Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

13 julio, 2015

!Se viene El NIÑO!

El calor de la tarde del sábado pasado en pleno julio basta para que cualquier limeño de mi edad sepa que las cosas no andan bien con el clima. ¿Qué esta pasando?

El primer «Fenómeno del Niño» del que la prensa guarda registro fue el de 1925. Sin embargo, por su carácter catastrófico no fue el primer evento de esta naturaleza registrado en el territorio peruano. La arqueología da cuenta del impacto de éste en antiguas civilizaciones peruanas a las cuales desplazó. Cualquier que haya caminado por las ruinas de los templos y conventos de la antigua Zaña puede medir el impacto brutal de las inundaciones que este fenómeno causó durante la colonia.

Entonces, impredecible, la Corriente del Niño y sus efectos sobre el Océano Pacífico hoy son estudiados y monitoreados con rigor científico. Los eventos de 1983 y 1997-1998 generaron data suficiente para hacer pronósticos mas certeros. Por cierto, los pronósticos no son la «verdad inmutable». Por el contrario. Se crean escenarios sobre la data actual y se comparan con el comportamiento del Océano y las corrientes en situaciones similares y se proyectan resultados esperados. El Océano Pacífico esta dividido en sectores y los pronósticos se hacen sobre un sector o sobre la suma de ellos (por ejemplo Pacífico 2 + 3)

Para hacerla corta, la cosa viene mal. El ENFEN, que es el Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno del Niño, esta conformado por los científicos de SENAMHI, IMARPE, IGP, ANA, DNH e INDECI. Es decir, lo mejor en ciencia del sector público. Y estos científicos, que  suelen ser muy cautos y prudentes y distan de ser alarmistas han anunciado en su Comunicado oficial del pasado 8 de julio que ya estamos viviendo un «Niño Costero» de moderado a fuerte, sin precipitaciones por ser invierno. El promedio de la temperatura del mar, de toda la costa norte, está  3 grados C por encima de lo esperado. Ese Niño, ya nació y esta con nosotros.

Pero aquí viene lo de temer. Dice el Comunicado: «Es posible que El Niño Costero se extienda hasta el verano con magnitud incierta sin descartar que pueda alcanzar una magnitud fuerte o extraordinaria.  La negrita, es mía. Lo resaltó porque leo estos comunicados hace años y nunca han puesto en blanco y negro un pronóstico de esta naturaleza. Reitero, estamos hablando de científicos, no de los tituleros de la prensa chicha.

El mismo comunicado señala que en agosto podrán  dar un pronóstico mas preciso. Sin embargo las perspectivas hasta hoy 13 de julio son sombrías.

Hoy el Niño esta estudiado por todas las organizaciones científicas que vigilan el Pacífico porque sus consecuencias económicas nos solo afectan todas sus costas, sino también al planeta entero. La corriente caliente baja hacia la costa peruana desplazando la corriente fría de Humboldt en el área de Tumbes y Piura. Como el evento ocurre todos años alrededor de Navidad los pescadores la bautizaron como la «Corriente del Niño». Cuando la corriente se sobrecalienta, mas arriba de sus parámetros  normales, e  invade toda la costa peruana por lo general el fenómeno empieza en invierno y el desastre ocurre en verano. Esa es la experiencia doméstica de 1983 y de 1997 -1998.

Los efectos de los desastres del Niño en la economía peruana son catastróficos. En 1983, además de inflación y terrorismo, el Perú decreció de modo inconcebible hoy.  El PBI fue -13%. La pesca y la agricultura tuvieron los peores resultados. En 1998, con mayor prevención, el efecto fue menor, pero el sector privado y la infraestructura pública sufrió igual.

Esta vez, El Niño coincidirá con un gobierno saliente desprestigiado y una campaña electoral que cada quinquenio se hace casi exclusivamente en verano. Si Humala quiere salvar algo de su gobierno debe entender que las medidas de prevención para infraestructura pública son de absoluta prioridad y urgencia. Es mucho mas barato contener un desborde que reconstruir carreteras y puentes. Tenemos ingeniería contra desastres de primera en el país, por la cantidad de experiencia acumulada. Diagnósticos de zonas vulnerables, ya los hay. El Presidente Humala debe convocar de Urgencia a ENFEN y luego de un diagnóstico preciso coordinar con el MEF (para esto están los fondos de contingencia) un despliegue nacional de resguardo de la infraestructura pública.

Lo sectores mas críticos, pesca y agricultura necesitan atención del Estado. La agricultura rural de subsistencia un programa de rescate, la pequeña y mediana agricultura y la gran agricultura de agro exportación sentarse a la mesa con el Ministro y plantear un plan de al menos, sobrevivencia. En pesca, la desaparición de anchoveta obliga a repensar para este año, y el próximo, las restricciones impuestas.

En el sector comercio e industria, sufre el sector textil (la temperatura es una variable de gran impacto en la venta de prendas de vestir) y el turismo el próximo verano si las inundaciones, desbordes y huaicos ponen en emergencia al país.

Si este Niño viene con sequía en el Sur, como ha sucedido antes, la ANA debe tener listo un plan de contingencia tanto para agricultura, consumo humano y generación de electricidad.

Como ven, mucho por hacer de aquí a diciembre en el Estado.

¿Que podemos hacer nosotros, cada uno en nuestras casas? Lo primero revisar nuestros techos. Si va a llover en la costa, nunca estamos preparados. Las Municipalidades pueden ayudar de dos maneras a sus vecinos. La primera, promoviendo la limpieza de techos recolectando las toneladas de basura que se acumulan ahí, en Lima, y otras grandes ciudades costeras. La segunda, prestar un servicio de asesoramiento para poner drenaje a los techos. La mayoría de inmuebles en la costa jamás considera un sistema, aunque sea rudimentario, de drenaje porque jamás llueve. Mas bien, los techos suelen tener un murete que los convierte, cargados de agua, en auténticas piscinas que por su peso, sobretodo en viviendas con problemas estructurales, puede traerlas abajo. Suba usted mismo al techo y haga una inspección. Si ve que no hay forma de sacar la lluvia de ahí, haga los drenajes. No es caro. Ahora, si tiene un poquito mas de plata impermiabilizar su techo no es mala idea.

¿Y que harán los candidatos? ¿Mítines a 40 grados? ¿Carreteras obstruidas, aeropuertos cerrados? Si están en campaña, deberían ser los primeros interesados en sentarse a la mesa con el gobierno, en lugar de estarse tirando pedradas los unos a los otros, perdiendo el tiempo en minucias. Hay la posibilidad de enfrentar una catástrofe nacional en plena campaña. Quien lidere al país en medio de la tragedia puede ser el próximo Presidente. Quien no tenga esta variable sobre la mesa de la estrategia de campaña puede terminar empapado en un esquina.

Se les dijo, se les advirtió. Qué aquí quede escrito.

 

 

 

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