El valor de la palabra empeñada
Cualquiera que ha sido criado con rectitud recordará que alguna vez en su infancia o juventud algún adulto con autoridad (padre, madre, abuelos) le habrá dicho: «si ya diste tu palabra, no puedes cambiarla», «lo prometido es deuda», «piensa bien antes de comprometerte porque sino cumples, tu palabra no vale nada», «si ya te ofreciste, no le puedes fallar a la gente».
Estas enseñanzas sencillas, repetidas de generación en generación, no sólo forman el carácter de un joven sino que establecen la esencia de las relaciones interpersonales: la confianza. Desde el comercio, hasta el amor, todo esta basado en creer en la buena fe del otro. Si yo te ofrezco y tu aceptas mi oferta, entonces, aunque no exista un papel escrito nuestra voluntades libres han establecido un contrato.
Cuando se cumple la palabra siempre, esta viene acompañada de la buena reputación. Y en todos los ámbitos de la vida una persona «de palabra» no es sólo una persona respetada, es alguien con quienes puedes contratar a ojos cerrados porque su promesa de pago será honrada de cualquier forma. La esencia de los buenos negocios y la velocidad a la que se desarrollan millones de pequeñas transacciones en un mercado requieren de personas e instituciones de palabra. Los incumplidos, los que traicionan la buena fe, deben cargar con el estigma de la mala reputación, ya sea en los negocios o en otros ámbitos de la vida social.
«Con ese no se puede contar» es una frase de consenso respecto a una persona que se compromete múltiples veces y no cumple sus compromisos. ¿Qué se hace socialmente con estas personas? Pues lo que dice la frase, simplemente no juegan, no son parte del equipo, porque nadie sabe si estarán o no donde tienen que estar.
Esta larga reflexión sobre la educación, el comercio y las relaciones sociales en torno al compromiso es aplicable a la política peruana. ¿Son los políticos en general, gente de palabra? La respuesta es un rotundo no. ¿Por qué se produce este desfase entre lo que se dice y se hace? Porque para el político la verdad no es su primera prioridad. Lo primero, para un político, es ganar las elecciones a cualquier costo. Y esto implica decirle a cada elector lo que quiere escuchar en el momento en que quiere escucharlo. Es decir, mentirle.
En el Perú, un político que dice la verdad y se compromete con ella va camino al fracaso. El ejemplo mas saltante fue el de Mario Vargas Llosa en 1990. No faltó nunca a su palabra, lo cual lo honra, pero perdió las elecciones ante un Fujimori que gritaba en la pantalla de televisión «no schock». ¿Qué fue lo primero que hizo el Presidente electo? Lo único que era posible para regresar a la sensatez económica: devaluar la moneda peruana en 400% en un día.
Podemos ir, Presidencia por Presidencia. Siempre es lo mismo. Toledo diciendo que no privatizaría Egasa y Egesur y soportando un «Arequipazo» que le costo toda su popularidad de inicio, para no recordar que prometió hacerse una prueba de ADN que nunca se hizo. García, diciendo que revisaría el TLC con Estados Unidos «línea por línea» y luego soportando el Baguazo o que eliminaría los «services» para siempre.
Candidatos a la Alcaldía de Lima, como Susana Villarán, diciendo que no postularía a la relección, y así podemos seguir. La palabra en política vale poco. Pero, y aquí hay un gran pero, la culpa no es sólo del político. Es también de un electorado aún inmaduro que no adquiere plena ciudadanía y que prefiere aceptar una evidente mentira antes que una monumental pero dolorosa verdad.
Humala se encuentra hoy, como tantos ex Presidentes en el mismo problema. «Agua, si, oro no» lo persigue hasta hoy. Sus promesas en Cocachacra respecto a Tía María (acompañado de la Presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, candidata por Arequipa en la campaña del 2011) lo atan a una palabra que empeño mal, sólo para darle el gusto a la turba y conseguir votos. Hoy esas imágenes lo persiguen, aún cuando él quiera darles el contexto de un EIA muy diferente al aprobado hoy.
