Rosa María Palacios

Un blog de política independiente

8 Abril, 2023

De derechas, izquierdas y chuecas

La represión y el uso abusivo del monopolio de la fuerza, la contra reforma universitaria, la posibilidad de una dictadura que se frustró, el reclamo de la una asamblea constituyente para cambiar los fundamentos económicos del país, el aumento de la violencia contras las mujeres y el feminicidio, la migración venezolana y el hasta el cierre del LUM nos obligan a tomar posición. En cada uno de esos casos, y muchos otros más, cada uno, sumando sus respuestas, construye su propia identidad política. Si nos aproximamos por respuestas concretas a acciones políticas reales, los términos derecha e izquierda terminan siendo insuficientes porque no hay en la política peruana un mundo bipolar. Menos aún donde dos extremos que pretenden monopolizar las respuestas, excluyendo a las grandes mayorías.

Democracia, libertades económicas, libertades políticas, derechos de las minorías y los vulnerables, migración, memoria histórica no son palabras. Son posturas, y del conjunto de esas posturas, surgen opciones múltiples. Lo que me resulta asfixiante en el Perú de los últimos años es que las opciones binarias (terruco versus facho) no encuentran espacio para las mayorías y nos reducen a pertenecer a un bando o a otro, o a sufrir los ataques cruzados de ambos extremos. La simplificación de Latinoamérica en “Foro de Madrid” versus “Foro de Sao Paulo” es ridícula. Primero, porque ninguna de las dos reuniones tiene el peso o poder que alegan tener; y, segundo, porque las teorías de la conspiración sirven para entretener mas no para formar ni informar. Entre el comunismo y el fascismo hay otras enormes respuestas. Mas aún cuando las etiquetas de fascista y comunista (o terrorista) son disparadas por el contrario y no por autoidentificación.

¿Cómo hacer una correcta identificación entonces? ¿Una que sea útil? Mirando las respuestas. No es demócrata quien no reconoce una derrota electoral. Tampoco lo es él que no reconoce el Estado de Derecho y disuelve el Congreso fuera de los mecanismos constitucionales o aquél que añora dictaduras, de cualquier signo. Cualquier persona u organización que dice ser demócrata pero acepta, promueve o avala cualquiera de las tres situaciones anteriores, no es demócrata. Si no es demócrata, ¿debe jugar en la competencia democrática? Fraudistas hay en todas partes  y en el mundo Trump y AMLO son sus mayores referentes.

No es liberal el que subordina la libertad personal al Estado. Si prefieres que el Estado te diga qué tienes que producir, consumir y comerciar caminas hacia el autoritarismo económico. Si quieras que el Estado se lo diga a otros pero te favorezca a ti, eres un mercantilista. Confundirse es muy fácil y confundir a los demás, también. La defensa del capitulo económico de la Constitución de 1993 esta basada en una constatación de la realidad: sacó de pobres a medio país. ¿Por qué? Porque los hizo libres. Nos vacunó de Alan García I pero 30 años después, como toda vacuna, necesita refuerzo.

Liberales y conservadores es una división mas útil, pero liberar y conservar tiene múltiples matices. Liberar las fronteras, liberar a las minorías, conservar el ambiente, conservar la memoria, la historia, la cultura. Hay conservadores nacionalistas y los hay no nacionalistas. Liberales ambientalistas y liberales anti-regulación ambiental. Todo tema  sensible de política pública, desde la pena de muerte hasta el matrimonio homosexual, puede generar incluso más de dos soluciones.

Lo que resulta una estafa es que se usen las palabras y estas no tengan un correlato con las ideas. Rojos y fachos, siempre habrá, pero que se disfracen de otra cosa con el dedito acusador, resulta absurdo. Leo a autodenominados “liberales” que son conservadores, estatistas de lo ajeno, y amigos de la supresión del derecho a la vida, cuando no terruqueadores. Leo a otros, que se declaran muy de izquierda para la tribuna pero que no son más que mercantilistas que buscan la renta estatal para sí mismos.

Hace unos días, una turba me gritaba “te-rro -rista” “co -mu -nis – ta” en la puerta de mi casa por defender el derecho a la vida y condenar el abuso de la fuerza. Sin derechos humanos no hay forma de ser liberal. Sinesio López llama “columnistas liberales” (tremendo elogio) a Mirko Lauer y a Augusto Alvarez Rodrich por defender la forma democrática de gobierno frente a un golpista y su coro de ayayeros.

Ser liberal, verdaderamente liberal, en estos tiempos, es mas complicado de lo que parece.

Columna publicada el domingo 2 de abril del año 2023 en el diario La República

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