Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

19 septiembre, 2016

¡Vamos Meche! ¡Que no te agarren a periodicazos!

A los perritos se les enseña a orinar en un sitio con un periódico doblado con los que se les amenaza para que no se equivoquen y hagan sus cosas en el lugar que corresponde. Desde hace décadas, cuando los periódicos tenían mas importancia de la que hoy tienen, se aplica el mismo método a los políticos. Portadas estridentes, editoriales sesudos, columnistas horrorizados.  Todo ya esta usado y visto. Periodicazos para que políticos no hagan cosas «donde no les corresponde». Ese es el tratamiento que le esta dispensado el diario El Comercio a Mercedes Araoz y a todo aquel que tenga la osadía de recordar que la televisión tiene límites legales y constitucionales

Mercedes Araoz, Vice Presidenta del Peru y Congresista, expresó una opinión que es compartida por millones de peruanos, en cualquier encuesta de opinión y que yo también comparto. La televisión peruana es un asco.  Ella fue mas fina. Yo no lo seré porque esa es la verdad y eso tiene que cambiar.

Pero vamos por partes.

¿Se acuerdan de «la ley es la ley»? ¿Ese no era el argumento de El Comercio para justificar la expulsión de Julio Guzmán de la carrera presidencial por un asunto administrativo – que nadie de su grupo político había reclamado-  y demandar, como si se tratará del fin del Estado de Derecho y de la civilización humana, que se aplique la ley, toda la ley y nada más que la ley? ¿Se acuerdan? Fue este mismo verano. No hace tanto tiempo como para que lo olvidemos ¿verdad?.

¿Y que dice la ley sobre la radio y televisión?

