Lobbys y lobos
Una de las acusaciones mas insistentes, durante la campaña presidencial, fue la de la vinculación del candidato Pedro Pablo Kuczynski con grupos empresariales que, de resultar electo, le pedirían respuesta a demandas ilegítimas por la vía de la presión o del pago en favores por los gastos de su campaña. El temor se funda en la larga carrera empresarial privada del hoy Presidente electo vinculada a grandes fondos de inversión en el mundo entero. No es un desconocido para la banca, ni para la inversión en el escenario mundial. Ha hecho su fortuna personal lícitamente dentro de ella, sin embargo, son esas relaciones personales, cultivadas por décadas las que asustan.
¿Quién es un lobista?
Kuczynski ha alegado que sólo personas malvadas pueden vincularlo con los posibles inversionistas en Doe Run y ha afirmado, enfáticamente, que no es lobista ni ha hecho lobby para empresa alguna, aquí o fuera del Perú.
¿Qué es entonces un lobista o, en español, un gestor de intereses? ¿Una persona rica, blanca, llena de conexiones que pide un favor para un amigo? ¿Un lobo al acecho de inexpertos funcionarios públicos dispuesto a corromperlos para lograr un beneficio indebido? No, necesariamente. La gestión de intereses va mas allá de ese estereotipo y mueve millones de dólares en el mundo. No es ilícita, si es que se desarrolla dentro de un marco legal.
El Diccionario de la Real Academia admite el anglicismo «lobby» y le da como significado «grupo de presión». El lobista o gestor de intereses es un profesional dedicado a tiempo completo a defender los intereses de una clientela que puede ser muy variable. Se parece al abogado – ayuda mucho si ha estudiado derecho al tener vinculación con el Estado – pero tiene que tener habilidades en el mundo de la comunicación, en todos sus niveles (corporativa, gubernamental, sociedad civil) para poder entender el problema que el cliente plantea, traducirlo a un lenguaje entendible para las contrapartes, plantear soluciones, negociar las soluciones y sobretodo, persuadir a quienes tienen nivel de decisión de cambiar una política pública.
Por ejemplo, la gestión de intereses en los Estados Unidos esta altamente regulada y se maneja fuertemente en el nivel federal, en Washington, donde están las más grandes firmas de lobby. La gestión de interés es tan diversa como diversos somos los seres humamos. Hay un lobby ambiental y otro anti ambiental; hay un lobby pro aborto y otro pro vida; hay un lobby pro armas y otro pro desarme; y así podríamos ir enumerando la cantidad de intereses que se ciernen sobre quien tiene que tomar una decisión final.
El Perú, no escapa a esa corriente. Toda colectividad sea gremial, asociativa, comunitaria, se aglutina en torno a un interés común y desea que este se plasme de alguna forma. Cuando ese interés pasa por ser legislado es evidente que esa colectividad buscará la mejor manera de hacerse oír. Hay gestiones de interés que son muy nobles y no despiertan sospecha en cuanto a un interés subalterno, por ejemplo, las gestiones en favor de los discapacitados, las mujeres maltratadas o los niños. Hay otras, donde los intereses son dramáticamente contrapuestos, como en el caso de las drogas, las armas o la vida. Sin embargo, los que mas preocupan son los mercantiles, patrocinados por empresas privadas que, a primera vista, son objeto de sospecha. De cualquier modo, todos los que «abogan» o gestionan por una causa son lobistas o gestores de intereses.
¿Cuál es el problema con la gestión de intereses?
El problema mas grave con la gestión de intereses en el Perú es que esta muy mal regulada. La ley vigente no ha logrado traducir sus buenos propósitos en un sistema transparente. Es decir, no sabemos quién hace lobby, para quién hace lobby y cual es el interés que representa. Eso es, en esencia, lo que todos necesitamos saber. Desde el periodista que investiga, hasta el funcionario que tiene la obligación de atender a todos los que reclaman algo, por igual.
¿Por qué tenemos derecho a saberlo? Para saber quién representa a quién. La cultura del secreto es la que debe ser destruida. Por ejemplo, si un supuesto «experto» se presenta a hablar en televisión sobre la necesidad de un subsidio tributario a determinada actividad y no nos dice que esta recibiendo un honorario por esa opinión, ¿actúa con rectitud? Por supuesto que no. No se le podrá perseguir hoy, pero debería cruzarse su información tributaria con sus defensas públicas para saber a quien defiende en secreto presentándose como un observador imparcial. Saber a quien representa no lo descalifica, pero si lo califica. Le da al tercero – ciudadano, competidor, funcionario – la posibilidad de balancear ese punto de vista con otros para formarse una opinión.
