Los minis
Esta vez Sin Pauta trata de todos los mini partidos que quieren entrar en contienda el 2016. ¿Cómo sobreviven tantos años sin siquiera tener congresistas? ¿Por qué reaparecen? ¿Cuál es la estrategia de supervivencia? Con las nuevas reglas ¿Qué harán para sobrevivir un quinquenio más?
Esta semana nos acompaña Fernando Tuesta. No se lo pierdan.
Hablando de los minis.. ya me desencanto Verónica Mendoza, en una entrevista le preguntaron que cree que pensaría N.H. de su candidatura, entre otras palabras… dijo «no me interesa» (pero asi con una expresión de que no la quiere ni ver), bueno es cierto hay muchos que no queremos ni verla en la tele, por querer ser tan figureti, … pero, hay que saber como expresarse sobre todo si quieres ser presidente, ya se pareció a Ollanta cuando le preguntan cosas incomodas, osea… no saben responder, y yo quisiera que mi futuro presidente no divida al Perú, no ponga a todos con los ojos rojos, si hay que señalar un camino pero no como una competencia sino como un trabajo de equipo.
El problema de los minipartidos es que no son partidos, salvo el caso del Frepap, en el que el dogma de un «Mesías», mantiene su existencia. Son la causa de que existan cédulas de votación grandes, y que si bien sus chances de ganar sean nulas, obligan a la ONPE a multiplicar esfuerzo y dinero en su control y atención. Eso necesita de reformas, que nunca vendrá del congreso de la República, pues los miembros de ella, les interesa no cambiarlo. Por otra parte hay algunas reformas que la Dra. Palacios sugiere, pero ni con lavados de bandera se va cambiar la mentalidad de los congresistas, que bien poco les importa nuestra opinión demostrado en la última decada. Tal vez la voz para iniciar esas reformas venga del Tribunal Constitucional, no dándolas, por supuesto, pues no es su función, pero si con algún dictamen sobre algún asunto que se relacione con el Congreso, que obligue a poner estas reformas en discusión.
Mejor no dar cabina a un aprista que respira por la herida. Luego de las evidencias que pesan sobre el apra y su plancha delincuencial, este troll quiere amedrentar colocando el nombre del esposo de RMP… fuira ladrón de 7 suelas!!!
De cara a las elecciones de abril 2016 –preocupantemente hasta hoy no convocadas por el presidente Humala- la izquierda se prepara a atacar al centro y la derecha. Sin programa viable -únicamente armado de una brutal demagogia políticamente correcta, envuelta en su locuaz, deslumbrante lenguaje y acompañada de su retórica buenista hasta las lágrimas– el socialismo sudaca intenta posicionarse en el partidor electoral en función a destruir a codazos al contrincante. Históricamente, la especialidad de los zurdos ha sido inhabilitar, herir, arrollar, denigrar y aniquilar a quienes le hagan sombra. La gauche sudaca nunca construye sino destroza. Lo hace lanzando infundios y desacreditando, sea mintiendo o diciendo medias verdades. Su espíritu es taimado, fariseo, aleve, torcido, odioso, insidioso, indigno, malvado. Sus fuerzas de avanzada van premunidas de una sobredosis de dialéctica y razonamiento fundados en prometer utopías, gastar más de lo que ingresa el Estado y regalar peces en vez de cañas de pescar. Vale decir, ofrece lo que nadie se atreve –por elemental lógica y responsabilidad- a sabiendas que, una vez en el poder, incumplirá su palabra. Sin embargo, pese a su tradicional –y monumental- populismo, mayoritariamente el pueblo peruano no le vota. Lo confirma nuestra estadística electoral del último siglo.
Incluso, no obstante la venezuelización de la política sudaca durante la última década -época de oro para el socialismo regional, financiándose con fondos robados al pueblo pauperizado venezolano por el mafioso chavismo, luego de muchísimos años de seca tras la caída de la Cortina de Hierro levantada por sus patronos bolcheviques- la zurda latinoamericana ha venido perdiendo masivamente presencia y, sobre todo, prestigio. Pero no han variado un ápice sus quimeras; sus dogmas irreales vestidos de verdad. Permanece empantanada en las mismas tesis marxistas: la lucha de clases y el odio social como fulminantes para exacerbar las masas. Se ha aggiornado sólo por efectos de marketing, apropiándose de principios universales como los derechos humanos o el cuidado del medioambiente, que aplica como espolón para arrasar a quienes se le pongan al frente acusándolos de violar los derechos que dice encarnar. Sus estribillos son también los mismos: “Gobernaremos para la gente, no para los banqueros”, “Hay que abrir un tiempo nuevo”, “La fuerza del cambio es imparable”, “El patrón no comerá más de tu pobreza”, etc. Continúa entonces estancada en la arcaica época de los miserables soviets, anclada al recuerdo de sus padres putativos: Marx, Lenin y Stalin.