  1. Veamos primero la Constitución. La libertad de prensa, expresión e información consagrada en la Constitución es un derecho político. Es esencial para la vida democrática del país. Se reconoce para que la prensa denuncie al poder, lo fiscalice, lo examine, lo exponga y así logre que el pensamiento crítico de los ciudadanos sea servido, creando un balance ciudadano frente al poderoso. Esta protección constitucional extraordinaria que es dual (derecho a informar y a estar informados) no protege todas las expresiones. Así, por ejemplo, la publicidad comercial tiene regulación, prohibitiva en algunos casos y nadie puede alegar que se viola la libertad de expresión cuando se regula la publicidad de alcohol, tabaco o medicamentos. Del mismo modo, no todos los contenidos de la programación de radio y televisión están protegidos. Afirmar lo contrario es una falacia, muy usada, pero falacia al fin y al caso.  Así, los contenidos de entretenimiento no tiene esta protección. Por ejemplo, la Ley de Radio y Televisión vigente prohíbe la pornografía (un contenido de entretenimiento ¿verdad?) y a nadie se le ha ocurrido, desde su vigencia en el 2004, gritar que se esta violando la libertad de  expresión.
  2. El Estado tiene todo el derecho, sin violar libertad alguna, de regular todos los contenidos con un horario familiar o de protección al menor. Esa es la ley,  vigente desde el 2004. Desde las 6 am hasta las 10 pm no pueden pasarse contenidos violentos u obscenos.  Y la ley es la ley ¿verdad? Lo que sucede es que los Ministros de Transportes y Comunicaciones y los Presidentes le tienen terror a los periodicazos. Y no sancionan a nadie por lo que hoy resulta evidente para cualquiera que vea un noticiero peruano. ¿No hay violencia? ¿No hay contenidos obscenos? ¿Son ciegos?
  3. Hay dos cuentos contra los que hay que estar prevenidos. El primero lo soltó el Gerente General de América en twitter hace varias semanas. «Si no les gusta, cambien de canal». Suena lógico. Puedo ejercer mi libertad de escoger, ver o no ver algo. Pero hay un problema con esa afirmación. El espectro radio eléctrico – bien público de propiedad de la nación y entregado en concesión a los radio y tele difusores – es limitado. Actualmente, con el ingreso de la televisión digital parado, mas aún. Para usar el argumento que el mismo diario El Comercio usa para justificar el acaparamiento de prensa escrita, las frecuencias no son infinitas «como las arenas del mar». Por tanto no «cualquiera puede tener un canal de televisión». ¿Qué es lo que hay en señal abierta nacional? Lo que hay es un numero muy limitado de empresas de televisión que escogen lo que usted  puede ver. Usted no escoge. Ellos escogen.  A saber, Latina, América, Panamerica, y el Grupo ATV. Cuatro. Eso es todo. No cuento el canal del Estado porque asumamos que por definición éste emitirá el discurso oficial y no será el portavoz de la libertad de expresión frente al poder. ¿Con cuatro opciones, cuyas parrillas de programación son casi idénticas? ¿Hay de donde escoger? ¡No se pasen, pues!
  4. El segundo cuentazo es que el morbo es de utilidad pública. De todas las falacias que he leído esta es la mas vergonzosa. Nos dicen que la TV ayuda a la gente que lleva sus historias a ella y que sólo gracias a ella podemos conocer los casos de las «pobres víctimas» de la violencia doméstica. ¡Gracias Señor por esta TV magnánima y solidaria! debemos gritar. Mentira pues. Tremenda mentira. El problema es que no tenemos institucionalidad y la televisión le ha hecho creer a las víctimas de cualquier injusticia que la exposición pública sustituye al Poder Judicial.  Eso es falso pero ahí van, a cuanto medio existe, a hacer su cola para hablar con el productor y contarle «su caso». ¿Y tiene ese productor un equipo de abogados, peritos médicos, asistentes sociales para ayudar de verdad a esas personas? No. No tiene nada. Tiene el morbo desarrollado para seleccionar, eso si, una en cien, de las solicitudes que se presentan y calzarla con el tema de moda. ¿Animalitos maltratados esta semana? Venga.  ¿Choros roba celulares de estudiantes? Vamos. ¿Sicarios en motos? ¿Tienes imágenes? Eso. ¿Mujeres golpeadas? !Pero si ese es el sabor de la semana! Tal vez del mes. Después se van a hacer espiritismo por Juan Gabriel o cazar pokemones. ¿Servicio social? Francamente, hay ciertos niveles de hipocresía que rebelan. Salvo claro, que se la crean. Tantos años leyendo mamarrachos pueden causar ese daño. Tal vez es eso. Pero eso, no es prensa. Eso es morbo. Prensa cubre temas de interés general, no particular. Cuando hay prensa, verdadera prensa, el caso sólo se usa para ilustrar un problema general. La política, el debate de ideas – no de personas – ¿ocupa un lugar estelar? No, no existe. Esta casi desaparecida. ¿De lunes a viernes? Busquen con lupa.
  5. ¿Funciona? Claro que funciona, sino fuera negocio no lo defenderían tanto. El Grupo El Comercio es dueño del 70% del accionariado de América TV y es, de lejos, su unidad de negocio más rentable. El problema es que el edificio se les esta incendiando hace tiempo y creen que poniendo gasolina se va a apagar. Millones de televidentes en el Perú han migrado a servicios de cable, cuyos contenidos especializados ofrecen esa variedad que no existe en los canales gratuitos. En los últimos 18 años, desde que entró el servicio de televisión de cable al Perú, su audiencia ha ido creciendo sostenidamente año a año en desmedro de la señal abierta. No se exactamente como están las cifras hoy pero en el Prime Time (la hora punta de sintonía) hace un par de años el cable podía tener 20 a 25 puntos (1 de cada 4) de la audiencia total y en el sector AB (donde los anunciantes quieren llegar) 30 puntos (1 de cada 3)  sin problema. Esas audiencias ven contenidos elaborados desde cualquier parte del mundo y emitidos, por lo general, desde Estados Unidos. ¿Les interesa la oferta de televisión nacional? Muy poco. Hasta cuando quieren ver noticias políticas, hartos de no tenerlas en noticieros, recurren a otros medios como radio, prensa escrita o internet. ¿Y en provincias? La explosión de canales de televisión locales es imparable. Con contenidos pobres o mediocres (a veces, repetidoras parciales de canales nacionales) están ahí porque hay un mercado no servido, sino, no existirían. Cubren sus  noticias locales, porque nadie las cubre.
  6. Podemos discutir por horas que cosa es obsceno y que cosa es violencia. Pero esas palabras – que están en la ley – no están por gusto. En el debate parlamentario del proyecto que hoy es ley,  el 2004, me tocó asistir a la Comisión de Transportes y Comunicaciones para prevenir de los riesgos constitucionales de limitar contenidos en radio y televisión a través de formulas gaseosas. En eso hubo claridad. Justamente por eso se colocaron formulas que se suponía eran claras para todos. Pues parece que doce años después lo que es violento y lo que es obsceno ya no lo tiene claro nadie. ¿Las cámaras de video vigilancia transmiten imágenes de crímenes violentos? Por supuesto. No digo que no se informe del crimen, digo que las imágenes violan el horario de protección del menor. ¿Ver morir atropellado a un familiar una y otra vez, mientras la imagen se repite y se repite, no es violento? Lo era. Parece que ya no lo es. Y no entro en lo obsceno que para eso están varios concursos y programas de farándula que han hecho de la falta de pudor y de la ventilación de lo intimo una bandera que pasará de moda, como todas las anteriores.  Pero que hoy, viola la ley. Y la ley es la ley ¿verdad?
  7. Una palabra final sobre educación. cultura y medios de comunicación. Un proyecto de ley, timidísimo, que propone algo de cultura voluntaria en radio y televisión ha sido satanizado por El Comercio. El proyecto es desdeñable por inocuo pero no porque lo que pida sea insustancial. La Constitución dice en el artículo 14, ultimo párrafo: «Los medios de comunicación social deben colaborar con el Estado en la educación  y en la formación moral y cultural». Eso dice la ley de leyes. Parece un chiste cruel sino uno ve la oferta local de contenidos de televisión. Y eso mismo se repite en la Ley de Radio y Televisión en la Quinta Disposición Transitoria llamada (¡Respire hondo!) «Franja Educativa».  Ahí se pide lo mismo que el proyecto del congresista vapuleado. Que se destine un «contenido mínimo» dice la ley, para cumplir con la Constitución.