En el Perú, todavía una sociedad colonial en tantas cosas, prima la llamada del pariente, o del amigo, «o del amigo o del amigo», para lograr «el contacto», «la cita», «la agilización del tramite». ¿No bastaría ir por mesa de partes? El problema es que el acceso al funcionario es limitado y todos presumen que si además de conseguir el acceso, se llega con una «recomendación», todo fluirá con facilidad. Muchas veces no se pide nada que en justicia no corresponda, pero se recurre a métodos ancestrales para lograr un objetivo que podría lograrse de manera regular. Esto también puede y debe ser corregido con legislación.
Sin embargo, es en la gestión profesional de intereses donde más aristas hay que limar. Un lobista no puede reclamar un beneficio tributario, un contrato del Estado, un cambio en condiciones contractuales, o la expedición de una licencia o cualquier acto administrativo bajo el manto del secreto y la contra prestación (sea de pagos, favores) entre el interés que representa y el funcionario público. Hacerlo es delito. Eso es lo que hay que combatir y eliminar, así como el conflicto de interés que representa legislar sobre una materia y tener un interés directo o indirecto en ella. Por ejemplo, en el Congreso saliente ha sido un escándalo ver como propietarios de universidades privadas, a su vez congresistas, hacían un descarado lobby contra la reforma universitaria, que sólo demandaba mayores estándares de calidad.
El problema de los monopolios y el lobby
Cuando se escribió la Constitución de 1979 y la 1993, sí habían monopolios que combatir, eran los estatales. La economía peruana era tan pequeña que ni siquiera tenía monopolios u oligopolios importantes. Hoy, esa situación ha cambiado dramáticamente.
La Constitución de 1993 permite el monopolio pero prohibe el abuso de posición de dominio y todas las prácticas anti libre competencia que esto implica. La regulación existe, se aplica y ha sancionado a empresas y gremios en los últimos 20 años. Sin embargo, ha llegado el momento en que pensemos en la urgencia de tener regulación anti monopolio o como se conoce en inglés «anti trust».
Los monopolios perjudican la libertad de competir y por consiguiente la libertad del consumidor de elegir. Son la consecuencia natural de un sistema de acumulación capitalista, por tanto inevitables. Sin embargo, para evitar sus consecuencias negativas, en el mundo capitalista esta acumulación se prohibe o se regula, en beneficio de los consumidores.
En el Perú hay sólo dos clases de mercados monopólicos u oligopólicos prohibidos. Por ley, el de la electricidad y por el artículo 61 de la Constitución el de los medios de comunicación. Sin embargo, el Grupo El Comercio controla el 80% del mercado de prensa escrita (además del 70% de América TV) y no ha pasado nada. Nuestra acción de amparo (me incluyó, porque soy una de los ocho periodistas firmantes) no ha salido ni de primera instancia y en noviembre cumple 3 años estacionada ahí. Ese solo hecho demuestra el poder de la empresa oligopólica frente a los poderes del Estado, en este caso el Poder Judicial.
¿Que tiene que ver esto con el lobby? Mucho. El lobby monopólico es mucho mas voraz, efectivo y devastador que el múltiples jugadores en un mercado donde hay competencia. El funcionario estatal se enfrenta a un solo jugador y a un solo interés dominante, con mas recursos económicos que los del propio Estado. Las posibilidades de ser influenciado, persuadido o vencido para el triunfo del interés particular, por encima del interés colectivo, es, mucho mas alta.
Conclusión:
En este quinquenio el gobierno de Kuczynski debe aprobar legislación anti trust y regular eficazmente a las personas y empresas dedicadas a la gestión de intereses, cualesquiera sea su denominación actual.
Esas dos medidas legislativas serán una gran forma de deslindar con confundidos mercantilistas o con «malévolos» adversarios. Si Kuczynski quiere dar una buena lección a todos los que le cuelgan el mote de lobista este es el buen camino. De pasó, ayudaría para que a su Presidente del Consejo de Ministros no lo terminen acusando de lo mismo, por haber trabajado diez años para el monopolio cervecero de SAB Miller.
¿Rosa María Palacios cuestionando a PPK?
¡No puedo creerlo!
Sra. RMP. los contratos, las transacciones, u otra forma que el estado realice acto contractual sobre los recursos naturales tiene que ser publica afecta a la ley de transparencia e información publica y no en 4 paredes como secreto de estado, esto permitirá rápidamente detectar a los lobista en todo caso tendría la etiqueta de transparente; pero seria mejor si seria regulado por una ley anti trust. Muchas gracias y saludos.
