Rosa María Palacios

En 1980 el equipo de la desaparecida Revista DEBATE, de Apoyo, se conformaba por dos personas: Felipe Ortiz de Zevallos y Augusto Álvarez Rodrich. Como era y es su costumbre, Felipe estaba suscrito a varias revistas del mundo entero que ponía a disposición de todo el equipo, entonces pequeño, de Apoyo. Una de ellas «US News World & Report» traía un sondeo sobre el poder en los Estados Unidos. La gracia era que las preguntas eran respondidas por personas representativas del poder. A Augusto le pareció un ideal genial y la copiaron.

El recuento de votos – me cuenta Augusto a quien entrevisté para este reporte – era artesanal. También lo era la confección de la lista de personas a las que se les mandaba la encuesta. En su primera edición constaba de una sola pregunta que permitía elaborar la lista de los 10 mas poderosos del Perú. Se mandó la pregunta a 250 personas (no había nada parecido al correo electrónico) tratando de que respondieran ministros, parlamentarios, empresarios, periodistas, militares y sacerdotes. Por supuesto, no todos respondían. En esos días era practicante Álvaro Barnechea quien ayudaba en la tabulación. El diagramador de DEBATE era Jorge Rodríguez Elizondo quien los convenció de poder fotos de los elegidos. Así, con esa modestia y sin mas pretensiones, en el número 9 de la Revista DEBATE de 1980 se publicó la primera «Encuesta del Poder en el Perú».

La «Encuesta del Poder» no es pues una encuesta. Eso debe quedar claro. Es un juego. No es representativa de la opinión pública y no se hace sobre una muestra científica circunscrita a niveles socio económicos o geográficos. Como en sus orígenes, 36 años después, se sigue mandando a «líderes» dentro de diversos campos de la vida económica y social del Perú, que responden voluntariamente.  Sin embargo muchas cosas si han cambiado. El cuestionario, cada vez más expandido, a creado nuevas categorías.  DEBATE desapareció y hoy se pública como una edición especial de SEMANAeconómica. La prohibición de publicar el nombre de cualquier empleado de Apoyo ha desaparecido dado que la publicación tiene nuevos propietarios. El cuestionario se manda a más de 1000 personas por correo electrónico y las respuestas (me dicen que menos de 500) son hoy profesionalmente tabuladas por IPSOS.

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Cuando aparecí por primera vez en esta encuesta en el año 2003 la categoría «periodistas» era una sola. Al año siguiente se dividió en prensa escrita, televisión y radio y en el año 2010 se añadió internet.  Tal vez, al tener tan pocos reconocimientos públicos, los mismos periodistas presionaron para crear categorías. No me extrañaría porque la vanidad en este oficio es infinita. He visto personas que han sacado avisos comerciales reventándose cuetes por una encuesta (¡a la que llamaban «premio»!) que ni siquiera lo es.

Por mi parte, por  lo general, no comparto sus resultados a pesar de que siempre me son halagadores. No me malinterpreten, no es que sea mal agradecida.  Es que el poder de la prensa, el verdadero poder, reside en personas que no aparecen tras un micrófono o una columna firmada. Son esos obreros silenciosos que organizan lo que se pone o no se pone frente a la audiencia los que tienen el poder y a veces, todo el poder. Directores periodísticos, productores en radio y televisión, editores generales en prensa escrita. Ahí esta el poder. No en el salón de directorio ni en las caras de pantalla. El problema esta en que estos verdaderos poderosos saben que su poder nace de su discreción y que los líderes encuestados no saben, en la mayoría de casos, de su existencia.

¿Podría existir Ampliación de Noticias de RPP sin Abelardo Domínguez? Yo siempre le digo que es el hombre mas poderoso del Perú pero él no me cree. ¿Podría existir Primera Edición de América sin Roberto Reátegui? Imposible. ¿Qué haría Latina sin productores como Mauricio Aguirre o Martha Rodríguez? Ustedes no los ven.  Probablemente nunca lo harán. ¿Hubiera podido yo hacer Prensa Libre sin Ronald Velarde? No lo creo. ¿Trabajar en ATV dos años sin un productor como Miguel Seminario? De ninguna manera. Como tampoco creo que hubiera podido empezar sin una productora como María Eugenia Ganoza (hace muchos años migró a Cánada) o con mis productoras de Radio Capital Elizabeth Lindo, Nelly Tejada y en Radio Exitosa, Gisella Magariño. No es posible que yo sea lo que soy hoy sin ellos. La gente me ve a mi, pero esa es una ilusión. Nadie esta sólo frente a la audiencia en radio y televisión. Nadie.

