El largo camino de regreso (6)
El único problema de la relación entre Australia y América Latina es la distancia física. ¡Que lejos queda! Ya en Lima, después de 4 vuelos (Melbourne- Sidney – Auckland – Santiago – Lima) la pateadura al cuerpo se siente hasta hoy, 24 horas después de haber aterrizado. Otros colegas periodistas, también invitados como yo, hicieron el recorrido inverso, vía Dubai y Amsterdam hasta Rio y Quito. No les fue mejor por lo que cuentan. Por lo que se ve, es mejor usar el inmenso Océano Pacífico para unirnos.
En ese sentido recogí buenas noticias mi último día en Melbourne. El Ministro de Comercio Exterior Eduardo Ferreyros anunció que se esta en plena negociación para que una nueva linea área, vuele directo Lima – Sidney. Tremendo alivio para la comunidad peruana que vive allá. Ojala se concrete pronto. También anunció el inicio de las negociaciones de un TLC con Australia que puede ser de mutuo beneficio.
Melbourne se despidió el martes con el «Latin American Infraestracture Forum 2017» organizado por ALABC (Australia – Latin America Bussiness Council) que reúne a todas las empresas australianas que ya invierten en la región. Asistieron representantes de todos los Estados que no están en crisis. Notoria la ausencia de Brasil, por ejemplo. Una sala llena de CEO de empresas dispuestas a diversificar sus inversiones no es un espacio a perder.
En nuestro caso, me preparaba para el papelón habitual. Martín Vizcarra, anunciado como uno de los principales speakers en todos los programas (con foto y todo), no asistió debido a su renuncia y a su necesaria presencia en Lima para atender la menudencia política que vista desde lejos es más que nunca mediocre y miserable. Pero, apareció el Ministro Ferreyros y salvo el día. Él estaba en Hanoi y debía ir a Canberra dos días después para hacer un programa completo en Australia. Tuvo que adelantar su viaje y hacer un milagro para hablar de infraestructura – que no es su tema – y presentar a la audiencia las opciones de gran inversión privada que requiere el Perú. Le pregunte si iba a explicar la ausencia de Vizcarra y me dio una lección de promoción de imagen del Perú en el exterior con una sencilla respuesta: «los trapos sucios se lavan en casa». Hizo bien. La situación política interna del Perú es tan penosa que explicarla sólo refleja la inestabilidad y debilidad de nuestro gobierno por culpa de una mayoría parlamentaria obstruccionista. ¿No les gusta el termino? Pues eso es lo que son y lo han demostrado una vez más, poniendo al Perú por debajo de la mezquindad política.
Respecto a la política interna del Perú, vista en el exterior, el anuncio de la resolución unilateral de un contrato por parte del Estado, es una pésima noticia para la estabilidad jurídica, asunto en cual, Chile por ejemplo, nos saca cuadras de ventaja en todas las mediciones que he visto en la última semana. El Estado Peruano no resuelve unilateralmente un contrato desde hace décadas. Esto es, visto de lejos, un desastre para la promoción de la inversión que tan desesperadamente el Perú necesita. Si no llega pronto, paramos de crecer. Así de grave.
El anuncio de resolución del contrato de Chinchero, además, no se refleja hasta hoy en una norma u otro documento escrito del gobierno, por lo que el contrato sigue formalmente vigente. Como lo leen. Todo funcionario correcto sabe que en unos años será perseguido por firmar esa resolución a la hora en que se determine en el CIADI el pago de una millonaria indemnización al concesionario. Por eso, hasta ahora, nadie firma nada y nadie firmo nada en el gobierno anterior. Esperemos que Chinchero no sea el Conga de este gobierno. Pero tal vez la esperanza es vana. Con un gobierno débil, nadie viene. Si no rige en un país serio el Estado de Derecho, el país no es serio.
La última tarde en Melbourne pude hacer un veloz recorrido por su playa y puerto. Nuevamente la sana envidia. El conjunto, los espacios públicos, todo armonioso y bien diseñado. La presentación limpia, ordenada. Si existiera un Alcalde realmente preocupado por darle calidad de vida a sus ciudadanos le recomendaría solicitar una visita de trabajo a Melbourne. Hay tanto por aprender.