¿Han cumplido acaso alguna vez con un contenido mínimo para educación? ¿Han cumplido con autoregularse? El 88% de TV y radio en el Perú adopta, por omisión, el Código de Etica del MTC. Es decir, no lo han ni pensado. La televisión de Lima se adscribe a un Código gremial de la Sociedad Peruana de Radio y Televisión que algo hace, aunque la sanción – diminuta para los ingresos de los canales – llegue meses o años después.  En el 2001, después de la debacle de la credibilidad de la televisión por las coimas recibidas en la salita del SIN se pensó que podían aprender lecciones. No aprendieron nada. Están, 15 años después, realizando el sueño de Montesinos. Han desaparecido la política de los noticieros reduciéndola a la nada, no vemos asuntos de interés ciudadano o nacional sino meros casos particulares que se agotan en ellos mismos. No hay espacios para investigación periodística de calidad. Dense cuenta. Todavía están a tiempo. Hay decenas de periodistas en televisión insatisfechos con lo que hacen, pero lo hacen porque la administración no aprecia el valor de su trabajo. Si no genera mas plata, no sirve. Y el morbo genera mas dinero que la noticia.

Así que ¡animo Mercedes Araoz! Lo que dijo la Vice Presidenta fue correcto porque es cierto. No mintió, no violo la Constitución. Los que violan la ley todos los días son los que no la cumplen y los que no la hacen cumplir. Si tuviéramos un Ministro de Transportes y Comunicaciones con pantalones, los suspendería 15 días a todos, para que arreglen su parrilla y adopten cambios urgentes. Y por supuesto, les subiría las tasas. Para la minucia que paga la TV de señal abierta (considerando que les han regalado las señales de televisión digital) el pago debería ser una alícuota de las ventas de publicidad ¿O no es una concesión?

Esto quedó largo pero continuará ……

 

 

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