Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

7 mayo, 2015

¿Por qué no viene el Papa Francisco?

Con gran alegría, los católicos de Ecuador, Bolivia y Paraguay recibirán al Papa Francisco el próximo julio. Es una alegría compartida que puede movilizar a muchos católicos peruanos – los que están cerca – a cruzar la frontera y verlo. Pero seremos invitados en fiesta ajena. Con generosos anfitriones, a no dudarlo, pero con la tristeza de no poder recibir al Papa en casa.

Esta segunda visita a Latinoamérica (la primera fue a Brasil al Congreso de los jóvenes) tiene ya un tercera programada en setiembre: Cuba. Ahí el Papa apoyará el desembargo comercial de los Estados Unidos a la isla y apuntalará los esfuerzos de miles de católicos, criados en un régimen ateo, por preservar en la fe.

Ecuador, Bolivia, Paraguay, países con alta población católica y grandes indices de pobreza. El Papa quiere pastores con olor a oveja y se va a buscarlas entre los pobres de la región. En eso, los destinos no pueden estar mejor escogidos. Un Papa que, además, en su redacción del documento de «Aparecida» admira la piedad popular de Latinoamérica, sabe que su sola presencia y mensaje renueva y remueve el alma de un pueblo que sufre. Su presencia da nuevas esperanzas.

Pero (siempre hay peros) ¿Por qué no la escala en el Perú? Nuestro Papa es argentino, conoce bien nuestro mapa y sus distancias. No hay forma de volar de Quito a la Paz sin pasar por cielo peruano. ¿Porqué no una visita a todo el barrio? ¿Alguien a quien no quiere ver? ¿Nuestra dividida iglesia es postergada? ¿Cuál es la causa? ¿Mucha división, mucha pelea interna? ¿Mucho interés en los bienes terrenales y poca en las almas? La Conferencia Episcopal Peruana nos debe una explicación. Acaso, ¿no se le invitó oportunamente?

La diplomacia, y el Vaticano es un Estado, esta hecha de gestos. Este parece ser un desplante al Cardenal Cipriani quién en la reunión de Aparecida abandonó el lugar y dejó al entonces Cardenal y Obispo de Buenos Aires sólo antes de que termine la aprobación final del documento. Pero ¿toda la iglesia peruana es culpable de esas desavenencias? No. Eso sería una injusticia. Ojala muy pronto venga el Papá Francisco. Su mensaje de apertura y acogida a los más olvidados puede ser un bálsamo en estos tiempos.

Les dejo el link a la entrevista al Padre Gastón Garatea hecha para Prensa Digital, un medio católico extranjero. Dice verdades que, aun por ser dolorosas, no dejan de serlo. El clima de confrontación de la iglesia peruana debe terminar pronto, por el bien de todos los creyentes.

http://www.periodistadigital.com/religion/america/2015/05/03/gaston-garatea-somos-un-pueblo-piadoso-pero-j-pablo-ii-nos-acuso-de-no-creer-en-la-divinidad-de-cristo-iglesia-religion-teologia-liberacion-corazonista-universidad-peru-papa.shtml

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