Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

18 mayo, 2015

La Corrupción nuestra de Cada Día: El Congreso

La semana pasada el Pleno del Congreso suspendió a cuatro congresistas por recomendación de la Comisión de Ética. La sanción de suspensión es de carácter administrativo y no necesariamente puede llevar al suspendido a tener que enfrentar una acusación fiscal. Por el contrario, el diseño de la sanción corresponde a faltas disciplinarias dentro de la conducta del Reglamento del Congreso así como del Código de Ética del Congresista.

Lamentablemente, si uno revisa la lista de suspendidos por 120 días (todos menos el Congresista José León al que se aplica una suspensión de 60 días) verá que la gran mayoría de suspensiones si esta asociada a actividad delictiva.

Estos son los suspendidos en el periodo 2011- 2015:

1. Martha Chávez: Por hacer un escandalo el día de la juramentación del Presidente Humala.
2. Amado Romero: Por sus vinculaciones a la minería informal.
3. Omar Chehade: Por ejercer presión sobre la policía para favorecer a un particular. El Congreso no lo acusó de delito pero su hermano resultó condenado y purga prisión por los mismos hechos. Tuvo que renunciar a la Vice Presidencia del Perú.
4. Celia Anicama: Por traficar con frecuencias de televisión por cable.
5. Walter Acha: Por acoso y violación sexual de una trabajadora del Congreso.
6. Federico Pariona: Por datos falsos en su hoja de vida.
7. Alejandro Yovera: !Suspendido 2 veces! Una, por mentir en su hoja de vida. El Poder Judicial lo condeno a pena suspendida por 2 años. Y luego fue suspendido por traficar con prestamos de una Cooperativa, por denuncia de sus trabajadores.
8. Emiliano Apaza: Tenía una sentencia por 4 años (suspendida) por contrabando y mintió en su hoja de vida.
9. Javier Diez Canseco: Suspendido por promover una ley que supuestamente beneficiaba a su familia. El Congresista apeló al Poder Judicial y ganó la acción de amparo contra el Congreso. Poco después, falleció.
10. Michael Urtecho: Suspendido y desaforado. Hoy procesado por peculado. El Congresista organizó el robo sistemático de parte del sueldo de los trabajadores asignados por el Congreso.
11. Cenaida Uribe: Por usar el cargo para presionar a un director de colegio en favor de un particular. Se salvo de ser acusada penalmente por el Congreso.
12. Julio Gago: Por vender suministros al Estado estando prohibido de hacerlo. La acción penal no prosperó y se archivo.
13. Heriberto Benítez: por el Caso Ancash y su cercanía con el líder de la organización criminal, el procesado César Álvarez.
14. Víctor Crisólogo: por lo mismo que Heriberto Benítez.
15. José León Rivera: por alquilarle su casa de playa a un narcotraficante y, según él, estar en la luna.
16. Víctor Grandéz: Por promover la prostitución infantil en el Hostal Toro Bravo, de propiedad de su familia.

Cabe señalar que Cecilia Chacón ha sido condenada a 4 años de prisión suspendida, pese a todos sus esfuerzos para evadir la acción de la justicia desde el año 2006 en que fue congresista por primera vez.

Nadie puede negar que el panorama es dramático. Salvo el caso de Martha Chávez (indisciplina interna) y el de Javier Diez Canseco (una clara persecución política para manchar su nombre y ponerlo en la lista de los deshonestos, tristeza que le costo la vida), los otros 14 están suspendidos por su asociación a comisión de delitos o por su asociación a delincuentes.

14 congresistas suspendidos y una congresista condenada de un total de 130 congresistas en un periodo de menos de 4 años. Imagine usted que en su centro de trabajo, en su club deportivo, en su asociación gremial, en cualquier colectivo, mas del 10% de las personas tienen problemas éticos que pueden terminar en una conducta delictiva. ¿Podría funcionar ese centro laboral o esa institución privada? Sería imposible.

¿Por qué entonces esperar que el Congreso funcione correctamente? Hay que añadir que los casos mencionados son los que llegan al pleno, luego de muchas etapas y filtros. Es decir, son tan escandalosos que los mismos congresistas saben que tienen que votarlos. Muchos otros, se quedan en el camino. Tal vez, entre esos, encontraríamos mas conductas reprochables, y tal vez, mas indicios de delito.

Y habrá mas en cola antes del 28 de julio del 2016. Anoche, en el Programa Panorama, se denunció la contratación de 3 trabajadores del Congreso, que en realidad trabajan para la Universidad Telesup, de propiedad del Congresista José Luna Gálvez. Uno de ellos es tesorero del partido Solidaridad Nacional y la reportera tuvo la audacia de grabarlo cuando explicaba como lavar fondos de campaña. La Congresista Capuñay, del mismo partido, dice que ella sólo ordeno la contratación por pedido de José Luna. Este, que pidió el cese inmediato de los trabajadores, dice que no sabía que trabajaban en Telesup, pese a que están en las planillas de su organización.

José Luna Gálvez, un hombre prosperó, que supuestamente paga la campaña de Luis Castañeda Lossio, ¿le pesetea 3 puestitos al Estado?. Si, esa es la lógica del congresista hoy.

¿Es el Congreso un reflejo del país? Si la respuesta es afirmativa, tendríamos que incluir al 10% que, de una forma u otra, se asocia al delito, al «ganarse alguito» con plata ajena, al «trampear» para beneficio propio.

¿Cómo hacer para que esto no vuelva a repetirse? Cambiando las reglas por las cuales se conforman las listas al Congreso y las reglas con las que elegimos congresistas. Hoy, cada congresista considera que es dueño de su curul porque con su plata, consiguió «sus votos». El partido que lo llevo fue una mera franquicia, una combi de la que puede bajarse. No milita, no tiene vida partidaria y no se siente responsable ante nadie. Mas de la mitad del Congreso ha abandonado su bancada de inicio, burlando el voto popular. Eso tiene que ser corregido.

La Ley de Partidos Políticos espera su reforma en dos aspectos claves: democracia interna y financiamiento. Sin eso, el Congreso esta perdido. Sin embargo, ¿estos Congresistas se reformaran a si mismos? Lo dudo. Tendremos el 2016 un Congreso mucho mas corrupto que éste y estamos avisados.

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