Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

11 Agosto, 2015

Papeles perdidos

Lo he visto y lo he vivido. Una muchedumbre te rodea. Quieren tomarse fotos, tal vez la mayoría. Pero también quieren entregar folders, papeles, cartas y en medio del jaleo, los recibes a la mano, y gritan “¡ayúdeme con  mi caso!”, “¡denúncielos!” “¡buscamos justicia!”, “¡analice mi caso!”.  Esto último era lo que gritaba Dioselinda Zapata Feijoó cuando corría tras el Presidente del Consejo de Ministros en Tumbes la semana pasada. Quería entregarle un papel con su nombre y teléfono que pedía al mismo Primer Ministro que “analice el caso” de su hermano detenido, apenas días atrás, tras ser sindicado por un menor como el autor de un robo.

Dioselinda Zapata murió en su intento, al acercarse a las hélices posteriores del helicóptero que transportaba al Ministro en visita. Pero la tragedia iba a suceder tarde o temprano. No es la primera vez que veo esto ocurrir. Lo increíble, más bien, es que hasta ahora no haya muerto nadie en el desorden que se arma. Aplastados o atropellados, ya tocaba que suceda, como en este caso horrendo, por una combinación de ignorancia, imprudencia y desesperación.

Dioselinda Zapata era estudiante de sétimo ciclo de derecho en su natal Tumbes. Ese dato me sorprendió. Sólo caben dos posibilidades, o la enseñanza del derecho es pésima en Tumbes o Dioselinda nunca entendió que cosa es separación de poderes. El Presidente del Consejo de Ministros no puede analizar el caso de su hermano, ni inmiscuirse en el caso de su hermano, ni hacer absolutamente nada en la acción del Poder Judicial o el Ministerio Público. La separación de poderes se lo impide. Ni siquiera cabe un indulto. Este sólo es para sentenciados con condenas definitivas y se tramita por el Ministerio de Justicia. El hermano (inocente o no, esto lo determinará el Poder Judicial) no tiene ni un mes de detenido.

Como receptora de muchos de los mismos papeles, una y otra vez, sobre todo en los últimos años de radio, he tratado de hacer un poco de docencia cívica. Espero que estas líneas sirvan para lo mismo y para no  repetir tragedias como la vista.

Correr detrás de personas con “notoriedad” sean periodistas, políticos o autoridades con papeles sobre casos particulares no sirve para NADA. Entiéndase bien. Usted tiene  derecho a pedir, a quejarse, a reclamar. Pero en un Estado de Derecho solo tendrá efecto ese acto en la vía formal. La calle no es Mesa de Partes. Nunca.

Los casos particulares no tienen ningún interés periodístico. Si su inquilina no le paga la renta la situación es odiosa para usted, pero no es noticia. Si miles de inquilinos se niegan a pagar el arriendo por una razón de interés público ahí tiene usted una noticia. Interés público y novedad son los elementos esenciales. Sus papeles terminan, créanmelo, en los tachos de basura de todos los medios de comunicación. Como he dicho cientos de veces, si tiene un problema legal busque a un buen abogado no a un buen periodista. No servimos de nada. Los que hacen la pantomima pública de interesarse por sus papeles, su visita o su llamada, están, en el 99% de los casos, mintiéndole. Los medios de comunicación no tienen equipos de abogados, ni psicólogos, ni médicos, ni asistentes sociales en su planilla para atender al público. Yo me he ganado muchas antipatías por hacer explicita esta situación, pero no me voy a prestar a un circo de falsedades por mas dura que suene la verdad.

Si usted cree que es victima de una situación injusta en el Ministerio Público o el Poder Judicial, apele. Agote todas las vías, pero no corra tras un congresista o un Ministro. No pueden y no deben (les esta prohibido, ya, para ser mas claros) intervenir en la acción de otro poder del Estado. Pierde usted su tiempo y hace perder el tiempo a los demás. Sus papeles terminaran en el tacho de la basura, otra vez, sin duda.

Si usted tiene un reclamo, petición o queja de carácter administrativo, recurra al Ministerio u Organismo Público Descentralizado que corresponda. No es lo mismo ir a Indecopi que a la Defensoría. No es lo mismo Ositran que Osiptel. Mire primero bien adonde le corresponde ir. Si no, estará, otra vez, perdiendo su tiempo. La competencia administrativa de cada entidad está definida en su ley y puede usted revisar eso en las páginas web de las entidades. De nuevo, sino entiende nada y esta lleno de rabia y de desesperación, mayor motivo aún para recurrir a al consejo de un abogado. La cólera y los prejuicios son malos consejeros.

Al Congreso sólo tiene que ir si tiene una iniciativa legislativa y reúne 50,000 firmas de adherentes o si va a denunciar constitucionalmente a un alto funcionario del Estado. En lo demás, todo lo que le prometa un Congresista es falso. No tiene iniciativa de gasto y su función mas importante es representarlo a la hora de votar leyes. Puede escuchar su punto de vista en  la formación de una ley o si hay materia, fiscalizar los actos del Estado (jamás de particulares) pero eso es todo.

El favorcito, la conversa, la vara de autoridades, en materias que no les competen, han sido parte de este Estado informal y corrupto que sufrimos todos los días, en mucho, como en este caso, por culpa nuestra. Un Estado moderno no funciona así. Ni siquiera el lobby formal y legal puede funcionar así. Para muchos es desilusionante esta respuesta pero es la verdad. ¿Voy a mentirles diciendo “yo te lo arreglo hermanito” cuando sé que es una brutal falsedad para poner en deuda a un incauto?

Culpar al Ministro por la muerte de una joven que actuó temerariamente ayuda a atraer atención mediática pero a nada más. La familia de la joven pierde nuevamente el tiempo y el hermano, que esta preso, lo seguirá estando mientras no hagan lo único que tenían que hacer en primer lugar. Conseguirle un buen abogado.

 

 

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