Sin embargo la verdad no se esconde tapando el sol con un dedo. El mundo exhibe en su esplendor el fracaso socialista sudaca. El comunismo castrista arruinó la vida de los cubanos. Empernado más de medio siglo oprimiendo a Cuba, sigue prohibiendo los medios de comunicación, partidos, sindicatos, asociaciones gremiales, etc. Venezuela, espejo de Cuba –supuestamente uno de los países regionales más ricos por su abundante petróleo-, es igual; lo mismo que todos los integrantes de la América chavista. Ergo la experiencia socialista sudaca ha sucumbido. ¿Con qué desfachatez entonces la zurda peruana se atreve a incordiar a la centroderecha, y ofrecerse como alternativa?
Bueno, yo para nada soy de izquierda, pues siempre asocio esto con mi niñez, donde Sendero hacía que fuera pan de todos los días, los paseos fúnebres en mi ciudad. Muchos de los integrantes de la izquierda apoyaban a Sendero, a pesar que ya habían vínculos con el narcotráfico, y secuestraban niños. Pero las cosas en su lugar, si no nos gusta y tenemos aberración a la izquierda, es cosa personal y se respeta, pero así también debemos aprender a tolerar a quienes no piensan igual. La percepción que Ud. Tiene sobre lo mal que van las políticas de izquierda en países como Venezuela y Argentina, las comparto, pero decir que no han evolucionado la izquierda acá, es una exageración. Han tenido que hacerlo, porque la gente con el pasar de los años, cree que nuestro sistema actual necesita reformas, pero no un cambio de Sistema. Pues a cualquier ciudadano si bien le interesa ganar más, pero no desea gobiernos que le quiten lo que ya tienen. Por eso han tenido que evolucionar, y modificar sus discurso, aunque mantengan su utopía en el fondo. Pero si son populistas, es porque todos los que quieren ganar las elecciones ya sea centro derecha, o izquierda, lo hacen. Lo que me hace desconfiar, más que su discurso populista o conciliador, es que no veo un plan de gobierno claro. Estoy acá en Alemania, y veo que Perú puede con una corrupción muy poco notable, leyes que se respetan, un alto grado de organización, industrias competitivas, mejorar nuestro sistema agrario, podríamos aspirar a llegar a ese primer mundo. Y eso es algo que no veo en la propuesta de izquierda, al menos no de forma clara. Más se dedican a tratar temas sociales como los derechos humanos o de los comuneros, lo cuál no está mal, pero con eso no basta, no harán que la gente vote por ellos a menos que sea una segunda vuelta para evitar un mal mayor. Nuestro Perú no necesita a alguien que quiera ser presidente para liberar un condenado, para llenar ínfulas personales cuando está relacionado con el narcotráfico, o hacer lo que no hizo en un gobierno anterior.
Siempre es un gusto escucharla en este espacio, ver a los jóvenes y sus posiciones, hoy trajo a un invitado de lujo, lástima que fue tan poco tiempo, sabe tanto que es un placer escucharlo. Si pues, es pintoresco y a la vez patético ver tantos partidos, todos quieren ser presidentes, sirve para el curriculum, es una carta de presentación o para mostrarlo y panearse de ello. Pero en este circo, los que venden carteles, pancartas ganarán dinero siendo una buena espectativa comercial y muy lucrativa tener por alli un negocio dedicado a estos menesteres. Cada uno de estos partiditos tendrán su lista congresal que aportarán dinero para pagar los gastos de campaña y lo que no se gaste quedará en el bolsillo del candidato, nadie fiscalizará ni pedirá cuentas, lo que también convierte en un buen negocio prestar su cara. Este circo lo tendremos siempre porque tenemos una ley electoral y de partidos pésima y seguirá siendo pésima porque nuestros amados congresistas no les da la gana de modificarla, pero aún así los premiaremos volviéndolos a elegir en acto de puro masoquismo
«Todos por el Perú», podría ser una suerte de enano que crece en este periodo en que las circunstancias políticas están mas cruzadas que en anteriores periodos y en el cual la credibilidad de los grandes, y especialmente añejos, no existe por mas esfuerzos que desplieguen. Ante tal situación, el discurso de su candidato comienza a tener eco, y podría convertirse realmente en el outsider que busca una ciudadanía que esta cansada de peroratas cansinas, sin convicción y lanzadas solo para confundir a la platea, que espera NADA del elenco estable.