Ojalá que lo haga PKK aunque lo dudo…
Los que primero se opondrían a una ley antitrust serian los propios fujimoristas porque esa es su fuente de sustento; aparte de su sueldo, diezmado por la lideresa. PPK debería presentar esa ley, solo para «agudizar las contradicciones»
para que cambie todo estos debe darse otra Constitucion y no mas reelecion de congresistas
Solo deja los comentarios de los empleados de palacio de gobierno, puros sobones y mermeleros al poder de turno. Ahora es lamepies de PPK. Siempre tratando de pegarse a los poderes, hasta informante de la CIA resulto ser. Solo se peleo con el apra porque le malograron el faenon a su esposo. Convenida
Recordar a Romulo Ratón, quien se creía lobbista pero no era más que un simple mercenario del dinero. Lamentablemente el poder judicial lo dejó libre pese a las pruebas contundentes del delito. En el Perú solo hay dos lobbistas registrados formalmente y que ejercen abiertamente este oficio.
Habría que ver como se desenvuelve, los acontecimientos próximamente.
Gracias Rosa Maria por instruirnos,muy bueno tu informacion y analisis.
Que ésta sea la ocasión para que el tema de los lobbys se regule vía ley específica. Creo que una manera de deslindar responsabilidades, y demostrar que no están frente a un lobby, es que que el poder judicial, luego de tres años en que se tramitó la demanda contra la concentración de El Comercio, al menos diga algo, no?… Son TRES AÑOS que los miembros de dicho poder se encuentran al parecer maniatados para no hacer nada, no mover nada que deslinde la posición demandada… Sr. Ticona, haga saber su voz al respecto… o se siente maniatado por ello mismo?
Muchas gracias Dra Rosa Maria Palacios por escribir el articulo, claro que los interés del empresario cuidado su bienestar y de hecho tiene que estar un lobbysta para que lo gestione mejor, cuidado que de nuevo nos defrauden y esperar otro gobierno que venga
Sería bueno que los Fujimoristas lean esta opinión y analicen para que puedan sacar sus propias conclusiones y dejarse de actitudes que no nos van a llevar por ningun buen camino.
Estoy cansado de la china que ppk sierre el congreso y nuevas elecciones.
Buen artículo Rosa Maria pero miremolos por el otro lado, El Peru necesita un Presidente profecionalmente capaz, con coneccioneas y relaciones a nivel mundial, eso ayuda si no veamos el espejo actual, asi mismo el nuevo premier una persona exitosa profesionalmente, dirigio la empresa mas exitosa del pais, ese tipo de Gerentes necesita el pais, me parece injusto deslizar la idea de que por tener esas cualidades van a estar al servicio de las grandes empresas y los tildemos de Lobystas, al contrario es un lujo tener un presidente como PPK
Lo importante es que la gestión de intereses sea transparente. Eso elimina la posibilidad de corrupción.
Creo que el funcionario tiene la obligación de recibir a todo interesado pero su agenda debe ser pública: nombre de la empresa o asociación, asunto y lobista que la representa. Si es así, el Estado funciona con menos tentaciones.
Es cierto. Como hace veinte años pedíamos un caudillo que le hiciera frente al terrorismo e inflación. Terminamos con un dictador.
Muy claro. Gracias RMP.
Carambas! Cuanto tiempo escuchando esta palabra (loby ) y recién hoy la entiendo en su totalidad, muchas gracias RMP.
En verdad cuanto desearía que usted, integrará el equipo de asesóres de presidente Kuczynski, usted nació con un don y su deber y obligación como hija del Dios creador del cielo y de la tierra 🌍 es dejar huella para las futuras generaciones de sé puede, se tiene que hacer política con inteligencia en pro desarrollo de nuestro país. Por ahora con el blog ya es un aporte, pero al país usted más le sirve como jugadora que como espectadora.
Creo que más peligroso que el «lobby» o la gestión de favores, resulta lo que se ha venido en llamar la «puerta giratoria» es decir funcionarios privados que ingresan al sector público con la finalidad de obtener alguna norma favorable al interés que representan y/o para hacer contactos con funcionarios públicos que les sirvan en el futuro. También funciona con funcionarios públicos (principalmente de entidades reguladoras) que ingresan a trabajar a empresas que regularon. Deberían estipularse restricciones para desempeñarse en el sector público y luego en actividades vinculadas a la función desarrollada.
De acuerdo.
