El peso de las mentiras
Alejandro Toledo y su esposa salen a pie, una mañana fría de Viernes Santo, de las oficinas de la Corte de San Francisco. Se les acerca un reportero. Un amigo de la pareja trata de impedir las tomas de todas las formas inútiles posibles. Su inexperiencia va unida a su dedicación, lo que genera una larga secuencia del más absoluto ridículo. El antaño locuaz presidente no quiere hablar. Su esposa le dedica al reportero las groserías que aprendió del castellano. Ambos lucen perdidos. Las escenas de RPP se viralizan en el Perú mientras los creyentes caminan al vía crucis.
Toledo ha conseguido un plazo más. Debía entregarse, pero consiguió dos semanas, que le quedaran cortas. Ha recurrido a todas las armas. Las políticas, las académicas y las judiciales. Ha conseguido firmas influyentes como la de Francis Fukuyama o Steven Levitsky para que imploren al departamento de Estado y así impedir su inminente extradición; ha usado y abusado del habeas corpus y las apelaciones; les ha recordado a todos los que lo han querido escuchar que el sigue siendo el becario perpetuo de todas las fundaciones: el amigo de los Estados Unidos, el hombre “error de la estadística”, el primer indio presidente, aquel que detuvo al comunismo y logró un TLC. Nada de eso le ha servido. Ni declararse perseguido político, ni alegar que la justicia peruana no es independiente. La justicia de los Estados Unidos, le ha dicho, ya en varias ocasiones, que deje de abusar y que debe irse.
El cholo sano y sagrado, como lo bautizo Eliane Karp, no es ni sano y mucho menos sagrado. Resultó un tremendo pícaro. Mitómano, ya sabíamos que era, porque en su gobierno hizo gala de las más increíbles mentiras para buscar compasión. Un hombre con educación, ¿que no podía decir cuántos hermanos tenía o en que circunstancias murió su madre? Negó a su hija en siete idiomas. La verdad siempre se le impuso. Nunca la buscó. Pero fue en el 2013 cuando la ambición y codicia lo traicionó. Quiso vivir como el rico que nunca fue. Se hizo de propiedades cuya justificación económica no existía. Inventó las reparaciones del Holocausto y una suegra que no hemos vuelto a ver. Arrancó el caso Ecoteva, que mostraba el fruto, mas no el origen de la coima. Se defendió con otra tonelada de mentiras.
Toledo se dio el lujo de ser candidato presidencial el 2011 y, pocos lo recuerdan, el 2016 obteniendo el 1.07% de los votos emitidos. Pasó el año nuevo en su adorada Punta Sal y en enero del 2017 se embarcó a los Estados Unidos para nunca mas volver. Creo, que lo dejaron ir. Ese mismo mes Jorge Barata comenzó a hablar. Lo haría en otras ocasiones. “Paga pues Barata carajo” fue la frase que lo inmortalizó con todas las certezas y sin ninguna duda. El “mejor amigo” Josef Maiman confesó todo antes de morir. Poco a poco, se sumaron 35 millones de dólares en coimas de Odebrecht y Camargo. Falta saber lo de las otras constructoras brasileras. Lavado de activos y colusión son los tipos penales de la extradición, por si hace falta recordarlo.
Toledo va a seguir mintiendo, porque no sabe hacer otra cosa. Pero, por la magnitud de los montos, la calidad de los colaboradores y el verificado tracto del dinero y su ocultamiento es el caso más grande y mejor probado del equipo especial Lava Jato en el Perú. Se espera una condena que, por la edad de Toledo, 77 años, y por su maltratada condición física, hará que muera bajo arresto. No tiene otra alternativa, de llegar al Perú, que compartir el mismo destino que el hombre al que se enfrentó, en esas lejanas y verdaderas elecciones fraudulentas del verano del año 2000. Toledo, Fujimori y Castillo, resumen, como señala Alberto Vergara, el fracaso del centro, la derecha y la izquierda en el Perú.
Como tantas otras cosas en el Perú, Toledo pudo ser y no fue. Que sirva de lección, si algo se quiere sacar de tanta desgracia. El mentiroso y ladrón, tarde o temprano paga. Lo único que hay que lamentar con Toledo es que, ejecutado el crimen, tardará tantos años el descubrimiento, y tantos más, el castigo. Como en tantos otros casos, justicia que tarda, lejos esta de ser justicia.
Columna publicada el 9 de abril del año 2023, Pascua de Resurrección, en el diario La República
Rosa María ¿Qué le ha faltado a ALEJANDRO CELESTINO TOLEDO MANRIQUE, para que sea el mejor Presidente del Perú? miles se preguntan pues analice tenia la mejor formación académica que muchos de nosotros ya quisiéramos tener, sus estudios primarios y secundarios lo realizo en la gran unidad San Pedro de Chimbote, la superior en Economía la realizo en la Universidad de San Francisco, su licenciatura ,maestría y doctorado en la Universidad de Stanford, tenia toda la formación académica para llevar al Perú en mejores destinos económico, pero termino como un ladrón pidiendo $ 35 millones de dólares americanos, claro la MALLA curricular de estudios lo pone el banco mundial , el FMI, igual que en el Perú,…. pues una cosa es la formación académica y otra cosa es la formación en valores que no los tenia, su formación de valores lo dio pepe el vivo en las calles cuando lustraba botas o vendía caramelo en la calle, pero en familia no pues eran 16 hermanos, no alcanzaba los ingreso ni los padres tenían esa formación de educar y formar con valores sus hijos, por eso el delincuente es mas peligros cuando esta mas preparado, pues sabe el teje y maneje este sistema, por eso un candidato a la Presidencia y cargos político, requiere buena formación académica en economía, geopolítica, seguridad nacional y mundial y no caer en el juego de EE.UU. envía tus armas a Ucrania y reemplaza por la de USA ¿ NO SE DAN CUENTA QUE ES NEGOCIO ? por eso necesita conocer geopolítica, porque para gobernar bien se requiere buena formación en valores, no es posible un candidato como ROBA PERO HACE OBRAS, pues con este perfil tenemos candidatos en la política peruana. por ejemplo en Argentina Javier Milei sin conocer geopolica quiere dolarizar la economía Argentina por la deuda que tiene en dólares Fiat o fabricados en la maquina, sin respaldo, pero si conociera geopolítica, se daría cuenta que los misiles exoxet Franceses, no lo quisieron entregar en la guerra de la Malvinas ¿ saben porque? porque tanto Inglaterra como Francia son del G7 y por eso se perdió la guerra, por eso en geopolítica tiene que mirar a corto mediano, largo y plazo ver las futuras consecuencia, recuerden los mil millones de dólares decomisados a Venezuela por el bloqueo económico y ¿es Inglaterra como EE.UU. son del grupo G7? claro que son ¿ y dolarizar con dólares que utiliza el grupo G7, será buen negocio? claro que no pues el dólar a nivel de paises te confiscan, decomisan, o no saben que ES ARMA DE SANCIONES, para mi mejor que el dólar americano seria el dólar Australiano que esta por encima del dólar americano y con ese dólar pagaría mas rápido su deuda al FMI la Argentina que todos queremos, por la MALVINAS SON ARGENTINAS Y PERTENECE A TODA LATINOAMERICA. che.