¿Día de qué?
Hoy se conmemora la lucha de miles de mujeres en el mundo que, con conciencia de la situación de injusticia en la que vivían, reclamaron lo que les correspondía por derecho: votar, ser elegidas, trabajar en igualdad de condiciones y remuneraciones, ser madres cuando quisieran (si lo querían), tener una vida sexual con quien querían, hablar, asociarse y opinar libremente. En suma, ser libres y ser iguales. O si quieren, ser igualmente libres a un hombre.
¿Lo lograron? En algunos casos, los avances son enormes, en otros, no. En el caso peruano, buenas y malas noticias se juntan. Las mujeres votan desde 1956. Sin embargo, pese a medidas temporales como cuotas, la participación de las mujeres en el parlamento no supera el 30%. Hay un acceso paritario a la educación universitaria pero la brecha en las remuneraciones puede llegar al 30%. Hay mucha más conciencia social del derecho a no ser agredida física o sexualmente. El hogar ya no es un espacio protegido para el abusador. Se denuncia más, pero la prevalencia del feminicidio no cae año a año. Tampoco la violación sexual a niñas y mujeres.
Hoy, hombres y mujeres, se pueden horrorizar por el acoso y asesinato de una joven. Pero hoy también, se los aseguró, preguntaran: “¿por qué no hay un día del hombre?”. Hoy pueden estar muy de acuerdo en que su hija juegue futbol, pero le parecerá fantástico que su colegio “celebre” el día de la mujer haciendo caminar a las niñas en tacos, para que “sean mujercitas”. Hoy pueden salir a defender a su vecina del hombre que le pega, pero la juzgarán y condenarán si es que ella no es lo que se espera de “una buena madre”. Hoy celebrarán al amigo que “ayuda” en la casa, pero condenarán a su pareja por no tener todo limpio como “le corresponde”. Hoy felicitarán a su amiga por el aumento, pero le aconsejarán mantenerlo en secreto para que los hombres de la oficina no se enteren y reclamen. Hoy una mujer mirará su cuerpo en el espejo y se condenará, pero si no lo hace, tenga por seguro que la condenarán por no responder a un estereotipo de cuerpo que está obligada a tener para satisfacer patrones estéticos de una sociedad brutal con los cuerpos femeninos. Las mujeres peruanas hemos avanzado tanto, pero tanto, que ahora hacemos el doble. Ocupamos el lugar de los antiguos proveedores masculinos, pero no trasladamos la carga de la crianza y la vida doméstica. Tareas que seguimos haciendo y, muchas veces, solas. Un trabajo no remunerado, mal distribuido y peor reconocido en donde además se exige perfección. Una perfección en todo (trabajo, casa, maternidad, cuerpo) que jamás se exige a un hombre.
Para las mujeres, ni sociedad, ni Estado, ni política, han caminado al mismo ritmo en los últimos 50 años. Casi siempre, la sociedad va por delante. Pero a veces, sin el ingreso del Estado ese avance se frustra. Sin educación y salud públicas, sin seguridad y justicia, actividades donde el Estado define políticas públicas no hay posibilidad alguna de cambio permanente.
El feminismo peruano, al que me adscribo de una forma intelectual (aquí el activismo es un club cerrado con trámites de ingreso para los que no creo ser digna) ha conseguido mucho en los últimos 50 años. Pese al paso lento, merecen este día para hacer un alto y volver a hacer las necesarias cuentas: ¿Dónde estamos? ¿Dónde vamos? Por ahora, solo a mitad de camino.
Columna publicada el domingo 8 de marzo del año 2020 en el diario La República
Mientras hayan mujeres luchando, trabajando, criando, educando avanzaremos,
Hay una, tarea dificil q debemos lograr
Que la curricula escolar se implemente, respeto y paridad de las mujeres. Educar a los niños como debe ser respetada la mujer.
Quiza asi pueda manejarse y evitar el machismo que mata,
La creencia q la mujer les pertenece
Efucacion para cambiar la mentalidad
24 de Marzo ,Fecha de recordacion,en el mundo,marca un hito para las mujeres dsd dónde podemos ver ntro avance en derechos elementales ,como votar y ser elegidas, trabajar y ser remuneradas en igualdad de condiciones q el varón,ser madres y decidir el momento ,así como elegir ntra pareja sexual, pensar , opinar,asociarse libremente.
En fin decidir libremente sobre ntro cuerpo.
Todo esto no es del todo real en ntro país.
Vivimos estereotipados pensando aún en los colores y roles de varón y mujer,rosadito o celeste ,ello no ayuda en una tarea sana de igualdad en la responsabilidad de crianza en los hijos, nos tiramos a las espaldas dsp del trabajo de fuera el del hogar q es cuantioso, aún cuando se cuente con una pareja ; ni q decir de las madres solteras ,q siéndolo , muchísimas de ellas y me incluyo ,en su momento nos hemos desempeñado como padre y madre de ntros hijos ,asumiendo económicamente el 100% de todo ,crianza y manutención ,sacarlos adelante con carrera universitaria completa a punta de punche …,es descomunal el esfuerzo, muchas lo hacen y otras se quedan en el camino, para nosotras nunca el Estado nos facilito con becas o algo así ,lo digo de primera mano,pero lo hicimos muchas,lo hice yo y es mi logro …no contamos aún con suficiente cupos de participación de la mujer en la política, este campo x cierto suele ser duro y reservado a los hombres ,Ello ha hecho huir a la mujer x años .
El parlamento anterior retrogradamente rechazo la propuesta del Ejecutivo de paridad, lo cual habría Sido un gran avance para la mujer y su participación en la política en general pero se rechazo en una actitud de estupidez supina.
En la igualdad de remuneraciones aún se lucha por q estas sean tales ,en todos los rubros y jerarquías q aún no lo son ,es decir iguales a la de los hombres.
Subsiste aún perfiles de sacrificio, abnegación y aguante ,de sufrimiento q son el prototipo de buena madre ,según muchos ;sino encajas pues estás out y peor si cometes algún error serás apedreada sin pena.
La conciencia de no tolerar el maltrato físico y sexual cala más en la colectividad, y eso es muy bueno ,visibilizando al agresor ,pero aun no cesa el n.de feminicidios y es q tbn mucho tiene q ver en la mayoría d ellos,la crianza de la mujer , con patrones arcaicos machistas q se repiten y se fijan y no se logra cortar esta cadena de abuso ;si a ello añadimos sectas religiosas de profundo sentimiento e impulsor de ideas machistas ,sumada tbn una currícula educativa tibia en estos temas veremos q el panorama hacia una vida más equitativa, saludable e igualitaria de la mujer en el país ,se ralentiza.
Es la Educación la q debe ser más incisiva y focalizada en temas de apertura y diálogo claro,mesurado ,graduado al nivel del educando de temas sexuales ,del no a la violencia en general , a la convivencia pacífica, a la tolerancia.
Estamos evidentemente a mitad de camino,el caminar es aún lento pese a q el Estado interviene con sus políticas públicas ,nos falta mucho x recorrer y mucho x alcanzar .
Hay q reconocer q el Ejecutivo propicia muy activamente la participación de la mujer ,de lo cual la sociedad se lo reconoce ,pero x ahora se siente el déficit del tiempo q permanecimos olvidadas y relegadas aún y peor x ntras congéneres del parlamento anterior q no apoyaron la paridad.