El lobbysmo dejo de ser un gran problema para ser el GRAN problema mundial. En USA, por ejemplo, es tan arraigado que el 1% de la poblacion es mas rico y poderoso que el resto y esto es gracias al lobbying que particularmente a partir de el fin de la presidencia de Nixon se acentuo como una campaña sistematica y organizada por quien ahora reina el sistema capitalista: el sector corporativo.
No sorprende que el Peru este atrazado en regular y legislar el lobbyismo. Por Dios Santo, tras siglos de corrupcion republicana y estatal, recien se esta por legislar la muerte civil de aquellos que han sido condenados por actos de corrupcion. Y despues nos quejamos de la reincidencia de casos agravados. Este paso todavia nos mantiene pasos atras para evitar situaciones como la del fujimorato, en la cual se robaron US$6 mill millones, de los caules oslo se han devuelto entre el 1% y el 3%. Es decir, en pleno siglo 21 en el Peru todavia permitimos que el ladron de cuello blanco y guantes, el politico y funcionario estatal corrupto, se quede con su botin robado y eso es absolutamente inaceptable.
Sra. Rosa María:
Yo tengo claro, que uno no puedes ser juez y parte al mismo tiempo, pero si le diera una ayudadita este primer año a PPK trabajando con el como su asesora, la historia se lo agradecerá
Carambas cuanta razón! RMP es intelectual y estratega, es de las opiniones opositoras en pro de construcción.
Eso, no es posible. Yo no quiero ser funcionaria pública, no es mi vocación.
Es un trabajo horrible, extenuante, mal pagado y sujeto a persecución judicial y mediatica.
No, no gracias. Ya recibo una dosis suficiente de insultos diarios.
Ahora, consejos gratis, los que me pidan, yo encantada. Si me los piden.
Advertencia: No me manden recomendaciones, no las hago, ni las haré. Gracias.
También presente una acción de amparo contra el grupo Rodriguez Banda que domina el 80% del mercado lácteo, o contra Backus cuyo CEO aún es el celebrado Zavala, que tiene el 90% de la cerveza peruana. Suena ridículo. Pues sí. Sería en la práctica una acción de amparo contra el público que prefiere determinada marca. Por eso no se resuelve aún la acción presentada contra «la concentración de medios», por ilógica. Un juez independiente la hubiera rechazado por tonta, pero, al revés de lo que cree la columnista, no es resuelta por temor a la manchita que la presentó
Creo que escribo en términos muy sencillos pero a veces me equivoco.
Se lo vuelvo a explicar. Los únicos monopolios prohibidos son dos: electricidad (por ley) y medios de comunicación (por Constitución)
Nada mas.
¿Para que sirve una acción de amparo? Para la defensa de derechos constitucionales. Derechos que están en la Constitución. ¿Se entiende? Bien. ¿Cómo va a interponer una acción de amparo contra monopolios u oligopolios que NO están prohibidos en la Constitución?
Espero que entienda un poco mejor lo que escribo antes de escribir disparates.
eehhh… Gustavooo, Gustaviitooo, oe compare leete esto:
«En el Perú hay sólo dos clases de mercados monopólicos u oligopólicos prohibidos. Por ley, el de la electricidad y por el artículo 61 de la Constitución el de los medios de comunicación.,
… capichi? 🙂
¡Excelente propuesta Rosa Maria! Esperemos en verdad, basta de pesimismos, un bueno gobierno y, sobre todo, una buena legislación.
Muchas gracias Sra. Rosita, esperando su columna y una vez mas y enseñando a los NO abogados que su profesión tiene un lado recontra educativo que construye civismo, muchas gracias!!!
De acuerdo. La Ley de Lobby en el Perú es pésima, pero la «mediatización» de ciertas gestiones de interés indebidas y la distorsión del concepto, llevó a varios funcionarios públicos a cerrar las puertas a la gestión de intereses transparente y abierta. Paradójicamente, para evitar «escándalos» y acusaciones de «lobbys oscuros» por los medios y los políticos, se optó por evitar las reuniones con presencia de los propios interesados, en las oficinas públicas y con presencia de una pluralidad de funcionarios involucrados. Es decir: en un ambiente y condiciones totalmente legítimas, quedando como única alternativa el hacer uso de los mecanismos que son realmente los incorrectos y vedados, es decir, el intacto «bajo la mesa».
La gestión de intereses es un mecanismo absolutamente legítimo, que ejercido correctamente es más bien garantía de decisiones transparentes. El funcionario que toma decisones no puede ni debe estar en una burbuja. Las mejores prácticas normativas son las que permiten a los interesados participar en el proceso de formación regulatoria con sus opiniones y aportes. Eso no tiene nada que ver con coimas o favores.