Hacer Política, así, con mayúscula es otra cosa. Es hacer docencia política (explicar, debatir, persuadir, convencer) sobre la base de lo que es mejor para el país, dentro de la propia y auténtica convicción fuera de toda subordinación a interés ajeno. Esos políticos (los han habido muchos en el siglo xx), han perdido muchas elecciones, pero su presencia en el debate de las ideas jamás ha perdido vigencia. ¿Qué son Victor Raúl Haya de la Torre, Luis Bedoya Reyes o el propio Mario Vargas Llosa? ¿Ganadores de elecciones o hombres que trascendieron a su tiempo por sacrificar votos a cambio de hacer docencia política?
Lamentablemente, esos políticos están desapareciendo porque los partidos que sustentaban en ideas están también desapareciendo. La culpa es nuestra. Para que esos políticos, con palabra que valga, existan en el poder o en el escenario público se necesita un pueblo que los conozca y legitime. Se premie a quien dice la verdad y se castigue a quien se aparta de ella.
Verdades impopulares, verdades dolorosas, verdades basadas en hechos comprobables y en sacrificios que rendirán sus frutos. El Perú tiene hambre y sed de políticos que digan la verdad. Ya es hora de cambiar el paradigma del político que miente y es premiado con un cargo público.
Rosa María muy agradecida por estos textos, frases que conllevan al enriquecimiento de los principios éticos que tanta falta nos hacen . Hablar de la verdad significa la integridad moral que debe reinar en c/u de nosotros.
En nuestro contexto decir la verdad cuesta, muchas veces el trabajo que con tanta dificultad conseguimos, o en todo caso se dan los traslados y cuando se denuncia algún hecho te voltean los papeles y los que practican la verdad y justicia salen perjudicados y los únicos responsables salen ilesos.
Sin embargo dentro de esta situación la luz de la verdad debe brillar cueste lo que cueste. Hay que ser valientes.
La verdad por muy dura siempre debe ser dada. Como les digo a mis hijos prefiero una verdad clara auque muchas veces no me agrade a una mentira que me haga daño. Ojalá inculquemos este concepto de verdad a los hijos.
El valor de la palabra empeñada, es lo único que podemos tener para enfrentar cualquier cosa. Debería quedar ahí pero ahora no es así, me hiciste recordar la cantidad de amigas que perdí en el camino por prestar les dinero, por 10 soles nunca mas me saludaron. me daba cosa que pasara eso, en el tiempo pasaba igual o simplemente olvidaban el favor, pero todas (fueron 8) dijeron te doy mi palabra y te devuelvo tal día y como nunca pasaba nunca mas me miraron; excepto una, fue mas cantidad y mas aun era mi amiga de muchos años; delante mio le compraba a su hijo de 26 años un detalle que pudo no comprarle y pagarme los $$ que me debía, le indique tienes plata me pagas. Y me dijo no, hoy no, mañana. A pesar que le dije me diste tu palabra que confiara, ya paso un año y me dices mañana, voltee lo mire al esposo y le dije si ella no puede pagarme , me pagas tu. El sinvergüenza dijo lo mismo mañana y como burla(comisario el tuyo) te doy mi palabra… y me quedo como anécdota, cada que alguien me dice me prestas le digo que no…ella me llego a pagar al tiempo como la veía seguido le decía me diste tu palabra hasta q seguro se aburrió de mi insistencia y me pago, aun somos amigas…pero entendió el mensaje…
El valor de la palabra empeñada, es lo único que podemos tener para enfrentar cualquier cosa. Debería quedar ahí pero ahora no es así, me hiciste recordar la cantidad de amigas que perdí en el camino por prestar les dinero, por 10 soles nunca mas me saludaron. me daba cosa que pasara eso, en el tiempo pasaba igual o simplemente olvidaban el favor, pero todas (fueron 8) dijeron te doy mi palabra y te devuelvo tal día y como nunca pasaba nunca mas me miraron; excepto una, fue mas cantidad y mas aun era mi amiga de muchos años; delante mio le compraba a su hijo de 26 años un detalle que pudo no comprarle y pagarme los $$ que me debía, le indique tienes plata me pagas. Y me dijo no, hoy no, mañana. A pesar que le dije me diste tu palabra que confiara, ya paso un año y me dices mañana, voltee lo mire al esposo y le dije si ella no puede pagarme , me pagas tu. El sinvergüenza dijo lo mismo mañana y como burla(comisario el tuyo) te doy mi palabra… y me quedo como anécdota, cada que alguien me dice me prestas le digo que no…ella me llego a pagar al tiempo como la veía seguido le decía me diste tu palabra hasta q seguro se aburrió de mi insistencia y me pago, aun somos amigas…pero entendió el mensaje…