La dirección periodística en televisión es el cargo de mayor poder. En la encuesta de este año Clara Elvira Ospina de América TV ocupa el puesto 12 y Augusto Alvarez Rodrich el puesto 3. En mi lista deberían estar empatados en el primer lugar. No se quien dirige hoy ATV, pero lo averiguaré. Ellos son los líderes de equipos enormes de prensa. En mis años en América TV debo mucho (no sólo yo, muchos de los que todavía andan por ahí) a Laura Puertas. Sin un buen director, el barco naufraga. Pero eso no lo saben los encuestados porque no conocen este particular oficio.

Los columnistas de opinión y los directores de periódicos son los percibidos como mas poderosos. Pero son los editores generales los que están detrás de que estos luzcan bien. ¿Qué haría La República sin Charly Castro? No lo sé. No se como cerrarían el periódico. Podría poner mas ejemplos, pero creo que se entiende la idea. Los periodistas poderosos, los que aparecemos como poderosos, no lo somos, por lo menos no del todo.

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Van algunas notas sobre la encuesta de este año.

1. El Club de Toby: No entiendo mucho la categoría «analista político» pero estoy en ella. ¡La décima entre 11 hombres! Conozco  mujeres graduadas y  doctoradas en ciencia política, con publicaciones, que escriben y opinan con mas solvencia que muchos de esta lista, incluida yo misma. Esto me hace pensar que la lista de líderes que responde el cuestionario  tiene un peso mas masculino que femenino. No lo sé. Pero que las respuestas no reflejan la realidad, lo tengo claro.
2. ¿Aparezco en Prensa Escrita? Vamos encuestados, todo lo que tengo es una columna dominical en La República. ¿Cómo puedo aparecer ahí como la 10 de 10? Todos los demás (hombres todos) escriben a  diario, son directores o sub directores. Mucho crédito para tan poca chamba. Y otra vez, mucho hombre. ¿No hay editoras en prensa escrita? Claro que las hay y muy buenas.
3. Radio Santa Rosa es una radio pastoral, cátolica y parte de la Sociedad Dominica de Medios de Comunicación. En algunas ciudades del país las emisoras asociadas son muy fuertes en FM pero en Lima transmitimos en AM. Sólo de Villa El Salvador hacia el sur de Lima se puede oir la radio en FM. Cuando se hizo la encuesta tenía 5 maravillosos meses trabajando ahí. ¿Cómo puedo aparecer compitiendo como la sexta contra figuras de RPP, Capital o Exitosa? Sólo Santa Rosa puede explicar ese milagro.
4. Lo de Internet me sorprendió. Tengo este blog. Lo escribo sola y ni siquiera puedo contratar a alguien que me corrija las tildes que pongo de más o de menos. Lo más probable es que los encuestados no sepan nada o muy poco de Internet.  Es verdad que con 1,900,000 seguidores en twitter tampoco puedo fingir demencia pero dudo que la mayoría de encuestados me siga en esa red. Internet es el futuro de la prensa libre, eso no lo dudo pero  hay mucha gente que esta haciendo cosas mucho mas importantes que yo y que no salen en la lista. Además de utero.pe (muy superior a este blog, aunque Marco Sifuentes diga que es un estudiante exilado) esta idlreporteros, ojopublico, convoca.pe. ¿Nadie de los encuestados los conoce? Porque vamos, la categoría es prensa ¿verdad?
5. ¿Yo influyo en PPK? Eso si que es gracioso. Ocupando el 0ctavo lugar de nueve, aparezco entre las personas a quienes el Presidente del Perú NO debería escuchar. ¿Leí bien? Les juró que leí y me sobe los ojos porque pensé que estaba viendo un error de imprenta. No lo podía creer. Los que respondieron así suponen dos cosas. La primera, que yo influyó en el Presidente. La segunda es que soy una mala influencia. Lo segundo sería posible, eso nunca hay que descartarlo, pero sólo si lo primero existiera. Para tranquilidad de los angustiados por mi peligrosa presencia sólo les digo que pueden dormir muy tranquilos. No tengo ninguna influencia en el Presidente. Es un hombre encantador, culto y educado, de eso no tengo duda, pero ¿qué hace y dice lo que le da la gana? De eso no duden nunca. Mi supuesta influencia no existe. Me declaró cómplice, eso si. Algunas intervenciones mías, si de algo sirvieron para que ganará y su mensaje llegará a mas peruanos, en buena hora. Pero el mérito es de él y no mío.
6. ¿Quiénes influyen en PPK? La lista es muy distinta a la realidad. Eso si lo puedo decir. Pero la teoría es mía y a mi, no me mandan el cuestionario de la Encuesta del Poder.

Hasta el próximo año.