Rosa María Palacios

Frente Amplio no ha tenido la mayor de las alegrías leyendo mi  columna de opinión sobre su propuesta económica revisada en base a su plan de gobierno entregado al JNE.. La columna no pretendía ser más que eso. Una opinión más. Les agradezco el inmerecido reconocimiento. Yo no soy una candidata, ni un partido, ni un equipo económico, ni un «think tank». Escribo yo  sola para los que quieran leerme. ¿Son miles? Si lo son. Pero yo no soy ni su líder, ni su jefa política. Cada uno concluye y vota como quiere. Solo trato de escribir sobre lo que creo es de interés público. Y nadie puede negar que una propuesta económica de izquierda, que anuncia un cambio radical económico,  es de interés público.  Lo lamento, pero no puedo dejar de decir la verdad por más simpatía que tenga a algunos de los miembros de Frente Amplio y por más rechazo a la guerra sucia que Verónica Mendoza esta  padeciendo. Dejó constancia, otra vez, que mis objeciones son a las ideas, no a las personas.

La respuesta del equipo económico de Frrente Amplio se basa en dos asuntos que generan confusión.

Primero. Yo no puedo saber o conocer lo que está en su pensamiento. No soy adivina. Yo solo conozco los textos publicados oficialmente por el JNE.  La respuesta exige que yo conozca cosas que no están expuestas en su texto oficial. ¿Yo debo saber? ¿Es en serio? Me acusan de no leer todos los reportes del BCR. Traslado la acusación a los electores, destinatarios de los planes de gobierno. ¿Ellos deben también leer todos los reportes del BCR para tratar de entender la justificación de sus medidas? Si ese es el caso, hagan la advertencia en su Plan: «Usted no entenderá nada de lo que ofrecemos porque primero debe estudiar los reportes del BCR». Eso si sería transparente. O disparatado, porque ¿saben?, los planes están hechos para que gente común y corriente los entienda. Y su plan, tal como esta escrito, se entiende perfectamente como lo he descrito yo. Y sus medidas son peligrosas, escritas como están.

¿De donde voy a sacar mas información oficial de Frente Amplio? Sólo de las declaraciones de la candidata, porque en nuestro sistema democrático, para bien o para mal, elegimos Presidente. El equipo económico puede cambiar muchas veces durante su mandato y sus voceros, contradecirse.  Tampoco tengo la culpa de que el Plan diga algo en blanco y negro, los voceros digan una cosa y la candidata otra.  Gustavo Guerra García me anuncia, por ejemplo, que no se tocaran ciertos artículos del capitulo económico de  la Constitución. Pero al día siguiente la candidata anuncia que cambiará el capitulo económico de la Constitución. Quiero creerle a Gustavo, pero ¿y la candidata? ¿Cómo hacemos?

Lo segundo es que no entienden lo que escribo. Yo no he dicho que el BCR no pueda tomar las decisiones que el plan propone. Lo que he escrito – y creo que esta claro – es que el BCR es autónomo de la voluntad del Ejecutivo. Estamos escogiendo Presidente y Congreso. No estamos escogiendo BCR. No nos compete. Los miembros del BCR, 4 elegidos por el Ejecutivo y 3 por el Congreso, son autónomos del órgano que los eligió. La voluntad del BCR no se forma ni en el Ejecutivo, ni en el Legislativo. Por tanto, es un error ofertar  en un Plan de Gobierno cuales serán las acciones del BCR. ¿Acaso las pueden imponer? ¿Les corresponde tomar decisiones sustituyéndose a la autonomía del BCR? No. Ya verá el BCR si hace lo que sugiere el equipo económico de Frente Amplio.  Lo que no pueden ofertar es que lo hará. No lo pueden saber, salvo que pretendan destruir la autonomía del Banco. Reitero, así no funcionan los Bancos Centrales.

Espero haber sido clara. Lean su plan. y si no les gusta, cambien  para bien y agreguen todas las explicaciones que dan. Pero no me llenen de adjetivos descalificantes por difundir lo que esta escrito. Yo no soy responsable por sus textos.

Ahora bien, de las aclaraciones sólo  puedo decir  que tampoco son muy tranquilizadoras. Mas endeudamiento, mas gasto, mas tributos sobre los hombros de los mismos contribuyentes, nuevos tributos a los ahorrista de lo que ustedes no quieren hablar. ¿Es para celebrar? No creo.

Mucha suerte el domingo.