Lo lamentable es que esta situación de los políticos con su falta de valores, compromiso, ética o de solo buscar una posición ventajosa a cualquier costo para obtener beneficios, es un reflejo de Nuestra Sociedad…estoy seguro que varios hemos podido ver situaciones similares en empresas privadas y estatales
Tal vez se pueda mejorar con la educación, el deporte, el arte….y sobre todo involucrándose
Creo que la base de todo está en nosotros los peruanos de a pié y lamentablemente nos falta educarnos políticamente. Preguntemos a un joven promoción de colegio si conoce algo de la constitución política del Perú y veremos que poco o casi nada sabe. Y eso sucede también con nosotros los adultos. NO SE PUEDE OPINAR DE LO QUE NO SE SABE O CONOCE.
Qué opina de esta idea: Exigir a partir de la fecha a los nuevos ciudadanos peruanos (18 años) como requisito para tener su DNI aprobar un examen sobre la Constitución Política del Perú. ¿Ud cree que se conseguirá mejorar en algo esta situación?
Hagamos nuestro trabajo de ciudadanos, conozcamos por quien votar y luchemos porque el voto sea VOLUNTARIO, es decir tengo la voluntad (y ganas) de votar por tal o cual, POR QUE QUIERO y CREO.
Ya no votemos al descarte YA NO, NUNCA MÁS.
Y así vamos a ver que políticos nos compran con sus «VERDADERAS MENTIRAS».
Mi padre me decía » que al cliente hay que decirle siempre la verdad y como abogado debería ser siempre honesto, porque ya los abogados están suficientemente desprestigiados para que tú contribuyas con esto» yo siempre honré las enseñanzas de mi padre y por ello he perdido clientes, porque a algunos peruanos no les gusta oir la verdad sino que les mientan para luego maldecir a los abogados. En la política la verdad es una falacia, los políticos mienten, prometen lo que no van a cumplir y los peruanos votan por aquel que les diga cosas bonitas, no por el que les diga la verdad, MVLL perdió elecciones por decir la verdad, el APRA para tapar su vergüenza hizo campaña a favor de Fujimori, recordemos las campañas millonarias en la TV y nos endosaron a Fujimori y al político mas corrupto de la historia del Perú. La campaña anti minera de Ollanta para ganar votos, hoy le revienta en la cara y de la manera más cruel pues el prejuicio para la economía nacional nos afectará a todos y dejará una bomba para el siguiente gobierno.
¡LA VERDAD OS HARÁ LIBRES! Dicho al hecho, NINGÚN TRECHO. Donde dije «digo» digo «DIGO». Coherencia. Lo has escrito muy bien, Rosa María. Con periodistas y políticos como tú ¡otro gallo nos cantaría! Felicitaciones
VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE fue un politico cientifico, porque nunca en su azarosa vida, expreso la mentira. Siempre dijo la verdad. Era un cientifico de la Sociologia Real.
Creo que a la gente le gusta que le digan mentiras porque está acostumbrada a mentir para conseguir sus objetivos, esto se ha vuelto un hábito que se da hasta en situaciones cotidianas, los políticos terminan siendo la parte más visible de una sociedad que no entiende que respetando las reglas y la palabra empeñada podremos dar el salto al desarrollo.
Rosa María: Creo y practico las promesas aún que hay veces me molesta tener que cumplirlas. Otra virtud importante y que tanto falta a la política es la LEALTAD. Quizá hay veces no podamos cumplir lo prometidos por imprevistos pero para mi la LEALTAD es la virtud más importante para mi.
