidente García García elegido en 1990 y defenestrado en 1992. Sus razones tendrán. Pero menos entiendo porque la hija quiere mezclar religión y política comprándose un pleito peligroso que no sólo puede no sumarle nada, si no, por el contrario, restarle mucho. En primer lugar, la gran mayoría de peruanos manifiestan ser católicos aunque no practiquen su fe, o tengan una practica muy limitada.  ¿Por qué este acto público en una iglesia a la cual Fujimori no pertenece? Las suspicacias siempre se generan cuando políticas de Estado y  religión se mezclan y las autoridades de la Iglesia Católica no van a aplaudir, ni respaldar estas públicas preferencias. En segundo lugar, los homosexuales y sus familias, también votan. A estas alturas, este sólo hecho de discriminación puede haberla descartado. La pregunta que Fujimori debe hacerse, si lo único que importa es cazar votos, es  ¿donde hay mas votos? ¿Entre las ovejas de un pastor fundamentalista o entre los homosexuales y sus familias? Tal vez yo me equivoque, pero sospecho que el segundo grupo es mas nutrido.

d) Elmer Cuba, un economista brillante y muy respetado en el mundo academico y empresarial es un buen jale para cualquiera, menos para Keiko Fujimori en campaña. Me explico. Cuba ha apoyado a varios políticos en campaña (el último, Julio Guzmán) que deseaban tener una carta de presentación respetable ante el empresariado. Fujimori no necesita eso para ganar. Los empresarios ya estan con ella.

Entonces, si no se trata de cazar votos en este caso, ¿de que se trata? Me atrevo a creer que se trata de mostrar equipo, cosa en la que PPK le lleva delantera. Salvo José Climper, Fujimori no puede poner a nadie en pantalla que compita con Alfredo Thorne. No se ve un equipo detrás y lo necesita. «Tener equipo» es un valor importante para el votante. Tener 73 congresistas no es tener equipo, es tener una pesadilla electoral porque se atribuirán a la candidata necesariamente tentaciones autoritarias. Fujimori no puede mostrar congresistas (que además han resultado pésimos voceros), tiene que mostrar equipo y no lo tiene.

El problema con Elmer Cuba es que sus sensatas y liberales ideas económicas (muchas de las cuales yo comparto) no son populares. Es una pena, pero el Perú no esta listo para ellas. La «flexibilización laboral» que Fujimori intentaba achacar a PPK con la falsa eliminación de la CTS le va a explotar en la cara con temas como la «Ley Pulpin» (que Cuba apoyó) o la devolución del 95% del fondo de la AFP (que Cuba rechazó y la bancada fujimorista apoyó).

Muchas movidas para una semana. ¿Darán resultado? No lo creo.