Termina esta serie de seis entregas de un viaje educativo y de trabajo que dista mucho de una vacación. Regreso reafirmando la necesidad de conectarnos más con un mundo mejor. Ese mundo, existe.
Sólo quiero dejar aquí unas lineas de agradecimiento público – porque se que las van a leer – al Embajador de Australia en el Perú, Nick Mc Caffrey, gran aliado de América Latina, a su equipo en la Embajada y al equipo de Relaciones Exteriores en Australia que se ocupó en todo momento de que todo salga bien. Por supuesto, me quedo en el corazón con el grupo de colegas periodistas de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México y Panamá que fueron la alegría de este viaje y una razón mas para estar agradecida por mi suerte.
¿Cómo haces para no vomitar con la miseria diaria de la política peruana? ¿Cómo haces para escribir todo el tiempo sobre ella?
Cuando se ve de afuera es aún más nauseabundo. ¡Eres muy valiente RM!
Gracias RMP por las crónicas. Estuvieron muy interesantes.
Gracias Rosa Maria, tus 6 entregas muy valiosas y de gran aprendizaje.
Gracias por compartirlo
para la visa a Australia, ya se puede hacer en Lima
o hay que hacerlo via chile
gracias
Lamentable en nuestro país, la pretendida dictadura parlamentaria. Tratemos de salir de ella en los siguientes comicios. Fuerza japonesa, seguirá haciendo proselitismo en los cerros y en donde campean la miseria y la ignorancia. Como no les falta recursos, podrán llegar a los rincones a donde no pueden llegar las otras agrupaciones, por el costo de las travesías. Esa Ley de reforma electoral, la quieren a su medida, hay que hacer algo para evitarlo.
Felicitaciones Rosa María Palacios sigue adelante es la reserva moral del periodismo
Me precio de tener una compatriota como usted doctora, comprometida con la verdad y que avizora el futuro político con mucha certeza, que lo comparte con nosotros diariamente, por lo que le estamos agradecidos…
Excelente Rosa María, me.leí todos tus blogs, gracias por compartir tus experiencias en tierras muy lejanas, y verdad sentimos envidia sana de no poder tener ni un 10%, de lo que otros paises súper desarrollados brindan a sus habitantes. Nuestras autoridades no se preocupan por esos temas, que lastima.
Un abrazo, suerte Rosa Maria.
En este caso discrepo con usted Rosa Maria Palacio, pienso que la resolución de un contrato tan sucio y amañado en el frente interno, lo iba a tener que resolver cualquiera, así fuera Keiko, PPK o Veronika Mendoza … ahora, la resolución unilateral del contrato es una mala noticia para todas aquellas empresas que vienen a hacer contratos tramposos y se dejan llevar de las narices por los lobbystas … las empresas serias y del primer mundo no se dejan manejar así, a ellas hay que incentivar a que inviertan en el Perú … no a los Odebrecht o OAS …
¿Sabe que es resolver unilateralmente un contrato?
Es desconocer la palabra empeñada.
Y eso se paga, tarde o temprano y resulta caro.
Creo que más valor tiene reconocer y hacer ver públicamente que una empresa coordinó con un Estado corrupto y, por consecuencia, resolver un contrato, que preferir que TODOS paguemos por respetar un MAL CONTRATO.
El único consuelo es saber que esta gente desaparecerá políticamente en las próximas elecciones. Ellos lo saben, de seguro están planeando algo para que eso no suceda, pero cuidado, están tentando mucho a la suerte. Aquí no somos como los paraguayos, que sacan a patadas a sus representantes, pero tampoco nos falta mucho.
Es una pena «sufrir» esta sucesión de cosas en la política peruana -tal vez enraizada en el ADN de estos malos politiqueros congresista y algunos funcionarios de gobiernos de atrás- a que mirar nuestro perspectiva desde un ángulo de liderazgo y referente en América del Sur, más aún tratándose de inversiones que es lo realmente debe importar como Política de Estado.
Rosa Marìa Palacios, bien venida de regreso a nuestra patria, este es nuestro paìs, con sus dèbilidades y mezquindades de sus polìticos, pero esto es lo nuestro y a el hay que quererlo, nuestra patria necesita gente como tu para que lo dirija a un mejor destino.