Sólo hay que ver como han salido como roedores la thait, bruce, sheput, waisman, después del asunto de Ecoteva. No importa si después se aclara el asunto o si fue una transacción financiera privada, ya vieron que con Toledo no pueden ganar una curul y salieron disparados. Esta gente ´dormirá tranquila’?
Es el génesis de todo buen político.
» EL HOMBRE ES DUEÑO DE SUS PALABRAS
Y ESCLAVO DE SUS PROMESAS .»
Me quedo con el principio «quienes han sido criados con rectitud» digase valores , moral, etc.
Parece que a los políticos los criaron al revés
Señora Ana Maria, plenamente de acuerdo, este valor, sobre todo en los políticos que finalmente queramos o no terminaran en el gobierno, causa una rotunda y profunda decepción «No tienen palabra». Creo que una forma viable de volver a este tallo al momento antes de que degenero, es que escriba un pequeño libro, con mucho gusto lo difundo, los políticos deben tomar consciencia. bueno espero no estar soñando.
Saludos
El valor de La Palabra es todo para un hombre, me enseño mi abuelo, y lo mismo le enseño a mis hijos, es decepcionante como se ha denigrado ese valor, son pocos los que cumplen con su palabra. Muchas veces he escuchado «pero no hay compromiso escrito», «no hay papel firmado», me da vergüenza ajena.
Recordemos que los pueblos tienen los gobernantes que merecen, somos como la mujer golpeada que aun cree en su agresor y siempre lo perdona y regresa con él.
Viva el Perú!!!
¡El Estadista, piensa en las próximas generaciones, el Politiquero en las próximas elecciones…!
Eso es a lo que Pablo Iglesias llama devolver la etica a la politica, algo que hemos perdido hace muchos años.
Que bueno, Rosa María Palacios, que fomentes el l valor de la palabra. Es un gran aporte para nodotros los peruanos que estas perdidos en el cambalache moral que esta vivien el Perú.
Efectivamente uno debe comprometerse en política para poder cambiar algo nuestro corrupto sistema ¿como vas a exigir un político honesto si tú estimado lector que eres honesto no te quieres meter en política? eso implica pertenecer a un partido y participar no solo en época de elecciones.
Aquí todos escriben bonito y se quejan de los corruptos pero cuando ven a gente que hace activismo (no solo criticar detrás del teclado) los tildan de vagos, que están contra el progreso o que tienen oscuros intereses (pro minería, pro terrucos, inserte aquí el odio de su preferencia) como bien dices hay que explicar, debatir, llegar a acuerdos sin insultos ni difamaciones por el bien de nuestro país, eso entre gente honrada no es problema, entonces ¿estás seguro que el problema son los políticos y no tú por no involucrarte?
Sabes eso mismo me pregunto. Lo peor es que he enseñado iguala mis hijos y no sabes cuanto se desilucionan, espero q mejore todo
Siempre elegimos al menos malo, votamos para que el otro no salga, siempre nuestro voto es » en contra de», porque creemos que si votamos a conciencia desperdiciamo nuestro voto y saldrá elegido el que jamas queremos. Votamos por el » ojala que no mienta» , «ojala que el cumpla lo que promete» , » ojala que el cambie el país para bien»…. y terminamos pidiendo que el próximo que elijamos sea mejor que al que hemos elegido….. Sigo aseverando que con el VOTO no obligatorio , haría que solo los que tenemos la convicción de gobiernos democráticos elijan a mejores candidatos. Los que votan para evitar multas y sanciones son a mi parecer inclinan la balanza electoral a esos candidatos demagogos.
lo curioso es que la gente les cree, digo yo. llamen me hombre de mala fe, pero gas a 12 soles.
En el contexto actual, las nuevas generaciones de ciudadanos que tienen la mencionada «palabra» y tienen o están construyendo una buena reputación en nuestro país, no se atreven a integrarse a un partido u organizarse para formar uno, esto se hace mas real con el pasar de los años. Creo que sería bueno desarrollar este problema, ¿Por qué los jóvenes que tienen el potencial de ser buenos políticos no se atreven a incursionar en política y como remediarlo?
Según el diccionario, Política es el arte de gobernar, en el Perú y no sólo aquí, se convirtió en el arte de hacerse del poder.